Siento llamarte Jongdae... ❀ {Xiuchen/Chenmin}

Capítulo 9: Cuando el amor se acaba

Minseok suspiró derrotado, hacía un par de horas que habían terminado las clases, pero el seguía sentado en las escaleras del instituto, los árboles se agitaban bruscamente debido al fuerte aire y cada vez caían más hojas. Chen le había invitado a dar un paseo, tomar algo, ir a su casa, pero acabó por rechazar todas por tentadoras que fuesen las propuestas. Chen se había ido hace mucho pero Minseok aún recordaba el corto beso que le había dado su novio antes de irse.

Tenía el móvil entre las manos, un número marcado, el número de su padre. Aún recordaba la nota de su madre. "Dile a tu padre que se vaya buscando un lugar dónde dormir", ¿cómo se suponía que debía decirle a su padre que le echaban de casa?

Al final decidió que debía de llamarlo lo antes posible, así que aunque no estuviese muy seguro de lo que iba a decirle le llamó. A los pocos segundos se escuchó la voz de su padre:

—¿Minseok?

El pelirrojo suspiró, tomó aire.

—Hola papá. —Su mano le temblaba levemente, igual era por los nervios, igual por el frío y el cansancio.

—¿Llamas por qué quieres venirte a Estados Unidos? —preguntó la voz a través del teléfono. Minseok maldijo interiormente, cada vez que hablaba con su padre este sacaba el tema.

—No, no es por eso —respondió. De todos modos, aunque diga que no seguro que pasarás de mi opinión y me arrastrarás contigo, añadió para sus adentros.

—¿Entonces?

A Minseok se le formó un nudo en la garganta. Pasaron varios segundos.

—¿Minseok?

—Mamá no quiere que duermas hoy en casa.

—¿Qué? —su padre no entendía.

Minseok sacó la nota de su madre y entonó:

—Dile a tu padre que se vaya buscando un lugar dónde dormir, te quiero Minseok. No vuelvo hasta la diez.

Hubo silencio durante unos minutos, Minseok sabía que su padre seguía ahí.

—Me cago en esa... —escuchó murmurar a su padre, pero la llamada fue cortada bruscamente, y a decir verdad, Minseok prefería no escuchar lo que seguía después.

¿Por qué sus padres no podían ser como los padres divorciados que se llevaban bien? O directamente, ¿por qué sus padres no se podían llevar bien?

Intentó recordar algún recuerdo feliz de toda su familia unida, los tres juntos, pero no pudo recordar nada. Puede que su memoria fallase, o igual ni si quiera había existido nunca un recuerdo feliz en familia.

Estornudó y pensó que debería de abrigarse más, sobretodo si se iba a quedar hasta por la tarde. No tenía dinero para en bus, así que tuvo que ir a pie. Aunque realmente no le importó, tenía los cascos para escuchar música, en verdad amaba la música, era una de las mil cosas que tenía en común con Jongdae. En el camino se entretuvo mirando escaparates y demás, cuando llegó a casa se sorprendió. Las luces estaban encendidas cuando su madre se suponía que no llegaba hasta las diez.

Abrió la puerta y la primera impresión fue un caos total. Cajones abiertos por todos lados, libros y objetos por el suelo, su casa solía ser muy ordenada, no tenía nada que ver con lo que veía ahora. Escuchó unos gruñidos provenientes de la cocina, dejó su mochila en el suelo y se acercó con sigilo y temor a la cocina.

Ahí estaba su padre, vestido todavía en su traje, abriendo y cerrando cajones, buscando desesperadamente algo. Minseok no gritó ni hizo nada, sólo miró la escena.

—¿Dónde ha dejado esa arpía el dinero? —murmuró el hombre con traje. Se giró y se sorprendió al ver a Minseok parado, mirándole.

—Ah, hola Minseok.

Minseok no respondió, sólo le siguió con la mirada y tragó saliva cuando vio que su padre sacaba dinero de un bote de cristal decorado con corazones y nubes, ese bote eran los ahorros de su madre para comprar dos vuelos a París, donde siempre había querido ir.

—No puedes sacar dinero de ahí —le advirtió Minseok intentando mantener la calma.

—¿Ah no? Mira como lo saco. —Su padre agitó los billetes en el aire—. Si tú madre me echa de casa, yo tengo derecho a coger dinero.

Minseok intentó quitarle el dinero de las manos, su madre había trabajado muy duro para conseguir aquel dinero, pero su padre era mucho más alto y fuerte que él. Minseok se llevó una bofetada en la mejilla derecha, se tragó sus ganas de llorar. Luego oyó la puerta cerrarse, pero antes su padre le avisó:

"Quiero que recojas todo esto, y ni una palabra a tu madre"

"Dentro de un par de días vendré a recogerte para irnos, vete despidiéndote de todos"

No lo pudo evitar y las lágrimas empezaron a resbalarse lentamente por sus abultadas mejillas, sentía una opresión muy dolorosa en el pecho. ¿Cómo es que el día había empezado también y ahora era tan horrible?

Miró la hora, eran las nueve y la casa estaba hecha un desastre. Así que se puso a ordenar la casa con tal de no preocupar a su madre, cuando terminó, agotado, miró el bote de su madre. No pudo evitar sentirse destrozado, sentía como aquel dolor en el pecho aumentaba por momentos, al pensar en su madre, en su padre, en todos sus amigos y en Jongdae. Se dirigió a su habitación y cogió varios billetes, no sabía cuantos wones llevaba en la mano, pero sabía que eran los suficientes para cubrir el dinero que había cogido su padre. Los metió en el bote y suspiró. Cerró los ojos durante varios minutos respirando profundamente. Cogió su móvil le envió un mensaje a Chen:

—Te quiero mucho Chen.

La respuesta no tardó en llegar.

—Yo te quiero más, Minnie.

Se suponía que aquello debía de haberlo alegrado y aliviado, pero lo único que hizo fue que le doliese el doble. Las lágrimas amenazaban con salir de nuevo. Se fue a su cuarto, se cambió y se metió en la cama sin cenar. Se sentía fatal y si comía algo seguro lo vomitaría, intentó tranquilizarse pero el cansancio, el agobio y la preocupación hicieron que pasase la peor noche de su vida, y lo peor es que no tenía a Jongdae para abrazarle y decirle que todo estaba bien. Estaba sólo, completamente sólo.

***

Sé que el capítulo fue triste ): lo siento (pobre Minnie, lloremos) pero es necesario para la trama, ¡lo siento!

¡¡Os quiero!!