Vampire Academy_Dimitri

Una nueva responsabilidad

La Academia San Vladimir es una de las grandes escuelas de nuestra cultura donde lo vampiros mortales (Moroi) y medio vampiro medio humano (Dhampir), que se encargan de proteger a los morois, vienen de todas partes del mundo a aprender. Sin duda es mas grande que San Basilio, donde me gradué yo.

Caminamos hacia el edificio administrativo vimos comos se acercaban algunos estudiantes para ver a las dos fugitivas. Nos dejaban pasar sin problemas, pero no quitaban los ojos de las dos chicas. Una parte de mi simpatizaba con ellas mientras veía como algunos estudiantes cuchicheaban. Mire hacia atrás.

La princesa Vasilisa mantuvo la cabeza baja, evitando el contacto visual con los demás. Era alta, de piel pálida y de cabello rubio claro. Su cuerpo era delgado, casi pareciendo fragil. Su altura, la forma del cuerpo y su color de piel eran típicas en los Morois. Gran parte del mundo de los humanos consideraba tales rasgos como hermosos y podrían fácilmente ser modelos actores o bailarines. A menudo encontraba estos rasgos  un poco infantiles pues las mujeres Moroi apenas tenían cuervas y los hombres carecían de músculos definidos. 

Rose por otro lado no parecía nada frágil sino poderosa. Incluso mientras caminábamos, ella no iba con la cabeza baja, era diferente en todos los aspectos a la princesa. Tenia una tez bronceada y su pelo era muy oscuro, casi negro. Era mas baja que la princesa, tenia la altura media de una joven Dhampir. A diferencia de la princesa, Rose tenia mucho musculo, pero también unas curvas muy evidentes en sus caderas y el pecho. Parecía feroz, incluso peligrosa.

Rose echó un vistazo a nuestro alrededor y luego se centro en mi. Aparte mi mirada de ella rápidamente. "Oye camarada" me dijo, sentí una ligera diversión ante su elección de apodo, pero seguí caminando sin ralentizar mi paso. Oí como se colocaba a mi altura, "¿quieres hablar ahora?" cuestioné. 

"¿Nos llevas a ver a Kirova?", por lo visto los títulos y las formalidades no eran importantes para ella. "La directora Kirova" le corregí, mirándola.

De repente vi como la princesa le disparaba a su amiga una mirada suplicante en silencio. Era como si ella le rogara no causar problemas. "Directora lo que sea, ella sigue siendo una vieja hipócrita" se calló enseguida dándose cuenta por donde íbamos. Estábamos cruzando las zonas comunes donde estaba abarrotado de ex compañeros suyos. Era cruel por nuestra parte pero era el camino mas eficiente. Oculté una leve sonrisa al ver como se sonrojaba Rose, era capaz de enfrentarse a todos los guardianes sin una pizca de miedo pero al pasar por delante de sus compañeros se cohibía.

El paseo terminó rápidamente y pronto llegamos a la oficina de la directora Kirova. Era mayor, Moroi, pero su presencia era tan intimidante como cualquier guardián. Todos los guardianes se fueron y nos quedamos la capitana Alberta y yo. Me fijé que también estaba el príncipe, Víctor Dashkov.

"Vasilisa", dijo el príncipe con voz delicada, parecía mucho mas viejo de lo que realmente era, debido a una enfermedad que padecía. Una vez tuvo la oportunidad de dirigir el mundo Moroi, pero era imposible ahora, debido a su estado de salud. Sentí una punzada de lastima por el, parecía gentil y amable.

Rose se tenso en estado de shock por el estado del príncipe. "Tío" Vasilisa murmuró, corriendo a abrazarle. El príncipe Dashkov rompió suavemente el brazo, sonriendo mientras hablaba con la princesa. "No tienes idea de cuánto me alegro de verte segura, Vasilisa". Sus ojos miraron hacia Rose, todavía de pie a unos pocos pasos de distancia "y a ti también Rose", ella asintió cortesmente (fue la primera señal de respeto que había visto de ella)  y pude notar en su mirada compasión y angustia.

Una vez que se sentó cada uno en sus sitio, las chicas justo en frente de la mesa de la directora. Como siempre la guardiana Petrov y yo nos quedamos de pie en posición de guardia vigilando todo. La directora empezó por regañar a la Princesa Vasilisa haciendo mención a su falta de responsabilidad, su comportamiento imprudente y la manera egoísta con la que se había puesto en peligro. Era obvio que estaba avergonzada, seguramente se sentía culpable por haberse expuesto así al ser la ultima del linaje Dragomir.