La amante

Degustando el desayuno

Abrí mis ojos y lo primero que vi fue el rostro de Zayn iluminado por los rayos del sol... Este hombre era perfecto, esa boca de paro que se le hacía cuando apoyaba su mejilla en la almohada, nuestras piernas seguían entrelazadas, lo único que nos separaba eran las sábanas ya que impedían que nuestra piel hiciera contacto.

Sus manos estaban en mi espalda, me mantenía abrazada, pegada a él, lo observe por unos segundos, grababa todo su rostro en mi mente, sus largas pestañas, su cabello do pletamente desarreglado por mi culpa, su nariz tan hermosa y fina, sus labios tan dulces y carnosos, esa pequeña barba de 2 días que le había comenzado a crecer, haciendo que se viera de una manera indescriptible, era el hombre más perfecto que había visto en mi vida.

Pasé mis dedos por sus labios y él apreto los ojos, no quería despertarlo, lo observe un poco más, viendo como su pecho subía y bajaba cuando respiraba, su pecho tan fuerte y él tan delgado, esos tatuajes que hacian que su cuerpo se viera perfecto, como un cuadro de arte, había pensado lo que me había dicho, quería que él me hiciera mi primer tatuaje, lo dejaría hacerlo.

Lo ví comenzar a parpadear un poco deslumbrado por culpa del sol

-Buenos días -dijo él entre cerrando los ojos a causa de la luz

-Hola -dije yo sin moverme de mi lugar

Se acerco a mi y beso mis labios

-Deberíamos desayunar -dije yo separandome de sus labios a lo que él quedo un poco extrañado

-No sé tú, pero a mi me encanta el desayuno en la cama... Y creo que ya esta servido- ágilmente se colocó encima de mi, poniendo sus brazos al costado de mi cabeza

Me gustaba cuando era espontáneo

-mmmmmm a mi también me gusta el desayuno en la cama, pero bien servido -mi mano se deslizo entre las sabanas tomando su miembro y masajeandolo

Él no pudo evitar soltar un gemido.

-Me gusta que mi comida este justo en su punto -dije coqueta

Mi mano siguió haciendo su trabajo, masajeando el miembro de Zayn y sintiendolo cada vez más erecto, comencé a tomar un ritmo más rápido, dejandome llevar por sus gemidos que me hacían saber que le gustaba lo que hacia.

-Hermosa creo que ya esta listo el desayuno - me dijo el jadeando y tomando mi mano haciendo que parara, me moví y lo empujé, haciendo que esta vez fuera yo la que estaba sobre él.

-Es bueno saberlo porque me gusta saborearlo también -Zayn abrió los ojos como platos mientras me veía deslizandome hacia abajo de su cuerpo.

Tome su erección en mi mano y lentamente la lamí su miembro

-Me parece que tiene buen sabor pero necesito asegurarme -le guiñe un ojo

Metí toda su erección en mi boca y el gimió fuertemente, esta vez no iba a hacerlo lento, tomé un ritmo bastante rápido y así seguí durante unos segundos, deslicé mis dientes a lo largo del miembro de Zayn a lo que el soltó un grito inesperado.

-Suficiente degustación -me dijo él cargandome y haciendome caer sobre mi espalda en el colchón.

Sin pensarlo dos veces dejo que su erección se introdujera por completo en mi, enrede mis piernas en su cadera, dandole a entender que no quería que saliera de mi, él comenzó a hacer todo el trabajo, su boca se encontraba bastante entretenida con mis pechos y sus caderas se movían de atrás hacia adelante permitiendome sentirlo más adentro de mi.

Separó su boca de mi pecho y fue directo a mis labios, nos encontrábamos en un beso desesperado, lleno de pasión, sentí su mano bajar por mi vientre, ambos gemíamos potentemente, sus caderas no bajaban esa intensidad con la que me penetraba, sin dudarlo dos veces su mano comenzó a masajear mi clítoris haciendome apretar su labio inferior entre mis dientes, él gimió aun más cuando yo hice eso.

Cada cosa que hacía el otro nos excitaba más y más llenandonos de placer a ambos, él gemía mi nombre de vez en cuando al igual que yo, su dedo se movía rápidamente alrededor de mi clítoris y me hacía retorcerme debajo de él.

-__________ no puedo más -gimió Zayn para segundos después liberarse dentro de mi, sin embargo en lo dejo de mover sus caderas y mucho menos su mano, sentirlo explotar dentro de mi me hacía sentir tan excitada que a los pocos segundos conseguí llegar a mi liberación también.

-¿Qué mejor manera de despertar que dejando que me hagas una mamada? -dijo Zayn sonando orgulloso por lo que había ocurrido

-El sexo por la mañana en la mejor cosa en la vida -dije yo tratando de retomar aire y dejando caer todo mi peso en el colchón

-Lo sé nena -Beso mi frente y se levantó de la cama