Capítulo 8

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Narra Nico:

-Nico.-dijo Hades- Bianca fue a renacer.

-¡¿Qué?!

Mi padre me había llamado por un mensaje Iris, nunca lo había hecho, lo que me causó gran sorpresa, pero era solo para llamarme y hablar de mi hermana, era su favorita, lo decía como si nada.

-Tu hermana fue al río Lete, dio sus recuerdos y renació.-dijo Hades.

-Pero ella...

-Por favor, deposite un dracma para continuar.-y esa era la voz de Iris pero ya se había disuelto.

Ya se habían perdido las esperanzas de recuperarla, debía dejarla seguir adelante.

Narra _____:

-No me ganaras sesos de alga.-dije con una sonrisa burlona.-Soy la mejor espadachín desde hace medio siglo.

-Oye, no me llames así!-dijo atacando con su espada y yo detuve el golpe.

-¿Entonces cómo te llamo? Supongo que ese nombre solo lo quieres que lo diga Annabeth. Se quieren tanto.

Así quedó congelado, lo tiré y lo apunté con mi espada en su cuello.

-Gané.-dije.

-No sé cómo puedes hablar mientras peleas, pero algún día te derrotaré.-dijo Percy haciendo un puchero.

Sonó la caracola y me dirigí a comer. Era mi almuerzo, tenía hambre. Tomé mi comida y la quemé diciendo "Zeus". Me dirigí a mi mesa a comer. Pero luego dirigí mi mirada a la de Hades, rompería nada más un poco de reglas. Me senté junto a Nico, que tenía la mirada fija a la comida, solo la revolvía.

-Nico, te pasa algo?-toqué su hombro cuando me había sentado y siquiera me había mirado.

Esté sacudió su cabeza y me miró.

-Yo... Bianca fue a renacer... Estaba en los campos de Elíseos y podía renacer.-dijo algo deprimido.

-Nico, ella era joven, y dio su vida para traerte algo, según lo que dijo Percy, una figura que te faltaba, también para salvar a una diosa, y ella tiene el derecho de estar en los Campos de Elíseos. Sabes que ella quería que comprendieras.-dije y él solo suspiró.

-Tienes razón...

-Oye, sabes que debes estar en tu mesa, ¿no?-dijo un chica con vestido rosa chillón por arriba de la rodilla y rubia teñida, seguro hija de Afrodita, y era la que última que había entrado en la cabaña y había quedado hermosa.

-Gracias por haberme dicho algo con sentido una hija de Afrodita, aleluya al Dios Zeus.-dije hablándole,- Además no te está molestando que yo me siente aquí.

Ella rodó los ojos y miré a Nico.

-Hola un gusto, soy Makenzie Bell, hija de Afrodita. ¿Y tú guapo?-

-No soy amigo de hijas de Afrodita, lárgate.-dijo Nico sin mirarla.

-Eres amigo de Piper Mclean.-dijo haciendo un puchero.

-Y eso que no te incumbe.-dijo Nico.

-Ella es buena gente, no como tú, que no eres ni rubia natural y eres una materialista, en cambio Pipes la más humilde y gentil.-dijo sacándole la lengua,- así que lárgate de donde no te llaman.

Ella se fue hecha furia a su mesa.

-Adiós, huesitos, Quirón me ha estado mandado miradas de "Voy a castigarte" desde hace como media hora, ya me voy.

Dark-Nico Di Angelo y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora