¡No podemos ni debemos!

Capítulo 3: "La sirvienta de Maki"

Veamos, son apenas las 7 de la mañana. Aún tengo tiempo para ordenar me un poco antes de que aquella chica llegue.

- Me pregunto *empecé a susurrar* cómo será ella

Me dediqué a arreglar lo más que pude mi habitación para recibir a la invitada, sin darme cuenta de cuanto pasé arreglando mis cosas, mi vestido, todo mejor dicho, ya habían tocado la puerta de mi cuarto.

- ¿Sí?

- Señorita Nishikino *escuché la voz de una empleada* la sirvienta ya ha llegado, está con sus padres en el salón principal, sólo falta usted

- Gracias, en seguida bajo

Volví a mirarme al espejo, quería estar perfecta para... "Espera, ¿perfecta? ¿Desde cuándo me arreglo tanto por una sirvienta cualquiera?" Pensé mientras dejaba de verme al espejo y empezar a bajar.

- Me estoy volviendo loca *susurré* aún no entiendo el porqué me arreglo tanto, es solo una simple... Sirvienta...

Me detuve al verla hablando con mis padres. "Es realmente linda" me sonrojé por pensar eso, el que su cuerpo sea pequeño y de baja estatura la hace ver infantil pero adorable, su cabello negro domado en dos coletas altas, sus bellos ojos, parecen rubíes con ese color rojo tan intenso. Todo la hace... "Atractiva"... "¿¡Eh, pero que estoy pensando!?" *me sonrojé fuertemente* "Respira, relájate y camina hacia donde están"

- Ya llegué madre

- Que alegría Maki, te presento a tu nueva sirvienta

- Buenas tardes Nishikino-san *se empezó a presentar* me llamo Nico Yazawa, tengo 17 años y vengo de Argenth *hizo una reverencia* es un gusto conocerla

- Un gusto Yazawa-san

- Maki, llévala a tu habitación para que sepa donde encontrarte en caso de que necesites algo

- En seguida padre *la miré por un momento para luego desviar mi mirada* sígueme, no está tan lejos

- Antes que nada *la detuvo mi madre* Maki es un poco difícil y testaruda, debería de ser al revés pero... La dejo a tu cuidado Yazawa-san

- No se preocupe, sé un poco el cómo tratar a las personas que tienen una personalidad como aquella *le sonrió*

- Pedimos disculpas anticipadas por cualquier cosa que vaya a hacer nuestra hija *empezó a decir mi madre*

- Vámonos de una vez Yazawa-san *la tomé de la mano y la arrastré fuera del alcance de mis padres*

- Como eso *ambos miraron con vergüenza a Yazawa-san* nos vemos chicas

La arrastré, la tenía sujeta de su mano con una fuerza moderada para no herirla. Estuvimos en silencio un tiempo, sólo se escuchaban nuestros pasos y otros leves sonidos a una mayor distancia de nosotras.

- ¿Nishikino-san? *preguntó al momento de entrar a mi habitación*

- ¿Qué? *respondí seca*

- ¿Está molesta?, si es así me retiraré de inmediato para no causarle mayores problemas

- Espera *la detuve, no supe porqué pero su presencia no es molesta, me llega a agradar y tranquilizar*