Hola, bad boy.

100.

Especial #27

Mis manos temblaban del nerviosismo, me senté en uno de los puesto de afuera al mismo tiempo que comencé a tararear una canción para entretenerme.

De pronto alguien se sienta a mi lado, al voltear era una señora cuya edad parecía rondar cómo por 40 años o más.

Algo llamo mi atención, sus rasgos físicos eran parecidos a los míos, una loca idea paso por la mente. Mi mamá.

—¿Mamá? —a ella se le aguaron los ojos.

—Heather, mi pequeña Heather, como haz crecido. —no dude ni un segundo y la abrace al mismo tiempo que empecé a derramar lágrimas de felicidad.

—Mamá no tienes ni idea de lo mucho que te he extrañado —dije en sollozos—, ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué me abandonaste?

— Porque era lo mejor para ti, yo cometí muchos errores de joven y a causa de ello, los tuve que pagar —ella se separo para mirarme a los ojos—, espero que me perdones hija mía, créeme que no te abandone con mala intención, no hubo ni un día en los que dejara de pensar en ti, no sabes cuanto te amo hija. —beso mi frente.

—Por supuesto que te perdono mamá, con una condición, no me vuelvas a abandonar, por favor.

—Créeme que no lo haré, estaré siempre para ti de ahora en adelante —me abrazo—, te quiero hija y créeme que te voy a proteger, no dejaré que nos vuelvan a separar. —la abrace con fuerza.

—Mamá ¿Cómo sabías que estaría aquí? —pregunte al mismo tiempo que me separaba de ella.

—Un chico muy apuesto me busco —la mire confundida—, y me dijo que necesitabas verme, al principio no le creí hasta que me mostró una foto tuya.

»Las únicas personas que saben lo de mi madre, es la familia de Mike.—pensé.

—¿Te dijo como se llamaba?

—Él se llama....