Hola, bad boy.

Epílogo.

Un año después.

Ha pasado un año desde que soy novia de Adam, un año en  donde me he mudado de la casa de Mike para irme a vivir con mi madre, a veces visitaba a Mike y su familia, ya que ellos eran grandes personas a pesar que discutía muchas veces con mi hermanastro.

Mi historia con Adam apenas esta iniciando, poco a poco estamos aprendiendo a pasar por los obstáculos que nos depara el destino, es decir cada vez que yo caigo, él me levanta y viseversa.

Volviendo al presente, estabamos en la playa tomados de la mano por nuestro primer aniversario, aunque a el eso no le interesa, para él, un aniversario son todos los días.

—Adam, me encanta este lugar. —el solo asintió y nos sentamos.

Sus ojos estaban fijos en mi —Oh mi dulce y amada Heather, no sé que haría sin tus besos, sin tus caricias y sin ti —poso un beso sobre mi mano—, eres la persona que ha transformado mi vida radicalmente, jamás creí que me enamoraría locamente por ti.

—Shh calla, me harás llorar. —sonreí—, eres muy cursi.

Toque su rostro —No quiero verte llorar a menos que sea de alegría o ni tanto, ya que cada vez que lo haces siento mi corazón quebrarse, pero dejame decirte que cada vez que tu eres feliz, yo también lo soy.

—Detente —dije al borde de llorar—, si sigues así, me matarás de ternura.

—No sí antes lo haces tu Heather. —rode los ojos.

—No sé ni cual de nosotros es mas cursi.

—La respuesta es fácil, tu. —sonrió burlón.

—Idiota.

—Pero aún así me amas.

—Siempre Adam, siempre.

Me beso y sobre mis labios dijo lo siguiente —Dentro de cinco años te daré un hermoso regalo.

Me separe de él asustada —No quiero ser madre aún, ni mucho menos soltera.

—No seas boba, me refería a otra cosa. —me reí nerviosa.

»Que vergüenza.

Por mi mente paso otra idea loca —¿Acaso me vas a pedir matrimonio?

—Sí, pero todo será una sorpresa, no sabrás cuando ni donde cariño.

De un momento a otro unos fuegos artificiales sonaron detrás de nosotros.

—Feliz primer aniversario, te amo chica tímida.

—Feliz primer aniversario, te amo bad boy.

Al momento de besarnos, sonreímos ya que ambos sabíamos que esto es apenas el comienzo de nuestra historia de amor, algo cursi, pero lo es.