La ridícula idea de perderte. 2

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-Me dijo que no puede desaparecer una semana, "cuando las cosas están tan mal en mi casa por ti", ¿eso me dijo pueden creer?
-Ah no te puedo creer lo pendejo que es... ¿tanto lío por que la criatura esa los vio?
-Que criatura es una pendeja que no deja de chingar ni un momento. Lo odio, lo estoy odiando como no se imaginan.
-Capaz recapacite... igual él no iba a ir todavía, falta una semana para que él viaje.
-Lo dudo, es así de hijo de su madre.

Suspira largo y sus hermanas se ven entre sí evitando decir algo porque notaban que estaba realmente enfurecida.

-Me tienen harta las mamadas de los demás.
-Ya Vickiii... -Marcela se le acercaba y la abrazaba por los hombros de costado- sino no va, él se lo pierde por chingón, vamos a estar las tres juntas, lejos de todo por un mes, con nuestros hijos, en países maravillosos, vamos a beber, vamos a comprar, vamos a gastar, vamos a ver museos, gente nueva, aires nuevos... que cosa mala puede pasar.
-Lo sé, perdónenme... -la abrazaba por la cintura de una mano y con la otra fumaba- no crean que voy a pasarla mal allá, no señor de ninguna manera... solo que me encabroné por este idiota. Este viaje es nuestro y nos lo merecemos... sí él no va después de todoooo... todo lo que lo planeamos, pos lo siento por él.
-¡Así se habla mi hermana! Voy a servir un tequilita para brindar porque nos vamos...
-¡Gabriela son las 5 de la tarde!
-No me interesa, Victoria lo necesita y... bueno nunca viene mal un tequilita, ¿o sí?
-Ya échalo, sin sal ni limón, así de un golpe y sin pensarlo.
-Par de borrachas...

Gabi sacudía la mano por sus ojos porque notaba que Victoria se había perdido en un recuerdo.

-Oye... ¿qué te pasó? –le chasqueaba los dedos en su cara-
-Perdón, me quedé pensando...
-¿En qué?
-En nada, no tiene importancia...
-Mañana es el cumple de los pollitos, ¿Qué van a hacer?
-No sé, lo único es que espero que Omar si esté en casa. Puedes creer que casi no lo vi estos días.
-¿Trabajando?
-Dizque. –jugaba al Candy Crush en su teléfono mientras hablaba- Es insoportable Gabi, tú no sabes... es adicto, adicto al trabajo, no se puede quedar ni un momento en casa.
-Antes te encantaba eso. –se reía-
-Sí, no te lo niego pero se está yendo todo por la borda me parece... Anuar hasta se enojó con él, le saco en cara que casi ni lo ve, porque vive en ese senado según él. Me da pena que se ponga mal a veces, es muy sensible con nosotros, a veces eso me asusta.
-Mi Anuar reclamón, lo amo. No te asustes, es la edad... son niños, quieren estar con sus papás y sus papás no paran de trabajar, es lógico.
-No me imagino como sería si estuviéramos divorciados, a veces siento que no lo soportaría.
-Mmm... no lo quiero imaginar. También pienso que le costaría aceptarlo un poco si te soy sincera...
-En fin, odio... chinga así no era. –se refería al juego-
-se fija en su pantalla-Victoria que sigues jugando a eso, no tienes llenadera.
-Me aburrí y lo descargué.
-¡Ponte a trabajar cuanto antes!
-Ya no me regañes... gané.

Le mostraba la pantalla con una sonrisa y Gabi revoleaba los ojos.

-¿Qué vas a hacer con César?
-suspira y se acomoda más en la cama-No lo sé, creo que debo dejar de molestarlo como él me dijo. –se muerde el labio inconsciente-
-Que terco que es, me molesta que sea así, va ver apenas me llame ni pienso contestarle, me va rogar pero no... no me gusta que te haga estas cosas, será mi cuñado favorito pero esta vez se le fue la mano.
-Mi mamá me dijo que estoy viviendo con un hombre que no me llena emocionalmente y me quedé pensando si en realidad estoy forzando a que sea César quien me llene ese vacío.
-Mi mamá y sus charlas que te dejan pensando por una semana... -se reía- pero, -se pone seria- no sé, no me parece a que tu estés forzando a César, o sea el sentimiento. Tú lo que sientes por él no lo haces a propósito, es más, lo sientes y no lo puedes evitar.
-¿Y si en realidad es mi inconsciente que me pide a gritos que busque a alguien que me complete lo que mi marido no puede darme?
-¿Tú piensas que el amor que tienes por César es algo que lo sientes porque no te sientes completa con tu marido?
-Es la primera vez que lo pienso pero no me parece ilógico...
-Forzar a una persona para que nos llene emocionalmente es casi imposible. Porque es imposible que alguien nos llene si no la queremos, tú a él lo quieres porque sí, sin vueltas, sin pensarlo, es más no te importa todo el riesgo que corres para estar con él, simplemente lo haces porque lo deseas.
-Que hueva sentir todo esto... me molesta no ser una persona normal.
-se ríe-Algún karma tenías que pagar en esta vida...
-Oyeeee... -le pega en su brazo- lo peor es que no me hace falta, pero lo extraño. Porque aprendí a vivir sin él, sin su presencia pero saber que él no quiere verme ni hablarme me pone mal, me hace extrañarlo y pensarlo más de lo normal.
-Así de tontas somos...
-Oye y tú que tal con...
-No, no hablemos mejor porque demasiada amargura hay contigo en esta habitación.
-Que odiosa eres... -se reía- cuéntame.
-No pasó nada, no tengo nada de contarte.

La ridícula idea de perderte. #VyCOù les histoires vivent. Découvrez maintenant