El baile.

255 26 22
                                    

Miércoles. Tres días para la boda

[Narra Alexby]

Los golpes eran cada vez más fuertes, parecía que alguien tiraría la puerta de mi casa como no la abriéramos enseguida, Frank se había quedado a dormir, los golpes nos alarmaron, enseguida nos pusimos ambos de pie paniqueados por lo que estuviera pasando ¿Quién podría ser a tan altas horas de la noche? Frank tomó un viejo bate por si acaso.

Abrí la puerta y sin darme tiempo a reaccionar unos brazos rodearon mi cintura y una silueta se apretó contra mi pecho, llorando sin poder contenerse, tardé varios segundos en reaccionar, la única persona que había venido antes así a mi era el chico del que les conté, aquel chico del cual había estado enamorado...

- ¿Mangel? - La voz de Frank me trajo de vuelta, parpadee varias veces hasta que fui capaz de reconocer la silueta, enseguida rodeé su cuerpo con mis brazos correspondiendo a su abrazo.
- ¿Rubén? - pregunté a aquel desconsolado chico que no dejaba de llorar, no necesitaba preguntarle nada más sus lágrimas me lo confirmaban.

No sé cuánto tiempo permaneció recostado su cabeza sobre mi regazo, lentamente las lágrimas se fueron transformando en suaves sollozos hasta que su cansancio lo venció pero aún así de a ratos sus suspiros me mantenían alerta.

Y ahí mismo a un lado mío en ese sofá, Frank descansaba su cabeza sobre mi hombro, dormía plácidamente mientras yo acariciaba su cabello con mi mano libre, velaba el sueño de ambos chicos.

Y aún con todo lo que había pasado, aún cuando muchas veces en el pasado había venido buscando consejo o un amigo, no quiso contarme que era lo que había sucedido, ni siquiera al día siguiente...

- ¿Qué ha pasado Mangel?

- Hay tanto que contar...que no se por dónde empezar... - susurró.

Jueves. Dos semanas para la boda.

[Narra Rubius]

- ¡Hombre Rubius! ¡Despierta! - Mangel gritaba al otro lado de la línea
- Coño Mangel si no pasan de las ocho de la mañana ¿Qué pasa? - pregunté adormilado
- Necesito que me hagas un favor, anda levántate y te mando la dirección enseguida - dicho eso cortó la llamada y de nueva cuenta mi celular sonó, era un mensaje suyo con la dirección indicada, la verdad es que no me sonaba de nada, pero ahí estaba yo un jueves a las 9 de la mañana en feriado esperando a mi amigo en una calle desierta.

- Rubius - Mangel llamó mi atención, se encontraba a unos metros de mi con una chica a su lado ¿Seria su prometida? No... ¿Si? ¿En verdad era lo suficientemente listo para volverme a juntar con ella?

Pero conforme me fui acercando me di cuenta de que estaba equivocado, junto a él se encontraba una chica llena de tatuajes, de largo cabello negro y una septum en su nariz vestida por una especie de leotardo negro y una especie falda de tul rosa.

- ¿A dónde me has traído tío? - pregunté desconfiado antes de saludarlos a ambos
- Ella es Laura, será nuestra maestra de baile - Mangel señaló a su acompañante
- ¿Profesora de baile? ¿Qué estás diciendo? - me encontraba mucho más sorprendido que antes
- No sé bailar ¿vale? Y es mi boda... No quiero cagarla tío
- Pero Mangel... Somos dos chicos ¿No había alguna amiga tuya que te acompañara? ¿O Alex? - me encogí de hombros
- Pero tú eres mi mejor amigo y quiero que hagas esto conmigo - se paró frente intentando convencerme, en algún punto de nuestra "discusión" nos habíamos quedado solos en plena calle - Por favor... - insistió entrelazando los dedos con los míos...
- Vale - levanté las manos al aire, me había convencido.

Quedate a mi lado - rubelangel fanficOnde histórias criam vida. Descubra agora