-Gracias a dios no saliste a tu hermano, si no estarías perdida pequeña Emma- dijo mirándome y sacándome la lengua, comencé a reír.

-¡Que graciosa!- dije negando.

-Cariño me voy contigo a casa, aquí el jefe me dejo ir antes- hablo Dani besando la mejilla de su mujer.

-Hacen una linda pareja- dice Emma mirándolos con cierto brillo en sus ojos.

-Muchas gracias corazón- le dice Cass con ternura -Tienes que conocer a Char, se llevaran muy bien-

-Encantada- dice ella con una sonrisa.

-Hablando de eso Pet había olvidado, este fin de semana celebramos lo del bebe, mi madre no podrá viajar después- me puse tenso solo al escuchar eso. -Tienes que ir con Emma-

-Hare lo posible- dije mirando a Daniel.

-Pero si no puedes lo entendemos- le hace una pequeña seña a Cass y ahí ella entiende.

-Si es por Het no te preocupes no creo que asista- dijo tragando saliva.

-Me gustaría ir Peter- me dice Emma -Nunca he ido a uno- su alegría me conmovió.

-Veremos que hacer princesa- le guiñe un ojo.

-Nosotros nos retiramos, que tengan un lindo día- me dice Cass. Nos despedimos de beso en la mejilla.

-Me gusta esos planos que tienes ahí- me apunto a mi escritorio.

-¿Quieres que te explique un poco?- asintió. Acerque una silla, me senté en ella y Emma en la silla que ya estaba. -Bueno esas marcas de ahí representan las puertas, esas líneas las ventanas-

Así nos quedamos por el día, yo avanzando en mis trabajos y ella preguntando cada cosa que llamaba su atención.

*

-Peter no te tienes que quedar- me dijo Emma desde mi puerta.

-Quiero quedarme es fin de semana y haremos algo juntos como siempre princesa- ella me sonrió -Ahora me levantare para escuchar atentamente lo que me depara este fin de semana-

Emma salió corriendo y cerrando la puerta. los fines de semanas han sido para ella. Me ha llevado a comprarle miles de disfraces y me obligo a usar uno de príncipe azul. Nos sacamos una foto juntos y se la enviamos a Lucie.

Ella comenzó a reír, hablan diariamente mediante video llamada. Las cosas han mejorado desde que he sido solo yo y mi vida, ver a mi hijo de lejos no es algo lindo, pero si la vida lo quiso, así debe ser.

Me puse ropa medianamente abrigada, comenzó a ser un frio estos días, el invierno se acerca y será sumamente frio. Baje ya listo, Emma estaba en la sala sentada con su abrigo puesto. Eso decía que saldríamos.

-Quiero que me lleves a una parte- dice nerviosa -Sé que te puede molestar, pero mi tía siempre me llevaba y extraño ir-

-Tu solo dime el camino princesa- Ella salió corriendo, tome mi abrigo y las lleves de mi Jeep.

Comencé a manejar una vez que estábamos listos. Ella me indicaba que el camino que debía seguir. Comencé a conocer ese camino. Una vez Milena me obligo a venir con ella.

-Espero no te molestes- dijo ella mirándome fijamente una vez que estacionamos.

-No lo estoy hermosa- Bajamos del auto. Nos tomamos de las manos -Hora de elegir las flores que le quieres llevar- ella asintió, comenzó a formar su ramo. Tome una rosa blanca que había y otra roja.

Una vez que pague, comenzamos a ingresar al cementerio. Tome la mano de Emma, estaba más nervioso que ella. Caminamos hasta una lápida con el nombre de "Hanna Gray".

En ella había una inscripción que decía "Te amaremos a pesar de todo, Emma y Lucie"

Mi niña la quedo mirando, soltó mi mano y se arrodillo a hacia ella, en el pequeño florero deposito su ramo de flores, una sonrisa adornaba su rostro. Limpio la lápida con sus pequeñas manitos, lanzo un beso al aire con los ojos cerrados, luego de eso se levantó y me miro. Le respondí con una pequeña sonrisa. Me agache para quedar a su altura. Tome la rosa Blanca y la puse junto a las flores de Emma.

-Gracias por darme a este ángel- dije en susurro. Mire detenidamente la lápida.

Me levante y tome la mano de Emma.

-¿Para quién es esa rosa roja?- la quede mirando.

-Para nuestro padre, es tiempo de perdonar- dije caminando hacia donde se encontraba mi padre.

Cuando vine con Milena la quede mirando desde lejos, no tuve la fuerza para acercarme, sé que suena estúpido pero es la verdad.

Una vez que llegamos, me dio pena verlo sin ninguna flor. Así fue su vida, estar solo y que nadie le pudiera dar un poco de amor. Deje la rosa junto a su Lapida.

-Te presento a tu hija- dije con la voz entre cortada -Se llama Emma...Milena está bien- Mile siempre le hablaba de esa manera pensé que era más fácil -Gracias por darme a estas dos mujeres tan importantes- limpie la pequeña lagrima que se asomaba -A pesar de toda la mierda que nos hiciste pasar, algo bueno se rescató- caí al suelo, el dolor en mi pecho se hacía cada vez más grande -No me arrepiento de lo que hice, lo hice por mi hijo- Emma me abrazo -Si debí pasar por toda esa puta mierda para poder estar donde estoy hoy y para darle paz a mi madre y a mis hermanos créeme que lo haría mil veces-

-Tienes un gran hijo Padre- le dice Emma lanzándole un beso al aire, no me contuve y comencé a llorar, necesitaba sacar ese peso que llevaba por años tras de mí.

-Si en algo me puedes ayudar, puedes hacer que Ethan vuelva conmigo, tener la relación que teníamos antes, no sabes cuánto me está matando estar lejos de él- el agarre de Emma aumento -Ayúdame con eso no te pido nada más-

Me levante, me limpie las lágrimas, bese la frente de Emma y nos fuimos hasta el auto.

Al subir nadie dijo nada. Aun debía decidir si ir donde Dani. Comencé a manejar sin rumbo fijo, Emma solo miraba hacia delante, sabía que debía darme mi espacio.

Esta semana es la semana de sacar todo el peso de mi alma. Recordar mi pasado no se me hace fácil, pero hay que afrontar las cosas, me siento feliz en donde estoy.

-¿Tienes hambre?- le pregunte. Asintió -Vamos a comer entonces princesa- ella me sonrió y acelere.

-Gracias por lo de hoy Peter- dijo mirándome.

-No tienes porque, cuando quieras volvemos- pase mi mano por su cabello, ella me sonrió y acelere.





Eras tú mi vida #NFUE2Where stories live. Discover now