He is Ian ©

Capítulo 8.

Conociendo a Robbie.

~Robbie en mutlimedia~

Las 11:00 p.m. Voy caminando por la acera y me faltan unas tres cuadras para llegar a casa, Millie no me trajo porque iría a cenar con Tyler.

Y aqui es el momento en el que insulto a mi vida.

Maldita vida.

Listo, ahora sí. Ni siquiera quiero llegar a casa, Ian estará con sus amigos en su "Noche de chicos", yo sigo sin creérmelo, para mi es una pijamada y ya, tampoco quiero saber el desastre que tendrá el perro por toda la casa.

Sin darme cuenta me encontraba frente a ésta con la perilla de la puerta en la mano.
La giré para encontrarme todo absolutamente y extrañamente oscuro y silencioso.

¿Se habrán muerto?

-¡Ian!.-lo llamé, pero nadie contestó.-

Solté mis llaves a algún lado y dejé caer mi bolso en el sofá. Tanteé la pared para encontrar algún enchufe y encender la luz, pero tropecé con algo.-

-Auch...-susurraron.-

-¿Ian?.-pregunté.-

-No soy Ian.-respondieron.-

-¿Jared?.-pregunté.-

-No, tampoco, soy Robbie, y quítate de encima.-caí en cuenta que aún estaba sobre el chico y me quité de ahí, luego la luz se encendió.-

-¡Ya llegó Maddie!.-gritó Ian, y Jared bajó corriendo.-

-¡Hola!.-gritó acercándose.-

Lo saludé y vi al chico que se levantaba del suelo.

-Maddie, él es nuestro amigo Robbie, Robbie, Maddie.-nos presentó mientras nos señalaba.-

-Un gusto.-dijimos al unísono.-

-Bueno.-dijo Ian dando un aplauso para captar nuestra atención.-¿Como te fue?.-me preguntó.-

-Pues, fue un día agotador pero...oigan...¿Porqué cuando entré todo estaba oscuro? ¿Que estaban haciendo?.-

-Ah...sobre eso...-Ian se rascó la nuca nervioso.- emh...bueno...-

-Se perdió.- dijo Jared y lo miré confundida.-

-¿Se perdió?.-pregunté.-

-Se perdió.-volvió a decir mientras asentía con la cabeza.-

-¡¿Que se perdió?.-dije comenzando a preocuparme.-

-Emh...bueno...se perdió, emh...el...¿perro?.-dijo mientras sonreía con inocencia.-

-Es imposible.-dije yo.- Un animal de ese tamaño no se pierde tan fácilmente.-

-Bueno con estos dos, nada es imposible.-habló Robbie.-

-Oye Rob, ¿porqué no lo vas a buscar al ático?.-dijo Jared con una sonrisa maliciosa.-

-No.-dijo negándose e Ian comenzó a reír.-

-Bueno, ya que no sé de que demonios hablan, sólo les diré; encuentren al perro y no hagan ruido que me voy a dormir.-dicho esto subí a mi habitación.-

Me puse mi pijama lista para dormir cuando...

-¡Atrápalo!.-escuché unos gritos.-

-¡Madd!.-unos golpes en la puerta me exaltaron .- ¡Ven a ayudar!.- rodé los ojos, abrí la puerta y salí al pasillo.-

Pero parece que hoy, el mundo está en mi contra.

Justo en ese instante, el perro pasó haciéndome, por segunda vez en el día, aletear como pollo, alcancé a apoyar mi mano derecha en la pared, justo cuando Ian tomó mi mano izquierda para evitar una posible caída.