Capítulo 7

16K 941 35
                                    

Con la mirada el director me pide...que digo?...me exige que me siente. El toma asiento detrás de su escritorio, cohibida me siento donde me pide, por dios ¿ que estoy haciendo?... Soy Ana, a mí nadie me intimida. Me enderezo en el asiento y le miro directamente a esos ojos oscuros que en un principio me paralizaron. De un cajón saca una carpeta donde claramente pone en letras grandes y plateadas "Anastasia Fox". Que saque ahora mi expediente es una mala noticia, estoy segura lo que pone ahí, bajo mi expectante mirada abre la carpeta, que cabe decir que és negra, como dije antes, nada bueno. Lo empieza a leer, frunce el ceño y después sonríe.

— viendo su expediente...no me sorprende su actitud — dice tras un largo silencio.

No tengo nada que responder a eso, está claro que se equivoca, pero no puedo decírselo, no me creería, además que son asuntos personales y no cuento mi vida privada, aunque me imagino que todo debe estar en esa maldita carpeta.

— su castigo es pasar toda la semana con una alumna que acaba de entrar, no recuerdo su nombre, pero le enseñará todo el instituto, las clases, será prácticamente su sombra— dice levantándose.

¿tengo opción a negarme?...claramente no, nunca he sido buena niñera, por no decir que nunca lo fui. Sale del despacho, lo sigo, caminamos hacia la secretaría donde se encuentra la secretaria de pié junto a una chica que está de espalda a mi, alta, cabello castaño claro y rizado estilo afro, delgada, vestida con un pantalón pitillo negro, zapatillas y una blusa blanca con rayas negras. Cuando se voltea a vernos me paro en seco, ojos grandes de color marrón verdoso, labios gruesos y pintados de color rojo escarlata, piel color canela.

— tú — dice con el ceño fruncido.

— tú — le respondo de la misma forma.

— zorra— dice dando un paso hacia mí.

— perra.

A cada insulto que nos decimos vamos dando un paso hacia delante, la secretaria retrocede y huye como una cobarde, el director se prepara para intervenir.

— pija redomada— la insulto.

— loca desquiciada.

Así hasta que quedamos demasiado cerca, tiene los puños apretados igual que los míos, nos miramos fijamente y soltamos al unisono.

— te he hechado de menos.

Dicho eso nos fundimos en un fuerte abrazo, Aida Williams, mi mejor amiga, ¿que haces aquí?, el director nos mira completamente confundido, siempre hacemos lo mismo, nos insultamos diciéndonos cosas que no sentimos y después nos abrazamos o chocamos los cinco, depende del tiempo que llevamos sin vernos, después de esa efusiva muestra de afecto, nos separamos.

— como veo que ya se conocen, las dejaré para que conozcan el instituto — dice.

Mientras se va alejando, oigo como murmura "tendré que pensar otro castigo", eso hace que sonría, mi mejor amiga está aquí, conmigo.

— bien, empecemos — dice estudiando mi cuerpo con la mirada — quien te pegó?.

Sonrío ante su pregunta, siempre tan directa y protectora, ella no sabe pelear, esa es la razón por la que nos llevamos tan bien, yo soy la de los puños y ella la de las palabras.

— si así estoy yo, imagina como está la otra — le digo con un guiño.

No tan mal como me gustaría, pero bueno, algo es algo, claro que acabo de cavar mi propia tumba, la historia se repite, de repente de una puerta sale Valeria, la nariz vendada, la cara hinchada, tiene un curita de hello kitty, en su ceja rota, está horrible, Aida la mira de arriba abajo mientras desaparece por otra puerta.

Adicta a tiHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin