¿Por qué la gente te rompe el corazón?

Capitulo 1.

4:30 de la mañana, suena mi alarma. Hoy, comenzaría una nueva etapa en mi vida: La preparatoria. Los padres, piensan que tú único deber es estudiar y hacer otras obligaciones, pero ¿Qué acaso no se preguntarán, que más allá de eso también tenemos una vida social?.
Siempre era la misma pregunta al levantarme, pero jamás había una respuesta.
Hice mi rutina normal, darme un baño, vestirme y arreglarme el cabello.
Siendo sincera, estaba muy nerviosa por el día de hoy, comenzaba de cero, amigos, escuela, ambiente, maestros, todo. La escuela a la que iría, no se comparaba a la antigua, en instalaciones claro, por algo la escogí.
Mi mama me tenía acostumbrada a los colegios pequeños, y siendo honesta la última, fue un asco.
Ya había subido al coche, mi padre lo puso en marcha y automáticamente me puse los audífonos. No es que no me guste platicar con el, solo que sus temas de conversaciones son aburridos y siempre que estoy en un coche, es de ley ponerme a escuchar música y puedo  decir con certeza que es una de mis cosas favoritas.
El camino fue un poco largo, pero ya habíamos llegado. Sentía unos nervios horribles, mis manos temblaban, no dejaba de apretarlas. Sentía que mi pecho podría salirse, no se como explicar lo que sentí al llegar. No conocía a nadie, bueno, 3 amigos míos de mi antigua escuela estarían allí, pero ¿En mi salón estarán?. Empecé a hacerme mil preguntas al entrar, me moría de nervios.
Dudosa, entré. Me quede parada en la entrada, sin saber a dónde ir o con quién preguntar, hasta que un maestro se acercó, amablemente.
Él era de piel morena, con lentes, un poco Calvo, ha decir verdad se me figuraba a Winnie Poo, que bello.
-¿Necesitas Ayuda? ¿En qué grado estás? Pregunto, sonriendo.

-Ehm, si. Aún no sé en qué salón voy, acabo de entrar. Paso a 4to.

Fue ahí cuando comenzó mi día, me hicieron exámenes, me acomodaron de grupo, todo agotador. Finalmente me dirigí a mi salón , gracias a dios me habían asignado con un chico que también había entrado el día de hoy. Su nombre era Sergio, poco antes habíamos "charlado" y al menos, tendría a alguien conocido a lado mío.
El.. No estaba mal. Cejas gruesas, bonita sonrisa, ojos café obscuro, alto, y olía muy bien. Pero.. no era mi tipo.. En si ningún hombre.
Nos hicieron pasar, lo primero que vi, fue a una hermosa chica, bueno, no una, ¡Dos!.. Espera ¡Tres! ¿cuatro?.. ¡Amo mi salón!.
El día estuvo normal, todos callados, tímidos.. Como los primeros días de clase. Nos hicieron interactuar entre nosotros, juegos, preguntas.. Hasta que la profesora grito  "¡Hagan equipos de 4!. Debieron ver mi cara.. era tipo "No ahora por favor".
Desesperadamente, voltee a ver a todos mis compañeros, algunos ya tenían grupos, otros no, otras se quedaban quietas sin saber qué hacer, una de esas.. Era yo. Hasta que una de las chicas más bonitas del salón se me acercó, con 2 compañeros más.
Ella era muy bonita. Ojos café claro, bonitas pestañas, cejas gruesas, bonitos labios, ¡Y su cabello! Era hermosa, un poco más baja de estatura que yo, pero aun así era bonita.

-Me llamo Jennyfer, el es Alejandro y ella Jade. Nos falta un integrante para el equipo ¿Quieres estar junto a nosotros?. Preguntó tímida
- Claro. Respondí sonriendo nerviosamente
- ¿Cómo te llamas?
- Amber.

El día transcurrió normal, fue mejor de lo que creí. Las clases se me hacían eternas, mi cuerpo físicamente estaba ahí, pero mi mente estaba en otro mundo. Acaba de terminar una relación amorosa, y pueden llegar a pensar ¿Como puede afectarte a tu edad algo como eso?. Bueno, la edad no define tu madurez y siendo sincera por alguna razón me tomo muy enserio las relaciones. Error mío, pensé.
Mientras me sumergía en mis pensamientos, no había notado que la mayoría del salón estaba saliendo, ya que era la hora del almuerzo. Me levante y enseguida fui a buscar a mis amigos de mi antiguo colegio.
Los 4 estábamos sentados en unas mesas de la cafetería, Daniel, Morgan y Lucy. Todos hablaban entusiasmados de sus compañeros del aula, mi mejor amiga Morgan solo se burlaba de la cara de los demás, solíamos hacerlo en la secundaria, cuando nos quedábamos platicando horas sentadas en la estación del Autobús, viendo miles de personas pasar y mirándonos como unas malditas raras.
- ¿Y ya te ha llamado la atención alguien? Me Pregunto mi mejor amiga, alzando las dos cejas continuamente.
Antes de responder un "No" mi amiga Lucy grito:
- ¡Hay una chica hermosa de ojos de color! Es perfecta.
-¿En que salón va? pregunto Morgan.
- ¿Tiene cabello corto y lacio? Pregunto Daniel.
- La verdad no se, la vi pasar enfrente de mi salón. Y si, ¡es ella! no puedo con lo hermosa que es. Respondió Lucy.
- Creo que estoy perdida de lo que hablan. Yo solo he conocido a 3 personas hoy, la que más me ha agradado se llama Jade, es muy divertida y va en mi salón.
Justo cuando dije eso ella iba pasando y se acercó a nosotros.
-Amber, ¿Conoces a Lucy?
- Si, son mis amigos de la secundaria, los que te platique. Respondí sorprendida.
- ¡Dios! Que chico es el mundo. Yo la conocí en el curso propedéutico.
Y así nos quedamos platicando los 5 un rato más hasta que sonó el toque anunciando que el almuerzo había terminado.
El día se me pasó muy rápido, y ya iba de regreso a casa. Mi hermano había pasado por mi a la hora de la salida. Era mi primer día de clases y ya tenía tarea.
Llegue a encerrarme a mi habitación, fue cuando sonó mi teléfono, era ella.
Dudaba en si contestar o no, hasta que lo hice. Ya no podía perder más.
- ¿Como te fue en tu primer día de escuela?
-Bien. Respondí a secas.
- ¿Te gustó?
- No puedo quejarme.
Se hizo un silencio incomodo.
- ¿Crees que esto se arregle? Me siento como una idiota pero en serio te amo y quiero que estemos bien. Me preguntó
- No, no lo creo. Y colgué.
E hice lo que no hice en meses, borre cada foto, borre cada mensaje, la bloquee de todas las partes posibles. No me sentía mejor, pero con el tiempo, supongo que lo haré.
A decir verdad, no me sentía triste, supongo que era tiempo de dejarla ir.
Es gracioso que cuando una persona sabe que te ha perdido, comienza a valorarte, y por más que quieras volver a intentarlo, ya no es lo mismo y el amor que le tenias, va disminuyendo.
Empecé a leer como de costumbre mientras escuchaba música. Había empezado un libro llamado "No sonrías que me enamoro" ¿Porque no podía tener una novia como Valeria?, me encantaba ese libro, y me encantaba los temas y lecciones que venían en él.
Pero ya era tarde.. y mañana sería otro día. Deje el libro a lado de mi cama. Me coloqué los audífonos y puse "All of me de John Legend. Dejando que mi imaginación creará una buena historia de amor.. hasta quedarme dormida.