Capítulo 3

16.1K 1.4K 369
                                    

Liam

Dos horripilantes noches seguidas, había tenido pesadillas sobre Ethan y Danny Magellani. Stiles debería estar avergonzado de sí mismo por exponerme a semejante trauma, ¿pero, lo estaba? Diablos, no. Él estaba demasiado ocupado con el cachondo jefe como para notar los círculos oscuros formándose bajo mis ojos. Maldito vecindario. Sin duda, había gente normal en algún lugar de por aquí. Con el Oficial Buenote a un lado, me pregunté quién estaba en el otro. Tomando un par de binoculares, decidí verlo por mi cuenta.

Reconocí al chico parado en la encimera de la cocina. Él y el tipo francés estaban casados, y habían sido muy acogedores cuando me encontré con ellos en el supermercado cuando tomaba algunas Pop Tarts para mí y los niños.

Él vino detrás del chico y movió su largo cabello fuera de su cuello. Me imaginé que eran una de esas acarameladas parejas. No iba a ser capaz de aguantarlo por mucho.

No tuve que hacerlo. —¡Santa mierda!

El francesito le arrancó la bata de baño y la arrojó sobre la encimera. Hice una mueca de dolor cuando lo azotó. —¡Liam! ¿Qué demonios estás haciendo?—Stiles debía desconocer que tenía pornografía gratis a su disposición. Estaba demasiado ocupado cavilando sobre algo. No era algo que él hiciera a menudo. Tal vez esto lo haría sentirse mejor.

—Tus vecinos está haciéndolo como conejos con las persianas abiertas. Ese chico francés está dándoselo de verdad.—Él realmente estaba haciéndolo, llevando sus largas manos hacia abajo, golpeándolo duro en el culo. A su chico no parecía importarle del todo. —¡Está azotándolo!—Idiota suertudo. Eran mucho menos horripilantes que los Magellani. —¿No podrías haberme enviado con esos vecinos?

—Tú, libidinoso pervertido—. Tomó mis binoculares. Esa cosa que aprendimos sobre compartir cuando éramos niños aparentemente no se quedó con Stiles.

—Vamos, Stiles. Tengo un trabajo. Estoy a punto de comenzar la escuela de nuevo. No bebo o me drogo más. Estoy convirtiéndome en un respetable joven, y eso me está poniendo enfermo— hice un puchero.

—Aw, Liam, no eres un respetable joven—dijo con falsa simpatía.

Lo empujé. Era un grosero, pero estaba feliz de verlo sonreír otra vez. —Gracias, mariquita. Tú siempre sabes qué decir para hacerme sentir mejor.—Tenía que abrazarlo. —Lo que sea en lo que hayas estado pensando antes, déjalo ir.—Podía ser sensible a veces.—Ahora, tengo que irme temprano. Voy a enviarle a Kate algunas flores para jugar con su mente.

—Ten un buen día—gritó mientras caminaba por la puerta.

Tomé algunos tulipanes para Kate. No sabía qué diablos significaba cada flor, así que solo escogí las que tenían 'tu' en el nombre. E incluso, añadí una pequeña nota que decía. 'Sabes que te gustó.'

El trabajo era divertido. No muchas personas podían decir eso, especialmente los secretarios/asistentes personales, pero trabajar para los hermanos Hale era definitivamente una excepción. Isaac y Derek estaban fuera por un proyecto, así que eso dejaba al grandote y a mí, lo cual significó que pasé mi descanso comiendo pizza y leyendo los libros de Mr. GS.

—Deberías leer este—soltó una risita, arrojándome uno de los libros en mi escritorio.

No me di cuenta de lo que él pensaba que era tan divertido hasta que empecé a imaginar a Scott McCall en el lugar del protagonista, el Alguacil Wolf. Incluso dejé caer el libro en ese punto. No estaba acostumbrado a tener fantasías sexuales sobre las personas que me odiaban. Sabía que en realidad él no me odiaba, pero no estaba seguro de si era cierto. El casi me disparó, después de todo.

Oficial buenoteWhere stories live. Discover now