Subidón De Azúcar *(Bubbline)*

8. Elián Clapton

—Oh, esta bien... Gracias por decírmelo. Eeemm... Con su permiso, me retiro. Tengo que ..

—Disculpe nuevamente, mi príncipe. Esto no volverá a pasar se lo aseguro.— Se disculpa con pena el mayordomo, inclinándose ante él. 

 — Permiso.—Dice el castaño. Saliendo de la sala de reuniones con un poco de enojo, no quería que se notara lo molesto que estaba así que decidió salir de allí lo más rápido posible. Claro que tampoco podía ser descortés y dejar al pequeño mayordomo que se había tomado la molestia de decirle que la princesa no vendría a la reunión, así que antes de salir se disculpo por la molestia y agradeció por todo.

—Gracias por ignorarme, otra vez.—murmuraba por lo bajo. Vamos, esta no es la primera vez que pasa. Si me pagaran por ser abandonado por la princesa, teniendo alguna excusa absurda seria millonario. Estoy exagerando, sí, pero es que me molesta. Caminaba por el Reino sin rumbo, solo observaba el suelo con fastidio. Este día llevaba un atuendo sin mucho arreglo solo Jeans negro,  una camisa color blanco sin logo, chaqueta marrón oscuro y  un pasa montañas. Estamos en días calientes y yo llevando esta ropa, pero me gustaba así que no me lío mucho. 

Tal vez parte de culpa la llevo yo, por ser tan insistente. Apenas la conoces Elián puedes ser menos estúpido. Sin querer me tropecé con una persona, escapándose una palabra de mi boca que no me gustaba.  

— Maldición. - Exclame con enojo, pasándome la mano por el pelo. Me retracte de lo que dije y ahora si, fijándome bien en la persona que había chocado conmigo.—Ahs.... Digo, perdo... Disculpe señorita no estaba prestando atención al camino, discúlpeme.

—N-no te preocupes. Le ofrezco también mis disculpas.—Responde la chica con pena, se notaba un leve rubor en su rostro que noto el castaño y se incomodo. Mirándola bien, le parecía linda. 

— Elián.—Me presento con una sonrisa en boca, extendiéndole la mano. Parece que no es tan malo estar caminando como un maniático por el Reino de la persona que quieres. Espero este día no sea tan malo. 

—Laurel, un gusto.—Responde la princesa con una pequeña sonrisa, que le paresia lindo al príncipe. 

 —Que hace una bella dama tropezando con príncipes desconocidos.—Comento con gracia. En realidad era él el que estaba caminando sin ver y pues, no le salio tan mal se ha encontrado a un bella dama. Laurel sonríe, mostrando ese lado que dejaba a todos bobos incluyendo a Elián que se ruboriza.

—Me dirigía al Castillo.— Contesta. 

—Aaamm...Yo vengo de allí y pues, si buscabas encontrarte con la princesa..

—No esta, cierto.—Me interrumpe observando el castillo con cierto enojo en sus ojos. Me parece que no soy el único al que lo olvidaron, pero eso no me hacia feliz. Hm, pero porque perder el viaje hasta aquí.

—No. Pero te invito a pasear un rato por aquí.—

—Me párese maravilloso, así nos conocemos mucho mejor.— Acepta dichosa. 

Empezamos a caminar un buen rato por los alrededores del castillo. Yo la miraba interesado de los que me decía, al parecer siempre tiene que decir algo y eso no lo molestaba en lo absoluto, más bien me parase muy  divertido. No pensé caminar tanto con una persona. Lo que más me gustaba de aquella muchacha que me acompañaba por las calles bulliciosas, eran sus ojos de echo creo me gustaba mantener el contacto visual con ella sin apártalo y eso podría ser un peligro porque podría distraerme y caer en cualquier momento por no prestar atención por donde caminaba. Laurel de repente me hace una pregunta un tanto incomoda y eso causo un silencio incomodo entre los dos.