Dudas Sexuales ; yoonmin

Capítulo XXVII [Final]

[...]

—¿Me extrañaste?

—¿Yoongi? mierda ¡Yoongi bésame!

El castaño corrió hasta Yoongi y lo abrazó fuertemente, enterrando sus dedos en él, sintiendo su aroma, sintiendo su calidez.

Se encontraban en un pasillo de la clínica, no había gente o ruido, sólo ellos y un poco de brisa traviesa.

—Por fin despertaste— Dijo Jimin plantando besos en la mejilla del pelirosa.

—¿De qué hablas?— Preguntó confundido.

—¿Qué es esto?— Cuestionó Jimin dándose cuenta de la situación en la que estaba.

—¿Quién eres tú?— Respondió Yoongi apartando a Jimin que aún lo tenía abrazado.

—Suga.

—¿Jimin? Ah eres tú Jimin...

—¡Suga!

—Tranquilo esta aquí junto a usted.

Una enfermera despertó a Jimin y le dijo que mejor fuera a su casa.

—No lo desconecten...— Advirtió mirando al pelirosa.

—No se preocupe joven Park, no haremos eso.

—Dígame Jimin, gracias adiós.

*

—¿Y cómo era?

—Su pelo rosa, tenía la bata pero no sabía quien era yo.

—Esto de verdad te ha afectado mucho— Dijo Mark preocupado.

—Jimin, no podemos hacer nada para despertar a Suga, sé que es difícil asimilar todo esto pero todos estamos mal, quizá no tan mal como tú, no quiero que dejes de comer o que entres en depresión, sólo nos queda esperar y seguir viviendo, juntos...— Dijo Jungkook.

—Aaah, Jungkook lo sé, lo sé, no me pasará nada, lo juro sólo apoyenme.

—Lo haremos— Abrazó Tae a Jimin.

Jimin tuvo el sueño aproximadamente por dos semanas más y a los demás también se les presentó Yoongi en algún sueño pero este sí los recordaba y decía que los extrañaba.

Un mes después.

—¿Cuándo planeas despertar?, maldita sea Suga por favor hazlo ya— El sonido del monitor cardíaco y el respirador artificial eran los únicos que acompañaban a Jimin en la habitación. 

Otra vez, otra tarde más esperando a que despertara.
Entró su madre llorando levemente y se sentó del otro lado de la cama quedando frente a Jimin.

—Jimin...

—¿Pasa algo?— Preguntó seco, sentía algo de rabia con la madre de Yoongi era quien menos lo visitaba, incluso su abuela iba más seguido.

—Jimin... yo no sé como decirte esto...

—¿Decirme que?

—Suspirando muy profundo— Jimin... desconectaremos a Yoongi.

—¡¿Qué?!— Gritó parándose de su silla.

—¡Por favor!, entiende esto.

—¡¿Entender qué?! no, no, no, no lo desconecten, él despertará, yo lo sé, yo... lo amo— Sus ojos se cristalizaron al decir lo último y se tiró al suelo llorando desesperado.

—Ya no puedo pagar la costosa máquina que lo ayuda a respirar.

—¡Él podrá solo!

—No... él... se volvió dependiente de la máquina.