Desconocido

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Capítulo 2

[NotaAdicional: este capítulo lo escribí con la canción "Promise" de Luhan; creo le encontrarán más sentido si leen esta primera parte del capítulo con esa canción. Sin más que decir, acá el capítulo.]

Tragó en seco.

Luhan estaba gratamente sorprendido, aquel chico de cabellos azabaches era realmente hermoso, no le importaba que el fuera quien lo espiaba aunque seguía asustándole. Mentalmente se culpó por tener esos pensamientos.

-Tu..tu-obligó a tranquilizarse y hablar nuevamente-Solo quería aire fresco.

El joven misterioso dejó su bebida en una de las mesitas puestas; si bien esa área estaba solitaria, seguía siendo parte del gran club al que entró.

Caminó lentamente por el lugar, sin perder la vista del castaño. Lentamente se fue acercando, tal cual león asechando a su presa.

-Aire fresco-bufó-pudiste haber salido fuera de acá, si buscabas aire fresco. ¿No lo crees?.

Luhan no conseguía razonar; su embriagante aroma aturdía sus sentidos y hacía que quisiera conocerlo, que quisiera acercarse a él y tomarlo; nuevamente alejó esos pensamientos de su mente.

-Yo-bajó la mirada al ver como el extraño lo observaba y sonreía con sensualidad.

Tan solo hicieron falta unos pocos centímetros para que quedaran cerca y por tanto Luhan se sintiera intimidado ante la belleza de aquel muchacho. "Vamos Luhan, di algo" se recriminó.

-Este no es el lugar correcto para un crío.-rio.

El odiaba que lo trataran siempre así, como menor de edad. Tenía la edad suficiente para estar o no en club a esas horas, o quizá hasta más tarde. Soltó una risita y eso hizo que el desconocido sonriera con cierta ¿crueldad?. Subió la mirada, obligándose a no tartamudear o a nublarse al hablar.

-No soy un crio, tengo veintidós años. Además, no creo sea de su incumbencia si salgo o no hasta altas horas de la noche. ¿O si?-sonrió.

Duró poco al hablar ya que sus mejillas volvían a tornarse rozadas por la manera en que lo miraban, esas miradas que simplemente son inexplicables pero que claramente te trasmiten algo; esas miradas con las que no puedes dejar de recibir ni aunque te molesten.

-Oh Sehun., llámame Sehun.-le dijo en un susurro inaudible, que solo el castaño pudo descifrar.

-¿Ah?-preguntó alzando la mirada y dejando a la vista sus ojos color miel expuestos ante la vista de la luna.

-Ten. Si me llamas, considéralo una cita.

Sin más que decir, colocó un papelito doblado en cuatro pares y tras guiñarle el ojo se fue directo a la puerta, cerrando esta última en seco.

Y allí se encontraba Luhan, totalmente sorprendido por lo que acababa de pasar. "Sehun" se repitió; ese era el nombre del chico que le dedicó tan bonita sonrisa en medio de la noche, y la luna siendo testigo de bañar el rostro permitiendo verle su dentadura perfecta y brillante. Al igual que el.

Volvió su mirada a la hoja de papel, la guardó en su bolsillo derecho mientras decía en un susurro su nombre: Sehun, Oh Sehun.

Fue allí cuando Luhan vio la copa medio terminar de Sehun y recordó: no le había dicho su nombre. Un chico guapo, el mejor de todo el club se había atrevido a hablarle y él ni su nombre le había dicho. Corrió escaleras abajo, buscando con la mirada al tal Sehun, le fue imposible.

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