Termino de grabar el video y enviándolo al servidor de Paul me recuesto sobre la cama. Sé que probablemente desate el infierno y la confusión con la información que lleva dentro pero desatar el caos es mi pasatiempo preferido.
Doy vueltas sobre el colchón por al menos tres horas y para cuando miro el reloj de la pequeña mesita son las tres de la madrugada. Me levanto y comienzo a caminar descalza sobre el frio suelo de mármol. Decido salir a la azotea y sentarme en la pequeña silla que mira hacia la cuidad que se abre paso frente a mis ojos.
-Demasiado silencio para una cuidad tan grande- Dice Logan entrando y sentándose a mi lado.
-Bastante- Digo mirando hacia el semáforo de unas calles adelante.
-Sé que vas a aceptar- Dice mirándome.
-¿Qué?- Digo girándome.
-Y creo que Sean y Leah también- Dice.
-Necesito aceptar- Digo juntando mis piernas a mi pecho.
-Sean no te dice nada porqué sabe que iras de todos modos, Leah no te lo dice porque no lo quiere aceptar o tal vez tiene miedo- Dice pasando su dedo por el borde.
-¿Miedo?- Pregunto frunciendo mi ceño.
-Así es- Dice.
-Explícate- Le respondo.
-Fuiste la última de nosotros cuatro en entrar a la organización, pero Leah estuvo mucho antes de nosotros tres. La única chica, sola, ¿Y sabes porque? Por ser una chica. Luego llegó Sean y fue el primero en acercársele. Recuerdo que cuando entré y era nuevo no quería hablar con nadie, ni mucho menos tener amigos, pero esa niña de cabello castaño era como mi sombra y al final terminé por aceptarla a ella y a Sean. Él se convirtió en prácticamente el hermano que no tengo y Leah en nuestra hermana menor. Pero luego llegaste tú, al principio con esa tímida actitud y la necesidad de ser aceptada y valorada por todos hasta que un niño le tiró la comida encima a Leah y la humillo frente a todo el comedor. Ese día ni Sean ni yo estábamos para cuidarla, pero tú sí. Te levantaste y tomaste a ese niño del pie tirándolo al suelo, lo arrastraste hacia el patio de entrenamientos y lo colgaste del muro de escalar y lo obligaste a disculparse con Leah. O eso fue lo que me contaron. Después de ese día te volviste más dura y madura. Tú y Leah se volvieron inseparables y para ese entonces Sean y yo ya no solo teníamos una hermana menor, sino que teníamos dos. Aún las tenemos- Dice pasándome el brazo por los hombros y yo un poco tensa me recuesto sobre su pecho.
-Prometo volver-Digo suspirando fuerte mientras rezo porque así sea.
-Sólo no te hagas esperar demasiado- Dice con una sonrisa burlona.
-No esta vez- Digo recordando un operativo de años atrás. Demoré dos semanas en volver.
-Ven te prepararé leche caliente- Dice burlón y yo le doy un golpe en el brazo.
-Idiota- Digo levantándome de la silla.
-¡Adiós!- Dice despidiéndose riendo y yo le respondo sacándole el dedo del medio.
------------------------------------
-¿Estas segura?- Me pregunta El Jefe por el celular.
-Si- Digo.
-Está bien, todo está listo. Aceptaron tus términos y condiciones, te esperaran hoy en el callejón de tres calles arriba del instituto- Dice.
-Claro, ¿Podrías entregarle la carta a mamá y a papá?- Le digo.
ESTÁS LEYENDO
The Elite Group. |TEG #1| (Editando)
ActionPara algunos, el pasado es algo de lo que huyen o intentan olvidar creyendo que así conseguirán paz. Para este pequeño, letal y selecto grupo de élite, el pasado es lo que los ha hecho ser los mejores en lo suyo. Lo que ha hecho que las personas deb...