Adicta a ti

Capítulo 19

Liam se había encargado de no apuntar con el lente de la cámara directamente a sus hermanos, solo se podía ver mi sufrimiento, se oía mis gritos, mis súplicas no se entendían por la mordaza y por lo tanto mis gritos se podían confundir con gritos de placer, quería moverme, gritar, yo sentía el dolor en cada grito, quería gritar, exigir que quitasen el vídeo pero todos parecían estar en estado de shock igual que yo.

Todo el lugar quedo en completo silencio hasta que terminó el vídeo de diez minutos incluso después, Liam se encargó de cortar las partes en las que innumerables veces intenté escapar golpeándolos.

De repente sentí todas las miradas puestas en mí, busqué con la mirada a la única persona que necesitaba desesperadamente que me creyese a mí, pero no estaba sentado en su lugar, solté el brazo de el señor Williams, parecía estar en shock al igual que Aida, sentía como cada uno de los presentes me juzgaban con la mirada sin conocer la verdad, poco a poco fui retrocediendo, en la mirada de mis primos y tíos veía vergüenza, los señores Jhonson evitaron en todo momento mi mirada, Kat me miraba con asco, salí corriendo temiendo que en cualquier momento empiecen a lanzarme cosas.

Entré en el baño y me encerré en uno de los cubículos dejando que las lágrimas corran, solo podía desear que Jase no hubiera visto el vídeo pero sabía que lo había hecho, frustrada empecé a golpear la pared del baño con fuerza, un grito desgarrador salió de mi garganta, ni siquiera tenía ánimos de planear una muerte dolorosa a Alex. Para cuando decidí salir, mi amiga estaba apoyada en el lavamanos con los brazos abiertos conteniendo las lágrimas, la abracé y me derrumbé, le rogué que esperasemos a que todo terminase y las personas se vayan, mi amiga asintió, nos sentamos en el piso y nos quitamos las togas, me felicitó por la beca pero después del vídeo dudo que alguna universidad me quiera, arruinó mi vida entera.

Cuando dejamos de escuchar ruidos después de dos horas decidimos salir, no me siento preparada para ver esa mirada de odio y repulsión del señor Williams, me horrorizé al ver mi BMW, habían escrito por todo mi coche con carmín rojo "puta. Zorra. Prostituta. La loba Fox resultó ser la mas puta de todas" y muchas cosas mas.

- mi papá debe estar esperando en el SUV, vamos- dice con una sonrisa.

Abro mi coche, saco una botella de agua y empiezo a lavara el parabrisas.

- perdona que te hiciera perder tu entrega de tu título de bachiller - murmuro apenada.

Mi amiga niega con la cabeza y me da un abrazo, un fuerte abrazo, no se que haría si ella no estuviera aquí conmigo.

- la puerta de mi casa siempre estará abierta para ti, no lo olvides- susurra.

Me da un beso en la frente, monto en mi coche lleno de insultos y conduzco a casa, necesito cambiarme antes de ir buscar a Jase y explicarle, el me ama, me eligió a mi por encima de su mayor sueño, tiene que escucharme.

Al llegar a casa de mis tíos me sorprendo al ver mi maleta tirada sobre el cesped, desde la ventana donde se supone es mi habitación empieza a caer como lluvia toda mi ropa, zapatos, maquillaje, colonias, todas mis cosas, con lágrimas en los ojos guardo todo en mi gigante maleta, un hombre me ayuda a recogerlo todo, cuando levanto la vista me encuentro con la cálida mirada de David Williams, no me mira con odio ni mucho menos, lo cual agradezco con todo mi corazón, miro hacia arriba esperando que lancen la única foto que tengo de mis padres y mi abuela junto a mi con nueve años antes del accidente pero al ver que nada mas cae camino hacia la puerta y empiezo a aporrearla con fuerza hasta que el marido de mi tío lo abre, detrás de él está Eddie junto a la zorra de su madre.