Capítulo 7 : Un beso por un peluche

2.1K 166 100
                                    

Su cara se acercaba  a la mía lentamente.  El pulso se  me aceleraba por momentos. Quería irme pero mis piernas no se movían. Sentí como Kentin deslizaba su mano por mi mejilla y como con la otra me agarraba de la cintura, pegándome más a él. Estaba temblando. Kentin me acorraló inseguramente contra la pared y colocó su pierna entre las mías, para evitar que saliera corriendo, supongo. Aun que vuelvo a repetir, que eso era imposible en eso momentos.

- No sabes el tiempo que me he reprimido para no besarte. 

- ¿Q-que? - Pregunté incrédula. 

- Hoy por ejemplo, en el banco. Estabas muy apetecible con ese chocolate en los labios. Quizá debería comprar más . - Dijo de un susurro, sin hacer caso a mi pregunta.

Suspire, o más bien gemí de excitación por esa idea. Kentin acercó su cara aún más a la mía. Nuestros labios estaban a pocos milímetros de poder convertirse en uno.

- Lynn... Dime lo que sientes por mi. - Dijo acariciando con su dedo pulgar, mis labios. - Y si me dices que pare lo haré. 

Miré a Kentin y insegura, besé el dedo pulgar de Kentin. Sus dedos eran largos y ágiles. Kentin tenía mano de pianista. Miré a Kentin, miedosa y Me incliné un poco hacía él, para juntar nuestros labios por unos segundos.

A partir de ahí, digamos que el beso fue evolucionando. De un beso de segundos, tierno y agradable, pasó a ser un beso de segundos, si, pero apasionado. Recuerdo que mi cuerpo comenzó a calentarse, mis mejillas ardieron y poco a poco, fuimos subiendo los escalones que yo había bajado anteriormente, para irme de su casa.

De un momento a otro, estaba tirada en su cama, solo vestida con mi ropa interior, besándome con Kentin, el cual mientras me besaba deslizaba la mano por mis muslos interiores, haciendo que gimiera de vez en cuando. Entonces fue cuando sentí una presión en mi sexo y... Bueno, me asusté. Él pareció darse cuenta, porque se apartó un poco y dejó de besarme instantáneamente.

- ¿Estás bien? - Me preguntó sonriente.

- Solo estoy... ¿Asustada? ¿Impactada? Estás yendo muy rápido, soldado. - Dije mirando hacía la mesita de noche, dónde tenía una foto de "él nuevo Ken" con su madre, la cual era parecida al Kentin que me regaló su osito de peluche.

- Ya veo... - Dijo sentándose en la cama.

- Eh... - Dije, llamando su atención. - No es culpa tuya. - Kentin me miró y me besó. - Voy a vestirme.

Y eso hice. Me vestí y después Ken me acompañó a mi casa, en donde mis padres me sometieron a un interrogatorio, junto con mi tía. Yo repetía una y otra y otra ve que no había pasado nada, pero, era inútil. Papá estaba como loco.

Al día siguiente, Ken me vino a buscar expresamente a mi casa, para acompañarme al instituto. Eso perturbó un poco a mi padre, pero a penas hizo caso. 

- Hola Ken. - Saludé sonriente, cuando lo vi apoyado en la pared de al lado de mi portal.

- Hola Lynn. - Me saludó Kentin, sonriente.

Nos quedamos en silencio unos segundos y empezamos a andar, hasta que llegamos al instituto. Entonces, justo cuando íbamos a entrar al patio, Kentin me agarró de la mano y tiró de mi, haciendo que mi espalda chocase con el muro de la entrada.

- ¡Ken! ¿Que..? - Intenté preguntar.

- Lo siento, solo quería... - Se apartó un poco y abrió su mochila, para seguidamente mirarme. - Cierra los ojos. Al principio dudé un poco, pero cerré los ojos. Sentí que una mano tocaba la mía y como esa mano, extendía la mía. - Déjala así.

De pronto, sentí un tacto suave, familiar. Abrí los ojos y vi mi osito de peluche, allí, en mis manos. Casí caí de rodillas de la impresión. Al principio Ken se asustó, luego sonrío. 

- ¿Desde cuando...? - Pregunté patidifusa. Estaba en shok. Mi osito... Uno de los dos únicos recuerdos que conservé de Ken, durante casi un año, allí... En mis manos. Lo olí un poco, para ver si el olor había cambiado. Ahora olía como  Kentin. ( El nuevo).

- Desde ante ayer. Te lo pensaba dar ayer, pero... No encontré el momento. - Me dijo sonriente.

- ¿Quién lo tenía?  - A Ken se le ensombreció la mirada y me tomó de la mano, que aún sostenía mi osito de peluche. - Ken... ¿Quién tenía el peluche?

- Amber. - Dijo con voz ronca. Eso era malo. Eso era muy malo. Ámber no daba cosas gratis así como así. Eso era demasiado raro. Algo le tendría que dar a cambio, estaba segura.

- ¿Que le has dado Kentin? - Pregunté temerosa. Kentin me miró a los ojos y no hizo falta que me lo dijera. - ¡¿Ken?! - Le grité casi llorando, suplicando que no fuera lo que pensaba.

- Un beso. - Dijo Kentin, confirmando mis sospechas. La palabra "Beso" retumbó en mi cabeza, una y otra y otra vez, haciendo que mi cordura se rompiera lenta y dolorosamente. 

- Tengo que... ¡Tengo que irme! -  En ese momento, salí prácticamente corriendo. Sentí como me llamaba, pero me daba igual. El corazón me latía muy rápido y la rabia crecía y crecía en mi.

De pronto, me choqué con alguien. Alcé un poco la vista. Era Nathaniel. Me miró enfadado durante unos segundos, pero luego relajó la mirada.

- ¿Te encuentras bien? - Preguntó extrañado. 

- ¡No! ¡Claro que no estoy bien, Nathaniel! ¡La asiliconada, enclenque e inmadura que tienes por hermana ha chantajeado a Kentin por mi culpa! ¡¿Y sabes con que?! ¡¿No?! ¡Con un beso!  - Dije descargando toda mi ira con Nathaniel. - ¡Y te juro que voy a matarla! ¿Me oyes? Te juro que la mataré... - Dije, rompiendo a llorar. Alcé un poco la vista, y a duras penas miré a Nathaniel. En su rostro solo se veía pena. Entonces, sentí como sus ágiles dedos secaban mis lágrimas.

- Conmigo puedes desahogarte todo lo que quieras Lynn. Estoy aquí. ¿Sabes? Que sea el delegado no significa que no sea un compañero, o incluso un amigo. Cuenta conmigo para lo que necesites. ¿Está bien? 

Nathaniel me abrazó después de concluir su frase. Yo simplemente me dejé de llevar, dolida por lo que había echo Kentin. Ahora lo único que realmente se interponía entre Nathaniel y yo era mi osito, el cual abrazaba con todas mis fuerzas.

 Sí. Sabía que Kentin había besado a Ámber por el oso, pero no podía evitar pensar que esos labios que me habían besado a mi, previamente habían besado a esa bruja. ¿Habría sido mejor huir antes de que me besara en las escaleras? Ahora, eso no lo sabremos. 


_________________________________________________________________________________


¡TACHAN! Aquí os dejo este capítulo. Espero que os encante y que dejéis un voto y/o un comentario sobre que os gustaría ver en el faninfic, si os gustaría ver LEMON (ZUCULENTO) o no... No se... Yo estoy para complacer a mis TERNURAS ( T /// u /// T ).  

UN BESHITO HERMOSO ( > /// 3 /// Ò ) Y HAZTA EL PRÓXIMO CAPÍTULO. ZI. <3






Gafas (Kentin y Sucrette)Where stories live. Discover now