Capítulo 30: El Gato y El Ratón

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Alex: Josu, ¿tenéis ya a toda la gente?

Josu: Casi están, Isa esta revisando aquella zona. -me señala un conjunto de casas a lo lejos-.

Alex: en cuanto estén, juntadlas en la runa y esperadme allí.

Josu: ¿a dónde vas? -pregunta extrañado-.

Alex: A atender un asunto...

Mientras se aleja, Antonio viene hacia mi.

Alex: Tony, necesito tu ayuda.

Antonio: ¿a quién hay que pegar? -pregunta bromeando-.

Alex: a nadie... ¿Y por qué supones que necesitaría tu ayuda? En fin que ese no es el caso. -digo ladeando la cabeza-. Tu manejas el agua, por tanto puedes crear una bruma espesa ¿no?

Antonio: Emmm si, pero ¿para qué la quieres?

Alex: ¿Es que no puedes obedecer sin preguntar? -digo molesto-.

Antonio: dado que soy YO, quien va a participar, me gustaría saber en que. -se cruza de brazos-.

Alex: ... (Lo miro mal, y ruedo los ojos) esta bien... Pero, harás lo que yo te diga y sin rechistar.

Assiel: mala idea confiar en el cabeza hueca este...

Antonio: ¡a sus órdenes! -dice poniéndose firme, claramente de broma-.

Alex: no tienes remedio... En fin ¿oyes el cuervo ese que hay en la arboleda de atrás? ¡Y NO MIRES!

Antonio: ¿cuál? (Haciéndos el ademán de que va a girarse).

Entonces rápido y antes de que se gire, le doy una colleja.

Antonio: !AU! ¿Qué haces?

Alex: tu ¿qué parte de que no te gires no has entendido? -le miro mal-.

Assiel: te lo dije... -dice canturreando-.

Antonio: perdón...

Alex: nos están observando desde hace rato, si descubren que sospechamos se irán. Y quiero pillar al que es...

Antonio: perfecto, le daremos una buena. -dice emocionandose-.

Alex: Ehh ehh ehhh!!! Para el carro vaquero... Lo haré yo y no se te ocurra protestar -le digo rápidamente, cortando su intención de hablar-.

Antonio: tss... Que remedio, en fin ¿para qué quieres la niebla?

Assiel: ¿Era así de cortito antes? -pregunta de forma que solo yo la escucho-.

Se me escapa una pequeña carcajada y Antonio me mira raro. Todos sabemos como es Assiel...

Alex: La niebla la quiero para acabar con ese cuervo, que es desde donde nos están viendo y acercarme sin que me vean venir al árbol que está a un kilómetro detrás de nosotros. ¡Y no te gires! -le advierto-.

Antonio: tranquilo, no quiero más collejas... -dice rascándose la cabeza-.

Alex: que sea bien espesa porfa y que suba progresivamente.

Antonio: Bueno bueno, por favor y sin llorar... -dice con sarcasmo-.

Yo le miro mal y el me guiña un ojo en señal de burla. Tras eso apoya su tridente en el suelo de una forma bastante natural. Resulta que si que sabe fingir bien... Al los pocos segundos una niebla pequeña empieza a ascender y se va espesando cada vez más.

[A 1 kilometro, desde el árbol]

Helena: ¡Mierda! ¿A que viene esa niebla ahora? No veo nada...

Guerra De Sombras: La Estrella CaidaWhere stories live. Discover now