Capítulo 2: Moments.

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"Cierra la puerta, tira la llave, no deseo ser visto"

Salí del baño, solo llevaba una toalla amarrada a la cintura y algunas gotas de agua caían desde mi cabello. Miré la habitación esta se encontraba vacía... Ya me lo esperaba, siempre era lo mismo. Suspiré, y me acerqué a mi closet, sacando algo de ropa ligera, no tenía ganas de hacer nada hoy, así que solo me quedaría en casa descansando.

Ya listo, miré mi cama, no quería dejarla toda desordenada y mucho menos con las mismas sábanas en las que había tenido sexo con Kageyama. Bufé, y comencé a sacar todas las mantas y las sábanas, tirándolas al suelo, luego me dirigí a mi closet, en la parte de arriba tenía algunas sábanas limpias. Claro que tuve que saltar para alcanzarlas, mi altura nunca me ayudó mucho, a pesar de que ya tenía veinte no había crecido más que unos tres o cuatro centímetros desde los dieciséis. Ya con las sábanas en mis manos, comencé a hacer la cama.

Iba a tirarme para dormir, pero mi celular sonó anunciando que tenía un nuevo mensaje. Lo tomé para revisarlo, pero al notar que el mensaje era de Kageyama, volví a bloquear el celular. No tenía ganas de hablarle, esto era siempre igual. La "relación" que teníamos era así, él peleaba con su novia, me visitaba, teníamos sexo, su novia lo llamaba, él iba, yo me quedaba solo otra vez y luego el ciclo se repetía.

—Soy un idiota—dije en un susurro, mientras una risa amarga se escapaba de mi garganta. Seguida de unas pequeñas lágrimas.

Ni siquiera me sorprendió el hecho de estar llorando, sabía que Kageyama no sentía nada más por mí que un deseo carnal y la confianza que quedó de nuestra antigua amistad... Eso también lo sabía, nosotros ya no éramos amigos, no podíamos serlo. Limpié las lágrimas que aún salían de mis ojos, y me levanté de la cama, no quería quedarme acostado todo el día pensando en lo injusta que era la vida conmigo.

Caminé hasta la cocina, tenía hambre, por lo que haría algo de comer. Abrí la puerta, encontrándome con que no había nada más que una caja de leche y un frasco que por su apariencia preferiría no abrir, así que solo lo tomé y lo tiré a la basura. Suspiré resignado, cerré las puertas y caminé hasta mi habitación, tomé mi celular, las llaves y mi billetera. Me miré una vez en el espejo y salí de la habitación. No sería mala idea comer fuera, de todas maneras, ya no quería seguir en casa lamentándome de la vida. Me puse las zapatillas y salí, cerrando la puerta del departamento con llave.

Me dirigí al ascensor, y apreté los botones esperando que subiera a mi piso, que era el quinto. Esperé un tiempo, hasta que el ascensor llegó abriendo sus puertas al instante. Suspire, entrando y apretando el botón hasta el piso uno. Esperé mientras miraba los números, cuatro, tres, dos, uno... Y las puertas se abrieron, iba tan distraído que choqué con alguien.

—Lo siento, yo iba alg...—cerré mi boca al instante al ver quien era—¿Kageyama? —Pregunté con algo de asombro al verlo aquí.

—Oh, Hinata, ¿a dónde vas? —sus ojos demostraban algo de curiosidad.

—Eso debería preguntarlo yo, ¿a dónde vas? —pregunté mientras me alejaba del ascensor y dejaba pasar a la gente.

—Iba a tu casa, ¿no recibiste mi mensaje? —pregunto algo confundido moviéndose también.

Suspiré claro que había recibido su mensaje, pero no lo había visto...

—Se me acabó la batería, lo siento—mentí, no tenía ganas de explicarle por qué no quise abrir su mensaje—De todas maneras... ¿A qué venías, se te ha quedado algo?

—No, yo solo venía a invitarte—lo miré extrañado.

—¿Invitarme a qué? —al ver la sonrisa que se formó en el rostro de Kageyama me arrepentí al instante. Seguramente tendría que ver con su novia, y eso dolía de sobremanera.

—Hoy, en la noche organicé una reunión en mi casa, eres mi mejor amigo, así que espero verte ahí. Tengo algo importante que comunicarles a todos—terminó de decir, aún sin dejar de sonreír.

—Bien...—acepté restándole importancia, realmente no estaba seguro de querer saber qué era lo que Kageyama iba a decir.

—Entonces, ¿a dónde vas? —preguntó.

—Iré a comer...—respondí, y comencé a caminar a la salida del edificio.

—Bueno, yo tengo que irme, de todas maneras, nos vemos luego—dijo mirándome y despidiéndose con un gesto de mano, para luego salir corriendo.

Suspiré, intentando concentrarme en otra cosa que no fuera tratar de adivinar lo que Kageyama quería decir, realmente no me daba buena espina. Caminé un poco, hasta que a lo lejos encontré un local, me acerqué dándome cuenta de que se trataba de un café...

Entré dándome cuenta de la decoración, era muy lindo, seguí caminando hasta llegar a una mesa. Estaba al lado de un gran ventanal, por lo que veía para afuera y me distraía, al rato llego un chico para atenderme, luego de que tomara mi pedido seguí mirando para afuera.

Veía a algunas personas pasar, madres o padres con sus hijos, parejas tomadas de las manos o abrazados, pero algo, o mejor dicho alguien llamó por completo mi atención, era un chico pelinegro, este iba con ropa deportiva, era de vóley, e iba algo apurado, lo seguí con la mirada hasta que lo perdí de vista. El chico que me atendió llego con mi pedido, poniéndolo en la mesa y retirándose.

Suspiré, mientras movía la cuchara dentro de la taza, deformando el bello diseño que el café llevaba. Algo en ese chico me llamó la atención, quizás era porque parecía jugar vóley, siempre amé el vóley, antes jugaba, pero después de todo lo que paso con Kageyama dejé de jugarlo...

Fruncí el ceño, estaba enojado conmigo, ¿por qué tenía que dejar todo lo que amaba? No quería seguir así, primero a Kageyama, luego el club de vóley, donde había encontrado a personas que se convirtieron en buenos amigos. Ellos me entendieron aun cuando no di explicaciones, diciendo que podría volver al club cuando deseara. Con Kageyama no fue lo mismo, él se enojó demasiado cuando avisé que dejaría el club, y claro que para no tener que lidiar con su enojo y dar explicaciones arregle todo de la única manera que sabía... Con sexo. Siempre era lo mismo, esto ya era algo molesto.

Me decidí hablaría con Kageyama...Y también con los chicos del club de vóley, no podía dejar todo solo porque tenía un amor no correspondido...

";

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  Oh dios... Sé que demoré demasiado en actualizar. En serio lo siento ;_; tuve algunos problemas. Espero me perdonen si tengo alguna falta de ortografía o incoherencia narrativa y que me dijeran. Está algo corto, aun así espero les guste. 

 Gracias a todas las personas que comentaron, los amo...♥

Bueno nos leemos... espero que luego aDGJDFKJBJ ;_; 



Sex Or Love? [KageHina] [KenHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora