19. Esa es su promesa.

1K 81 3
                                    

Termino de grabar el video y enviándolo al servidor de Paul me recuesto sobre la cama. Sé que probablemente desate el infierno y la confusión con la información que lleva dentro pero desatar el caos es mi pasatiempo preferido.

Doy vueltas sobre el colchón por al menos tres horas y para cuando miro el reloj de la pequeña mesita son las tres de la madrugada. Me levanto y comienzo a caminar descalza sobre el frio suelo de mármol. Decido salir a la azotea y sentarme en la pequeña silla que mira hacia la cuidad que se abre paso frente a mis ojos.

-Demasiado silencio para una cuidad tan grande- Dice Logan entrando y sentándose a mi lado.

-Bastante- Digo mirando hacia el semáforo de unas calles adelante.

-Sé que vas a aceptar- Dice mirándome.

-¿Qué?- Digo girándome.

-Y creo que Sean y Leah también- Dice.

-Necesito aceptar- Digo juntando mis piernas a mi pecho.

-Sean no te dice nada porqué sabe que iras de todos modos, Leah no te lo dice porque no lo quiere aceptar o tal vez tiene miedo- Dice pasando su dedo por el borde.

-¿Miedo?- Pregunto frunciendo mi ceño.

-Así es- Dice.

-Explícate- Le respondo.

-Fuiste la última de nosotros cuatro en entrar a la organización, pero Leah estuvo mucho antes de nosotros tres. La única chica, sola, ¿Y sabes porque? Por ser una chica. Luego llegó Sean y fue el primero en acercársele. Recuerdo que cuando entré y era nuevo no quería hablar con nadie, ni mucho menos tener amigos, pero esa niña de cabello castaño era como mi sombra y al final terminé por aceptarla a ella y a Sean. Él se convirtió en prácticamente el hermano que no tengo y Leah en nuestra hermana menor. Pero luego llegaste tú, al principio con esa tímida actitud y la necesidad de ser aceptada y valorada por todos hasta que un niño le tiró la comida encima a Leah y la humillo frente a todo el comedor. Ese día ni Sean ni yo estábamos para cuidarla, pero tú sí. Te levantaste y tomaste a ese niño del pie tirándolo al suelo, lo arrastraste hacia el patio de entrenamientos y lo colgaste del muro de escalar y lo obligaste a disculparse con Leah. O eso fue lo que me contaron. Después de ese día te volviste más dura y madura. Tú y Leah se volvieron inseparables y para ese entonces Sean y yo ya no solo teníamos una hermana menor, sino que teníamos dos. Aún las tenemos- Dice pasándome el brazo por los hombros y yo un poco tensa me recuesto sobre su pecho.

-Prometo volver-Digo suspirando fuerte mientras rezo porque así sea.

-Sólo no te hagas esperar demasiado- Dice con una sonrisa burlona.

-No esta vez- Digo recordando un operativo de años atrás. Demoré dos semanas en volver.

-Ven te prepararé leche caliente- Dice burlón y yo le doy un golpe en el brazo.

-Idiota- Digo levantándome de la silla.

-¡Adiós!- Dice despidiéndose riendo y yo le respondo sacándole el dedo del medio.

------------------------------------

-¿Estas segura?- Me pregunta El Jefe por el celular.

-Si- Digo.

-Está bien, todo está listo. Aceptaron tus términos y condiciones, te esperaran hoy en el callejón de tres calles arriba del instituto- Dice.

-Claro, ¿Podrías entregarle la carta a mamá y a papá?- Le digo.

The Elite Group. |TEG #1| (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora