— Papá..—Natsu lo miró.

—Natsu, sabes que no puedo hacerlo. Tengo que avisarle. —Igneel lo miró.

—N..No quiero que regrese..— Natsu dijo con voz inaudible.

—N..No me digas..que..— Igneel lo miró asombrado. —Ustedes..—Natsu lo interrumpió.

— ¡Papá! —Natsu se quejó sonrojado. —Solo somos novios, no hemos hecho nada. —Natsu respondió con sus mejillas sonrojadas.

  —¿Es que te ha costado tanto? — Igneel rió.

—Bueno, estuvo encerrada mucho tiempo, es muy inocente, ¿sabes? — Natsu rió.

—Sin embargo, Natsu...— Igneel se puso serio. — Debes saber que..— Natsu lo interrumpió y apretó su puño.

— Está comprometida. Lo sé. —Natsu respondió con el mismo tono.  

 —Entonces..¿Qué es lo que harás? —Igneel le preguntó apoyando sus codos sobre la mesa de cristal.

  — Todavía no lo sé. — Natsu se vio pensativo. —O..Oye, papá, ¿crees que tu puedas..— Natsu fue interrumpido.

— Natsu, no puedo interponerme en algo como eso. Esa decisión no me corresponde, ella no es mi hija. —Igneel le explicaba.

  —Eres amigo de su padre, ¿no es así?..Tal vez puedas hacer algo —Natsu le pidió.

—Natsu, en ese tipo de cosas, mucho dinero está en juego, no creo que...— Natsu lo interrumpió.

—P..Por favor..—Natsu apretó su puño y lo miró con desesperación. 

— Natsu.. — Igneel lo miro apenado. — Veré que puedo hacer. No te prometo nada. —Igneel apretó el puño de su hijo. 

—Gracias, papá. —Natsu apretó su mano. 

—De verdad estás enamorado, ¿no es así? —Igneel le sonrió.

—No creo que podría vivir sin ella. —Natsu sonrió.

— Además, siempre haz tenido un buen gusto. —Igneel le guiñó el ojo. —Tiene buenos atributos, justo como su madre. —Igneel sonrió.

—¡Papá! ...— Natsu le llamó — Podría escucharte. —Natsu se quejó.

— Siento decirte que no será posible, no sólo por el cristal, es que ya no está ahí. —Igneel le contestó relajado.

  —¿Q..Qué...? — Natsu se giró encontrando el asiento donde estaba Lucy, vacío. —¿D..Dónde está? —Natsu se puso de pie.

—Espera, Natsu. No te cité para hablar de tus problemas de amor. —Igneel le llamó.

—¿No puede esperar? — Natsu se giró hacia su padre.

—Necesito que pienses otra vez en lo que te dije sobre tomar mi puesto, Natsu. —Igneel se puso de pie.

— Papá, ya hemos hablado de esto. — Natsu le miró serio.

—Alguien debe tomar mi lugar en esta empresa una vez que yo..— Igneel pausó.

—¿Qué tú..qué, papá? — Natsu lo miró a los ojos e Igneel desvió la mirada. —Hay algo que no me estás contando, ¿no es así? —Natsu le preguntó.

—Llegará el momento en que hablemos de esto Natsu. Por ahora quiero que te concentres en lo que te dije. —Igneel se puso de espaldas.

—Papá..— Natsu bajó su mentón. 

Salvavidas - Nalu.Where stories live. Discover now