Dos años antes.

La sombra del enorme roble lograba protegerle del sol de las tres de la tarde. Muchos habían llegado con bastante anticipación para la graduación. Patrick miraba de lejos la escena con cierta ansiedad por estar justo donde los otros estaban. No había nada más que quisiera en esos momentos: Tener su diploma de graduación.

Sin embargo, su mirada se dirigió al suelo, él tenía eso: Una maqueta esperando ser evaluada. Era su primer parcial del semestre y esperaba poder cumplir las expectativas del arquitecto. Tarea nada sencilla. Jamás le había tocado un catedrático más estricto. Nunca había podido descifrar a plenitud que quería. Cuando hacía maquetas con líneas rectas las quería con líneas curvas, cuando hacía curvas quería que las líneas del edificio fueran rectas y eso no era ni la mitad de cosas que iban a evaluarle.

Nunca pensó que el inicio del tercer año fuera una especie de tortura. Creía que lo más difícil había sido superado una vez que aprobó, para su sorpresa con honores, matemáticas II; sin embargo, subestimar su carrera había sido el primer error de ese año. Esa maqueta era su último parcial al menos hasta el siguiente mes y medio. Se percató de la hora y supo que si no se daba prisa iba a llegar tarde a su siguiente clase. Volvió a mirar una última vez a los futuros graduados quienes corrían a tomarse fotografías con sus amigos.

Emprendió su largo camino hasta el edificio de arquitectura. La universidad de Gastrell era colosal. Tardaba al menos una hora en recorrerla "completa". El edificio de arquitectura era el que estaba en el rincón más recóndito. Tenía que pasar una espesa zona verde, que más que ser una pequeña zona, parecía un mini bosque en el cual los estudiantes se tendían a descansar un rato después de clases. A lo lejos vio aliviado el edificio de arquitectura sobresalir entre los árboles frondosos y consultó nuevamente su reloj con cierta dificultad. Si aceleraba el paso llegaría cinco minutos antes, lo único que odiaba era las gradas que debía subir para salir del "bosque".

Iba cuidando donde pisar para evitar destrozar su maqueta, cuando entre las diferentes conversaciones que le llegaban a lo lejos escuchó una voz sobresalir entre las otras— ¡Neil, cuidado! — Por alguna extraña razón Patrick se sintió aludido, al alzar la mirada solo alcanzó a ver una espalda al borde de las gradas justo un segundo antes que cayera directo a donde él se encontraba.

De no haber estado tan agotado, física y mentalmente, Patrick estaba seguro que pudo haberse hecho a un lado, pero en esos momentos lo único que pudo hacer fue quedarse parado como idiota para que aquel tipo cayera encima de él. Patrick sólo alcanzó a escuchar un ¡crack!

Cuando abrió los ojos estaba en el suelo con un agudo dolor en sus costillas, tardó en darse cuenta que le estaban clavando dolorosamente un codo. El aire se le había escapado a causa del impacto. Su primer instinto no fue llevarse la mano a la cabeza para ver si sangraba, puesto que también se la había golpeado al caer, todo lo contrario; su primera reacción fue ver el estado de su maqueta: la mitad estaba destrozada.

No sintió cuando el dolor de sus costillas desapareció, sino que un dolor más profundo se instaló en él. Sus manos temblaron cuando se giró un poco para ver su creación casi desecha— ¿Están bien? — Hasta ese momento parecía el mundo se hubiera quedado en silencio y de pronto se hacía ensordecedor. Las personas a su alrededor habían dejado rápidamente sus ocupaciones y se habían acercado para cerciorarse que estuvieran bien—Estás sangrando—. Patrick miró al chico que hacía segundos había estado encima de él. Su semblante era pálido, le tendía una mano para ayudarle a incorporarse—. Lo siento tanto, no me fije por donde iba.

Patrick tomó la mano y apenas sintió aquella piel bajos sus dedos la rabia lo invadió de golpe, tiró de él con fuerza mientras él se incorporaba con brusquedad. Al siguiente segundo lo tenía de rodillas y sujeto del cabello — ¡¿Ves esto?! — Gritó furioso haciendo que los que hace unos segundos lo rodeaban, retrocedieran unos pasos asustados.

Los títeres rebeldesWhere stories live. Discover now