Siento llamarte Jongdae... ❀ {Xiuchen/Chenmin}

Capítulo 16: Me esforzaré en traerlo de vuelta

—Me lo suelen decir.

Pasaron un rato en silencio, sin embargo, el silencio no fue incómodo. De fondo se podía escuchar la música fuerte y el bullicio de la gente hablando, pero Chen estaba tan concentrado en su trozo de pizza que no lo importaban los sonidos ajenos. Sólo logró captar su atención cuando Lay elevó su mano y discretamente señaló a Chanyeol y Baekhyun.

—¿Los conoces? —susurró cerca del oído de Jongdae con curiosidad.

—Son amigos míos, creo que han bebido demasiado —explicó—, normalmente son más... discretos.

Lay volvió a reír ante la respuesta del moreno, el chino le caía bien, parecía simpático.

—Parece que se gustan.

—Y tanto.

—¿Has venido sólo con ellos? —siguió preguntando Lay, parecía que quería recolectar la mayor información posible acerca de Jongdae, pero a este no le importaba, es más, así se distraía y evadía las ganas de irse directo a su casa.

—No, he venido con tres chicos más, pero me han abandonado cuando han pisado esta casa —declaró, sacándole una sonrisa a su compañero.

—¿Se van y te dejan con la parejita empalagosa? —rió y Chen sonrió sinceramente ante sus palabras.

—Ya ves que buenos amigos —añadió.

—Podrías haberte buscado un ligue —propuso Lay riendo.

—Ahora lo último que quiero es hablar de amores —dijo Chen apoyando su cabeza en la mesa de nuevo.

—¿Una ruptura? —preguntó, su amigo seguía recopilando información.

—Una dolorosa ruptura —certificó Chen. Parecía que estaban hablando de la ruptura de una relación de años, cuando en realidad no era nada de eso, pero a Chen le dolía incluso más.
No era el simple hecho de haber roto, era el haber perdido a Minseok.

—Si quieres contármelo, tengo toda la noche —habló Lay llenándose la boca de patatas.

—No soy de esas personas que cuentan sus problemas a los demás... —murmuró Chen con aire entristecido. Su estado de ánimo positivo había durado unos míseros minutos, daba igual la situación en la que se encontraba, Chen volvía a caer en el pozo aparentemente sin salida en el que se encontraba.

—A veces es bueno desahogarse —dijo Lay finalmente, para suerte del moreno, este no volvió a insistir en el tema, dando paso a un silencio como el anterior. Sin embargo, esa simple frase había hecho pensar a Chen más de lo que en verdad pretendía.

Desde pequeño siempre se había guardado sus problemas para él mismo para no preocupar a su madre, pero, ¿de verdad era la mejor solución?

Siguieron hablando hasta que alguien envió un mensaje a Lay solicitando su presencia urgentemente, y, tras intercambiar números, se despidió dejando a Chen igual que antes de su llegada, sólo y aburrido. A este le había entendido estar con el chico chino, al menos había sacado algo bueno de la fiesta. Después de un rato alguien apoyó su mano en su hombro, pensó que era Lay de nuevo, pero sólo era Sehun.

—¿Has visto a Luhan? —preguntó—. Me tengo que ir y, joder, tiene mi cartera y móvil.

—No le he visto, ¿por qué tanta prisa?

—Eso da igual —espetó el alto mientras se alejaba y se escabullía entre la multitud.

Jongdae echó un rápido vistazo a las paredes de la habitación buscando un reloj, cuando lo encontró no pudo evitar guardarse un suspiro de sorpresa, era la una y media de la mañana. Aunque sonase poco creíble, Chen no quería seguir estando allí, quería irse a casa ya. Cuando se levantó notó la chaqueta que reposaba en el asiento contiguo, la tomó y se dio cuenta de que era la misma que llevaba Lay, se la debía de haber olvidado. La tomó y se dispuso a buscar al chico por toda la casa, así se entretendría un largo rato. Cada habitación estaba llena de gente completamente desconocida, había gente aparentemente muy joven, así como algunos parecían universitarios. Al tal Minho seguramente se le había ido de las manos, pero ese no era su problema. Al girar y pasar por el pasillo lo que vio le paralizó, su primo tenía acorralado a Kyungsoo contra la pared y su rostro —el cual tenía una pícara sonrisa— estaba peligrosamente cerca del de su amigo. Sabía que la relación entre Kai y Kyungsoo ahora era más estrecha, pero lo sabía que tanto. Se desvió antes de ver algo más que no le apetecía demasiado, reanudando su objetivo inicial.