Vampire Academy_Dimitri

Una nueva responsabilidad

"No permitas que hablen entre si" le advertí a un guardián mientras entrabamos en el avión camino a San Vladimir. "Cinco minutos juntas, y ya habrán preparado otro plan de escape".

La mirada de Rose que me echó me dio a entender que yo había estado en lo cierto. Por suerte, una vez que estuvimos en el aire sus opciones de escapar eran escasas e incluso inexistentes. Las mantuvimos separadas y por fin pudimos sentarnos un rato después de haber estado 30 horas esperando a atraparlas. Nuestro vuelo tardaría dos horas en llegar a Montana donde estaría San Vladimir.

Me senté junto a la princesa, un miedo irradiaba de ella. Tenia una mano agarrada a la botella de agua mientras sus ojos se movían alrededor del avión. Hice todo lo posible para tranquilizarla con mi silencio para que significara que no quería hacerle daño, pero no funcionaba. Yo era muy consciente de que la presencia de un guardián capacitado (especialmente un guardián masculino, desconocido y grande) puede ser intimidante, sin embargo ella debe haber crecido con guardianes alrededor de ella toda su vida. No podía llegar a entender por qué tenia tanto miedo ahora.

Eché un vistazo a Rose, su rostro también tenia una expresión de terror pero parecía como ida, no entendía como después de querer enfrentarse a nosotros en el callejón podía estar ahora asustada. Me pareció muy extraño por lo que intenté comprobar una teoría: me agaché haciendo que me ataba los cordones para que se me pudieran ver bien mis seis marcas molinija, pues para un novato como Rose estaría alucinada de ver algo así, pero por lo que puede ver en el rostro de Rose me indico lo contrario, pues no había cambiado en absoluto. De repente Rose sacudió la cabeza con una expresión de asco y volvió a su habitual cara de malhumor. No sabía cómo pero estaba casi seguro de que Rose había estado en la cabeza de Vasilisa.

Me levanté de mi asiento y casi inconscientemente me senté al lado de Rose. Ella me ignoró, mirando por la ventana. Después de unos momentos rompí el silencio "¿De verdad ibas a atacarnos a todos nosotros?". Ella no respondió. "Hacer eso... protegerla de esa forma... ha sido muy valiente". Esperé una reacción pero no recibí ninguna. "Estúpido, pero valiente. ¿Por qué lo intentaste?". Tal vez no era profesional por mi parte alabarla por su ridículo intento y cuestionar su motivación, pero la curiosidad me pudo.

Ella me miró, a través de ese pelo oscuro antes de echarlo a un lado y sin miedo de mirarme a los ojos. No me esperaba tanta confianza teniendo en cuenta la situación. Mi pulso se aceleró por la sorpresa, pero no tanto cuando ella me respondió "Porque soy su guardiana". Sin más volvió su mirada hacia la ventana. Continué mirándola. Ella había hablado con tanta seguridad, tanta dedicación y devoción, me di cuenta de que ella realmente creía en sus palabras con cada parte de su ser.

Yo había estado tratando con los adolescentes en el campus durante casi un año. Su mundo se basa en hormonas, teatro, bailes y deberes. No eran egoístas, pero estaba claro que todavía tenían que comprender plenamente el sacrificio personal que tienen que hacer en su futura profesión. Sin embargo me había quedado claro que Rose lo entendía a la perfección, mas que eso, ella parecía aceptarlo. Nunca había conocido a alguien tan joven como ella que compartiera la misma dedicación que tengo yo por nuestra posición. Me intrigaba, ella me intrigó. Sabia que tenia potencial suficiente para ser guardiana, me gustaría que me dieran a oportunidad de entrenarla y convertirla en una grana guardián. Era evidente que carecía de auto-control pero se podría mejorar.

Sin embargo, su respuesta también me dejo sin palabras. Sin saber que responder, sentí como el avión descendía así que me levante y volví a la parte delantera del avión. Íbamos a llegar cerca del atardecer, el inicio de la jornada vampirica. Nuestro tiempo no era ideal, pero no había razón para retrasar la realización  de nuestra misión.