El traje.

212 24 17
                                    


[Narra Rubius]

– Anda Rubius pruébate ese traje seguro te sienta bien – Mangel me animaba a probarme alguno de los trajes negros que había escogido para mí y la verdad no me sentía cómodo con ninguno de ellos

– No lo sé, no creo que eso me quedé bien – aseguré encogiéndome de hombros

– Anda tonto pruébatelo ¿o como planeas ir a mi boda? – se burló entregándome el traje para entrara al probador, suspiré asintiendo pero no podía quitarme la cabeza de él con su traje negro ¿En verdad sentía algo más por él que una simple amistad?

Bueno también es cierto que no lo consideraba solamente mi mejor amigo, era mi socio, mi hermano, mi compañero en el crimen, siempre le decía que se trataba de mi alma gemela de la persona que había sido creada para ser la persona que compartiera la vida a mi lado pero solo eran palabras, supongo que de alguna manera desde que le conocí sabía que íbamos a pasar mucho tiempo juntos, pero nunca pensé en el momento en el que alguno de los dos tuviera que tomar su propio camino.

Mangel había decidido compartir su vida con esta chica que era una completa extraña para ambos, que podría ser la causante de que nos separáramos, la gente me decía que era normal que esto sucediera que teníamos que crecer pero yo ahora mismo es que no me importa crecer, no es que quisiera aferrarme a las buenas épocas con Mangel sino que quería siempre avanzar con él, a su lado.

¿Sueno como un idiota enamorado? No, no puedo estar enamorado

– ¿Necesitas ayuda? – abrió la cortina roja que separaba la sala de espera con ese probar lleno de montones de cristales, portaba un traje exactamente igual al mío.

– Mangel no creo que esto me vaya muy bien – giré en mis talones para poder mirarlo

– No digas tonterías Rubius te queda bastante bien – me hizo girar de nuevamente para ayudarme a acomodar mi camisa dentro de los pantalones, enderezar el cuello de mi camisa, yo podía ver cada uno de sus movimientos a través del espejo – ¿Ves? Te ves bien – aseguró recargando levemente la barbilla contra mi hombro, ambos cerramos los ojos un par de segundos, sus brazos rodeaban mi cintura, lentamente mis manos se posaron sobre las suyas, olvidándonos donde estábamos, que estábamos haciendo, solo disfrutando de nuestra compañía mutua.

Y por un momento sentí que los celos me volvían loco, saber que en un par de días mi amigo iba a casarse, me estaba rompiendo en mil pedazos ¿Qué podía hacer? ¿Qué debía hacer?

– Mangel yo... – susurré girando la cabeza para mirarlo, él me miro sonriendo sin soltarme, el tiempo se detuvo en su sonrisa – Yo no quiero perderte

– ¿Pero qué dices? – echó a reír divertido - ¿Quién dice que vas a perderme?

– No, no – giré para tomarlo de las manos obligando a mirarnos de frente – Es que lo sé y no puedo permitirlo...

– ¿Rubius qué pasa? – esta vez su sonrisa desapareció me miraba serio, atento

– Mangel... yo... – me acerqué un poco más a él, estoy casi seguro que él hizo lo mismo y entonces la cortina se recorrió completamente dejándonos al descubierto...

– ¿Y bien? ¿Qué tal les quedan esos trajes? – Alexby apareció detrás de la cortina y no tienen idea de lo mucho que lo odie en ese momento, Mangel se separó de lleno acomodando su saco modelándole la ropa

– Te queda perfecto Mangel, solo deben ajustarte un poco las mangas – anotó en esa estúpida libreta que iba consigo a todos lados – ¿Y a ti Rubén? –Se giró para mirarme a mí también, intenté sonreír pero la verdad es que me sentía frustrado – Creo que a ti te queda más que bien, te sabes su talla perfectamente Mangel

El resto de los chicos salieron con un traje negro pero no era igual al modelo que Mangel y yo portábamos ¿Por qué? Tanto a ellos como a mí nos sorprendíamos por el hecho de los trajes, yo era uno de los padrinos más

– ¿Alex? – pregunté a mi compañero quien daba las últimas instrucciones a la modista sobre el traje de Mangel – ¿Por qué justo mi traje es igual al de Mangel?

Alex se encogió de hombros

– Fue idea de Mangel, no te olvides que eres el padrino

– Pero esto parece más a que soy quien se casa con él – aseguré frunciendo el ceño

– Más quisieras – bufó mi pequeño amigo – Es el traje que usarás Rubén y no hay nada que rechistar

– ¿pero por qué? – añadí de nueva cuenta esta vez alcé un poco la voz,

– Porque Mangel lo escogió Rubén – Alex giró en sus tobillos apuntando su dedo contra mi pecho – Eres el padrino, tienes que hacer feliz a Mangel y punto

Frank quien nos veía un poco lejos negó con la cabeza, creo que debía hacerle caso por primera vez, levanté las manos al aire en son de paz, Alex sonrió arrogantemente caminando hacía otra dirección.

– No sé qué ganas con hacerlo enojar – Frank se acercó a mi riendo

– ¿Pero es que tú no ves esto? Es extraño – puntualicé cruzándome de brazos

– Lo es, pero es cierto lo que Alexby dice, tienes que hacer lo que el novio pida

Frank era un chico que me caía muy bien, siempre era atento con todos y relajado, su risa te contagia una alegría que era imposible resistirte.

– No entiendo 'como fue que Alex y tú – no terminé la oración pues enseguida me interrumpió

– ¿Estamos juntos? – echó a reír rascándose la nuca – No es tan malo, es verdad que es fácil cabrearle pero en verdad es que es un chico muy tierno y que solo se preocupa por sus amigos, está preocupado por ti ¿sabes?

Lo miré enseguida con una ceja alzada ¿enserio?

– Si, está preocupado por ti, sabe que no te gusta para nada la idea de que Mangel se case, que dependes mucho de él, incluso Mangel lo hace, después de todo sus sentimientos hacia ti... - calló de pronto y luego echo a reír – no importa, supongo que es lo que pasa cuando se es tan amigo como ustedes

¿Qué era eso que había callado Frank? ¿De qué sentimientos hablaba? Ambos miramos hacía el frente donde tanto su chico como... ¿mi chico? Discutían por el corbatín que debíamos usar todos nosotros... y el tiempo se agota...



Quedate a mi lado - rubelangel fanficTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon