Me sorprendió que de su parte no fuera incómodo, sé que él es hetero y no creo poder cambiar eso pero al menos quisiera tener una “aventuracon él.

—Me alegra oír eso, espero que te mejores pronto para que regreses con nosotros.

—Em sí, nos vemos, gracias por venir.

—De nada, adiós.

No logré nada, además estaba muy enfermo y no era el mejor escenario para haberlo ido a visitar. Espero que Jungkook no quede en mi lista de “fantasías”.

Narrador

Eran las nueve y Yoongi estaba impaciente, estuvo toda la tarde pensando en que quería Jimin pero sin importar el motivo por el cual lo estaba citando, sí o sí lo “violaría”.

Iba a emprender camino en donde se habían visto por última vez y ni siquiera recordaba en donde era, se le había ido ese detalle, los minutos pasaban y tenía que buscar la dirección que le había dado Namjoon era el único recurso, un trozo de papel roñoso y posiblemente con algunas letras ya borradas, sin embargo, no daba con el.
Pasaban los minutos y no lo encontraba ya debía haber salido porque en llegar al lugar le tomaban cuarenta y cinco minutos.

Como su última idea fue a su computador y tecleó el nombre del estudio de grabación para su mala suerte no era el único en la ciudad ni en el sector en el que vivía. Anotó dos direcciones y se marchó.

Al subir al autobús ya eran las nueve y media; le preguntó al chofer por la dirección.

—Disculpe ¿Cuál de estas dos direcciones me lleva cerca del parque?— Preguntó sosteniendo el papel frente a los ojos del hombre fornido y con cara de cansancio.

—Jovencito, ahí tienes anotado el nombre del estudio de grabación ¿A dónde vas?

—No voy ni al estudio ni al parque, voy a un lugar que esta por ahí cerca.

—Te lo pregunto porque el bus que  lleva para allá tiene el recorrido suspendido por unos arreglos en la calle.

“Mierda, mierda, mierda, mierda mil veces”. Pensó Yoongi ya furioso.

—¿Usted no me deja cerca?

—Si en el camino recuerdas el lugar al que vas puedo dejarte por ahí.

—Muy bien gracias, iré atento.

Ya eran las nueve cuarenta y cinco, Jimin seguramente ya estaba ahí o iba para allá, quizás el arreglo de la calle haría que el autobús tomase un atajo y llegaría a tiempo.
Dio unas diez mil vueltas y el reloj marcaba las diez, Yoongi no reconocía nada por donde andaba y ya estaba oscuro por lo que más se le dificultaba ver.
Eran las diez veinte y vio a Jimin por la vereda de enfrente.

—¡ALTO!— Grito desesperado.

El bus frenó con violencia y Yoongi rogó que lo dejara ahí, bajó y corrió hacia Jimin.

—¡Oye tú! ¿A dónde vas?— Gritó muy agitado.

—¿En dónde estabas tú?— Preguntó Jimin muy serio.

—No recordaba como llegar.

—Que imbécil.

—No vine para que me insultaras.

—Lo sé ¿Vamos?

—¿A dónde?

—¿Leíste la nota?

—Sí.

—Entonces no preguntes.

A Yoongi se le dibujó una sonrisa de perversidad pensando en que harían en la casa del muchacho.

Dudas Sexuales ; yoonminWhere stories live. Discover now