Cap. 9

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La luz del día entraba por la ventana de la habitación en la cual se encontraba descansando el de cabellos rubios.
— Uh. Jimin. ¿Puedes cerrar la ventana? —
Tapó su cabeza con las sábanas, con la intención de volver a dormir pero el no haber obtenido respuesta alguna de parte del castaño, se destapó y volteo buscando al mencionado, sin encontrarlo.
— ¿Minie? Um, tal vez esta haciendo el dessyuno. —
Volvió a taparse hasta la cabeza y se quedó dormido una vez más.

*1 hora después*

YoonGi se encontraba en la sala sentado, desesperado, asustado casi llorando. No los podía encontrar en ningún lado, había preguntado en todos lados pero nadie los había visto, incluso llamó a la policía pero no los encontraban. Estaba a punto de llorar cuándo vio una nota en el suelo cerca del sillón, la recogió y leyó.

"YoonGi, me lleve a Soo, se que por nuestra culpa no tienes tiempo para tu trabajo. Así que nos vamos, no te preocupes estaremos bien.

Pero no quiero que esto haga que te quedes sin trabajo.

Nos vemos YoonGi... Gracias por todo.

Park Jimin."

— ¡¿Que?! ¡¿Porque se fue?! — grito lanzando la nota lejos de él, unas lágrimas empezaron a salir de sus ojos. ¿Enserio se habían ido? ¿No los volvería a ver de nuevo? YoonGi rápidamente tomó su teléfono y llamó al castaño.
No contestaba. Ya había llamado 20 veces seguidas y mandado más de 10 mensajes pero no contestaba. 

El rubio tomó una mochila, metió algunas cosas y salio corriendo de la casa, subió a su carro y salió disparado hacia el restaurante del castaño.

Cuando llego entró corriendo. — ¿Han visto a Jimin y Soo? — pregunto como loco a todos. — ¿Nadie los ha visto? — volvió a preguntar, estaba desesperado, no quería perderlos.

— YoonGi... — le dijo el ayudante del castaño. — Están en el aeropuerto... Dijo que se irían. — explicó con la cara agachada.

El rubio al escuchar eso salió corriendo de ahí, subió de nuevo a su auto y salió a toda velocidad al aeropuerto, no podía dejar que se fueran. No quería perderlos a ellos también.

*30 minutos después*

Entró corriendo al aeropuerto buscándolos como loco, estaba apunto de rendirse cuando un guardia de seguridad le apuntó a una esquina. Volteo y ahí estaban. Al fin los había encontrado, agradeció al guardia y corrió hasta ellos.

— ¡Jimin! — gritó logrando qué el castaño volteará.

「Padres por Accidente」Where stories live. Discover now