Capítulo 12: ¿Y si hacemos recortes en ropa?

1.8K 51 37
                                    

Capítulo 12: Señor Iglesias, Señor Sánchez.

Pablo: - Cállame.

Pedro: -¿Y cómo quiere que le calle, Señor Iglesias?- Dijo, con una mirada desafiante directamente a los ojos de Pablo y un tono cercano al utilizado al debate.

Pablo no pudo aguantarlo más. No, le estaba tentando demasiado, con esa mirada no podía detenerse. Tenía que hacerlo. Tenía que besarle, sentirle, hacer algo. Llevaba demasiado tiempo reprimiéndose y probablemente no habría una oportunidad mejor. Si salía mal, podía poner la excusa de ir demasiado bebido y olvidar todo el tema ahora que sus ilusiones no eran demasiado grandes. Si salía bien... Si salía bien...

Se soltó la coleta, se mordió el labio y le besó, despacio, esperando una respuesta que aunque solo llevara unos segundos, para él se le hacían horas. Pero horas que disfrutaba...¡Había besado nada menos que al superman de las cincuentonas!

Pedro, mientras esto ocurría, pensó:

¿Pablo Iglesias me está besando? Debe de tener un pedo del copón, aunque yo no soy menos. Espera, ¿Porque no me estoy apartando? ¿Por qué en todo esto hay algo que me da tanto morbo? A parte de verle desmelenado, claro...

Y simplemente decidió continuar. No sabía si muy bien por la borrachera o porque estaba tan cansado de su mujer, del estrés y de la poca gente que lo entendía, que quería probar algo nuevo. Y quién podía darle más que el carisma de Pablo. Ellos dos más que nadie sabían que su persona movía masas, señoras, jóvenes. Además, Pedro pensaba:

El señor Iglesias no lo hace nada mal. Recuerdo la primera vez que me fijé en él. Qué casualidad que fuera en la Manifestación del Orgullo Gay de 2015, cuando le seguía, mirándole el culo, unos pasos más atrás . Veremos que pasa, es sólo una noche, estamos borrachos, qué más dará.

Pablo, al ver que Pedro no contestaba, se separó unos centímetros y con la mirada característica que todos vimos en el debate, miró a Pedro y dijo:

Pablo: - Así me gustaría que me callases. En todos y cada uno de los debates. ¿Te importa si te desabrocho esa corbata roja que siempre llevas?

Pedro: - Claro, pero no pongas celosonas a todas las señoras, que aún quiero su voto...

Pablo: - Eres un hombre muy guapo, Pedro.

Pedro: - Calla y por una vez haz recortes... En ropa, por supuesto.

Pablo tiró por el suelo la corbata de Pedro, y después, entre un aliento con restos de alcohol pero cálido, volvió a besar a Pedro.

Pablo: - ¿Recortamos también en camisas?

Pedro: - Sí, y súbeme los impuestos.

Pablo no podía estar más caliente. Claro que luego proponía calefacción gratis para toda España, con el calentón que llevaba encima dejaba sin frío a todo el país. Le desabrochó la camisa y la tiró, también, al suelo. Y no lo podía creer. La silueta de Pedro era incluso mejor sin nada sobre ella. Era de hombros anchos y pecho marcado, y aún se podían ver ciertos abdominales en su tripa. Después de esa noche, no sabía cómo iba a hacer para concentrarse si le veía en futuros debates o reuniones.

Pablo: - Le noto nervioso, Señor Sanchez.

Pedro: - ¿Nervioso? ¿No nos dijo que sonriéramos, Señor Iglesias? Eso hago.

Pablo: - Ya te dije que me llamaras Pablo. No soy casta, aunque en este momento estoy contento, veo que está pagando los impuestos que merece...

Pedro: - Te lo llamaba porque a mí me pone un montón que me llames así.

Pablo: - Ah, ¿Con que es eso, eh? O sea que le pone que le llame Señor Sanchez... ¿Y líder del PSOE? O mucho mejor, y aunque imposible... ¿Si le llamo Presidente? Vamos a acabar con la derecha, lo sabes, ¿No? Porque juntos... Juntos somos hegemonía, guapo.

Al decir todo esto, Pablo puso su voz más seductora. Sabía que a Pedro le estaba gustando. Notaba su respiración acelerada. Cada vez quedaban menos impuestos que cobrar, pues se habían quedado a penas sin ropa.

Pablo: - ¿Es tu primera vez en este tipo de congreso, Presidente?

Y de repente, sonó un mensaje en el móvil de Pablo.

'Te estoy viendo.'

*DATO: El dato del Orgullo es cierto, ambos acudieron y Pedro se mantuvo siempre unos metros más atrás de Pablo, yo estuve entre medias xD.









Peblo, un amor imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora