Towards Love

Viernes / Friday

VIERNES

~POV POCHĖ~

No tengo miedo. No temo cometer un error, no temo que todo resulte salir mal. Sé cuál será mi respuesta para Calle, lo sé y estoy segura.

No estoy nerviosa por encontrarla y decirle lo que tengo que decir. De hecho, no logro sentir miedo ante nada luego de lo que pasé en mis días en el hospital.

Ernest Hemingway decía que somos más fuertes en los lugares en que hemos sido dañados; bueno, hace unos días mi médico, que no es el mismo que hizo mi cirugía y estuvo conmigo, sino otro, dice que mi corazón está mucho más fuerte de lo que nunca en mi vida ha estado. Pero lo que no aparece en los estudios médicos es el estado sentimental de mi corazón. Bueno, pues en ese sentido no soy más fuerte en los lugares en los que fui dañada. No creo que nadie sea más fuerte en los lugares en los que fue dañado. Creo que eso no hace más que debilitarte, porque no puedes regenerar lo que ya has perdido. No podría soportar perder a Calle, aunque ya la he perdido; eso es porque no soy más fuerte en ese lugar dañado; todo lo contrario, soy completamente débil e indefensa.

Pero hay cosas que tienen que ser afrontadas. Aunque duelan. Aunque destruyan.

Mi madre conduce su nueva camioneta camino al instituto. Desde que ocurrió lo de Manon se niega a dejarme sola en las calles. La verdad es que ella tiene más miedo del que yo jamás le he tenido a Manon. No creo que esté bien temerle a gente tan estúpida y cobarde. Pero aprecio el gesto de mi madre en intentar cuidarme.

Nadie habla en el auto. Supongo que porque ella recuerda la charla que tuvimos, y porque sabe que hoy veré a Calle y le daré una respuesta. De hecho, hay dos opciones por las cuales ella no habla conmigo durante el trayecto:

1) Sabe que seguiré su consejo y rechazaré a Calle, y no habla por miedo a hacerme cambiar de opinión.

O

2) Sabe que no rechazaré a Calle y está tan frustrada por no haber podido ponerme de su lado que ni siquiera quiere hablarme.

Sea cual sea la razón, yo también he decidido no hablarle. En esta clase de momentos siempre es más útil el tiempo a solas con tu mente que el tiempo hablando con alguien más.

Christina me llamó esta mañana, diciendo que me apoyaría sin importar que decisión hubiera tomado. "A esta altura ya sabes que sin importar las decisiones que escojas yo estaré a tu lado intentando que no choques con una pared" había dicho Christina esa mañana, para ser más exactos. Desde luego, no pude evitar decirle cuál había sido mi decisión. Cuando lo hice, la línea se mantuvo en silencio durante unos segundos. Creo que ambas nos detuvimos a pensar y procesar las palabras que habían salido de mis labios. Finalmente Christina dijo que estaba de acuerdo, que ella también creía que a la larga eso era lo mejor. Luego finalizamos la llamada, y aquí estoy.

Creo que luego de todo esto dormiré 3 días seguidos, porque son incontables las horas de sueño que perdí manteniendome en vigilia para decidir esto que parece de vida o muerte.

Pero estoy bien con la decisión que tomé.

Y espero que más tarde Calle lo esté también.

***

~POV CALLE~

Nunca he deseado tanto que el tiempo pase más rápido. Mis últimos tres días se han basado en pensar en cual puede ser la respuesta de Pochė. Pero esta mañana... algo cambió.

Estaba desayunando, cuando un objeto atravesó mi mente, y por más que intenté alejarlo allí se mantuvo, negándose a que lo ignore.

Dejé el jugo de naranja sobre la mesa de la cocina y subí escaleras arriba hacia mi habitación. Busqué mi ejemplar de "Brújulas que buscan sonrisas perdidas", y al abrirlo allí estaba eso que no dejaba mi mente en paz.