Capítulo XI

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Eran las diez y Yoongi estaba esperando a que llegaran los demás a su casa. De a poco los convocados fueron llegando.

—¿Estamos todos?— Preguntó Tae.

—Em no, falta... Jimin.

—¡¿Quién invito a Jimin?!— Preguntó Mark alegre.

—¿Jungkook vendrá?— Se integró Jin.

Todos hacían preguntas a la vez provocando gritos de todo tipo, hasta que Jimin Y Jungkook llegaron.

Mirando a Yoongi con cara de perversión— Hablando de Roma— Dijo Tae.

Jungkook estaba muy nervioso por la sola presencia de Jin pero sólo Tae lo notó. Se saludaron y se fueron al local, estaba a quince minutos así que se fueron a pie.
De no ser por las bromas de Tae y Mark hubiera sido incómodo caminar hasta el lugar, sin embargo, se fueron soltando.

Era un Pub enorme con segundo piso y tres barras distribuidas arriba y abajo, sillones de cuerina rojo, y lo demás era la pista de baile, con una bola gigante sobre ella en la cual chocaban las luces de neón. Arriba había una especie de balcón con vista a la ciudad.

—¿Quieren algo?— Preguntó Mark.

—Trae todos los tragos que puedas— Dijo Jungkook.

Todos lo quedaron mirando con cara de chiste pero asintieron.

—Entonces acompáñame, tengo sólo dos manos.

La noche estaba pasando rápido debido a que disfrutaban cada segundo en la pista, eran las dos y Jungkook fue el primero en rendirse.

—¡Ven acá Jeon!— Gritó Tae.

Esperaban que para variar estuviera ebrio pero no lo dejaron tomar demasiado.

—¡Pido tiempo!— Gritaba Jungkook intentado soltarse del agarre de Tae y Mark.

—¡Ni lo pie... AMO ESTE PUTO TEMA!

—¡Kim Taehyung contrólate!

—Uno más Jungkookie— Dijo Jin suplicante.

—Está bien pero después me acompañas al baño.

—Trato.

No fue ni uno ni dos, el reloj daba las 3:30 am y ya estaban todos tirados en los sillones.

—Voy al baño— Dijo Jungkook.

—Te acompaño— Jin lo siguió.

Subieron al segundo piso para ver la vista nocturna.

—¿La estas pasando bien?

—De maravilla— Dijo sonriendo ampliamente.

—Que bueno, pensé que esta noche me evitarías.

—No te mentiré, no quería venir pero cambié de opinión.

—¿Por qué?

—Dije mil veces que soy hetero pero diablos Jin tú eres diferente— Explicó Jungkook mirando hacia la ciudad.

—¿Qué quieres decir entonces?

—Que le pegaste un vuelco a mi vida, siento que me atraes y no sé como si apenas nos conocemos.

—No me esperaba esto— Dijo Jin sonriendo alegremente.

—Yo tampoco pero a quien le interesa, somos jóvenes.

Volteando a Jungkook de los hombros y mirándolo fijamente— Creo que ya bebiste mucho por esta noche.

Jungkook no dijo nada, se quedó mirándole haciendo una mueca con una sonrisa pequeña. En ese instante comenzó a correr una brisa, helada y refrescante haciendo bailar sus cabellos a la luz de la luna y un deseo intermitente se presentaba en sus ojos.

—Te quiero besar— Dijo Jin sin apartar su vista de él.

Vacilante antes de su respuesta— Entonces hazlo.

Lentamente Jungkook tomó los estribos de la situación y acercándose a él esperó su respuesta.
Jin concluyó la primera parte juntando sus bocas en un beso fogoso y pasional. En ese momento Taehyung estaba en busca de ellos y los vió, en el momento preciso, su sonrisa se borró de la cara. Aquí la noche se empezó a poner realmente oscura.

—¿Los encontraste?— Preguntó Mark.

—Sí, están en la parte de arriba— No le quedó mas opción que sonreír nuevamente.

—Bien bien, el problema ahora es Jimin y Yoongi.

—¿Les pasó algo?

—Yoongi salió corriendo y parece que Jimin lo siguió.

—Iré por Jin y Jungkook, tú nos esperas afuera.

Mark salió disparado y Tae también en busca de los chicos.

Jimin iba detrás de Yoongi a toda velocidad, no tenía idea de como habían corrido tanto sin parar. Ya estaban llegando a la casa cuando Jimin notó lo que estaba pasando.

Un hombre alto salió a paso pesado de la vivienda, con una mujer agarrada de un brazo y al parecer estaban los dos ebrios.

—¡Suéltala!— Gritó Yoongi furioso.

—¿De nuevo tú?— Cuestionó el desconocido.

—¡Yoongi vete ya!— Gritó la mujer.

Una discusión comenzó a crecer entre los tres mientras que Jimin miraba atento la escena.
El hombre alto, vestido de negro de pies a cabeza se acercó a Yoongi y le lanzó una patada acompañada de unos enormes bototos, no alcanzó a reaccionar y quedó tirado en el piso tosiendo.
La mujer y el desconocido se subieron a un auto y tras quemar neumáticos, una gran acelerada los alejó del lugar.

—Mierda ¡dime que estas bien!

Jimin lo tenía entre sus brazos y Yoongi sólo miraba al suelo sin decir nada.

—Párate, entremos a tu casa— De donde pudo reunir fuerzas, lo paró y entraron en la casa.

En el interior había vino en los sillones, vasos y platos en el suelo, cuadros que Yoongi había pintado tirados y rotos, una de sus fotos de pequeño estaba hecha trizas. Al ver todo esto su rabia salió a flote y soltándose de Jimin e incorporándose al desorden tiró, rompió, pateó y golpeó todo a su paso, hasta caer de rodillas al piso.

—Por favor cálmate— Dijo Jimin abrazándolo por detrás.

—No tienes idea de como me siento así que no pidas que me calme— Soltó por fin en todo el transcurso de lo sucedido.

—No, no sé como te sientes pero estoy aquí para ti.

Yoongi giró y al quedar de frente a él se podían notar sus ojos llorosos, miró a Jimin unos segundos y dejó caer su cabeza en uno de sus hombros.

—Por favor, quédate.

—Lo haré para siempre si es necesario.

Jimin llevó a Yoongi hasta uno de los sillones y lo recostó, cerró los ojos y se quedó inmóvil. Jimin se sentó en el suelo porque ya no le quedaban fuerzas pero no quería apartarse y tras mirarlo largos minutos hasta verificar que estuviese dormido, lo besó repetidas veces en los labios, apoyó su cabeza en el espacio que quedaba y se durmió.


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Dudas Sexuales ; yoonminWhere stories live. Discover now