Crear nuevas líneas de mando, con las que superar la organización humana no fue sencillo, y debido a que, igual que los humanos, todos tienen habilidades y capacidades distintas de superación, ellos no eran menos, no todos tenían las habilidades de visionarse en un campo de batalla, o el coraje de enfrentar armas a brazos abiertos y sin protección, o la sutileza para espiar, encontrar y robar, lo cierto es que para que esta organización fuese posible ellos también necesitaban un esquema que los separase por categorías, en el primer caso, cuando aún no poseían habilidades extraordinarias los humanimales simplemente se clasificaban en tres grupos al igual que los animales, terrestres, acuáticos, aéreos, dependiendo de el tipo de vida que tuviesen en la tierra, pero cuando intentaron por primera vez atacar la paz humana, simplemente fracasaron por el simple echo de que estaban preparados para el ataque pues de esa misma forma habían estado preparados los ejércitos del planeta tierra durante milenios.
En su descubrimiento y expansión de los dones, necesitaron crear un sistema muchísimo más complejo, un sistema que les permitiese atacar de forma desprevenida los parámetros esquemáticos y anticuados de los humanos, lo que se conocía como el as bajo la manga o el factor sorpresa. De esta forma los principales líderes políticos humanimales decidieron conformar grupos donde las sociedades híbridas podrían encontrarse para fortalecerse gracias a sus semejanzas como especie y atacar con sus diferencias a su raza enemiga. Pero está vez se olvidarían de todas sus características biológicas, como su cuerpo, su forma de vivir, y su adaptación, después de mucho tiempo se dieron cuenta que el mayor poder que tenían dependía precisamente de su condición mental, de sus pensamientos, inquietudes, recuerdos, emociones, y decidieron estudiarse a sí mismos no como un ejercito de soldados dispuestos a luchar como un solo, se diferenciaron de los humanos buscando esas experiencias de vida única, esas diferencias que los hacían especiales, y que les otorgaban su correspondiente don.
Después de un proceso introspectivo de las poblaciones en cuestión, descubrieron sus debilidades como individuos, sus fobias, sus malos recuerdos, sus crisis, y con ayuda de los demás comenzaron a comprenderse mutuamente, a superar sus miedos con ayuda de humaniamles que habían pasado por lo mismo, como el rechazo, la indiferencia, el rencor, y sus propios cuadros clínicos determinaron tanto sus personalidades como sus trastornos, apoyándose en la empatía y el interés mutuo por una causa, y una vez se sintieron como una comunidad unida, y pudieron cambiar sus actitudes y predisposiciones, crearon una nueva percepción de sus dones, haciendo que estos colaborasen más con su ánimo y experiencias, ya estaban listos para e ataque.
Esta disociación de los humanos, entre ellos mismos, por sus diferencias raciales, éticas, o simplemente por su diferencia de edad, los dividieron aún más, haciéndolos más propensos a vivir de forma solitaria y deprimente, olvidándose de los valores y alejándose de sus núcleos familiares. Cada vez más la vida parecía ser un reloj de arena boca abajo, estático, monótono, incuestionable y lo peor de todos, la muerte era imparable. Todos los movimientos y acciones conscientes parecían ser producto de intereses que se asociaban con esquemas más complejos de metas egoístas y avaras.
La autodestrucción humana, en cierta forma afectó a los Humanimales, pues a pesar de ser enemigos morales, ellos sentían lástima por una inteligencia superior, como eran sus creadores, a pesar de todos sabían que no vivirían para siempre de lástima, propinas y consideraciones, emprendiendo su propio rumbo al éxito militar. Las categorías esta vez agrupaban los comportamientos, reacciones y experiencias cognitivas relacionadas por ejemplo con el miedo, la ansiedad, y la angustia. Sus dones se acoplaban a sus patrones psicológicos, produciendo diferentes alternaciones en su medio o en sus cuerpos, sirviendo de ventaja a su propio ejercito. La guerra no fue para nada fácil, durando unos tres años, comprendidos desde 2052 hasta el 2055, muchas vidas perdidas, mucho sufrimiento y dolor, de ambas partes, pero si algo querían todos, es que ese momento tan dramático si transcurriese en tan solo un minuto, pero a pesar de que no sucedió así, la toma de posesión fue merecida, celebrada y esperada, y parecía que este reloj de arena comenzaba a dejar de verse tan opaco, rígido y condenador, al igual el tiempo que sentenciaba.
Todo parecía brillar, como si una nueva era de esperanza surgiese del nuevo idealismo de empatía, respeto y amor mutuo, para los humanos, era esta señal bastante mala, pues aunque los primeros meses de entre comillas gobierno Humanimal , pareciesen revelar condiciones de vida en conjunción de ambas especies, los intereses de los mismos Humanimales acabaron derribando las paredes de comprensión que tanto les había costado construir, parecía que de tanta empatía el juntarse con los humanos les había contagiado las ansías de poder, el egoísmo, y la indiferencia por los demás y el mundo en donde viven. Después de ciertos ataques entre ellos mismos, un pequeño grupo de híbridos se alzo con la dirección del nuevo gobierno racial, por supuesto no eran nuevos, habían planeado ese plan durante años, pero ráfagas de mala suerte, infortunios biológicos y de logística y condenación de sus dones en el medio natural, les habían impedido alzar su voz, para gritarle al mundo que tan capaces , arrogantes y dispuestos estaban para llegar a dominar el mundo.
Pero...¿ que papel juegan los humanos entonces? ¿Donde quedan como sociedad, como exponente natural en la historia? Simplemente son amputados sus derechos, al igual que sus opiniones, y la sumisión es simplemente inminente, pues nadie estaba dispuesto a luchar por otra persona que no fuesen ellos mismos, así que esa actitud narcisista y perezosa que impregnaba sus espíritus y cuerpos, hicieron de ese reloj de arena una prisión de vidrio, se distraían mientras podían mirar hacía afuera, cuando vieron como la arena caía sobre sus cuerpos se alarmaron, e intentaron escapar pero fue entonces que por culpa de su inexistente curiosidad se dieron cuenta de que no vivían en una desierto, si no en una celda, siendo demasiado tarde para darle la vuelta y quedarse atascados en el medio, en el medio de dos mundos, el de su propia condenación como sumisos, y el mundo que los esperaba con mucho tiempo por vivir, pero que no los dejaba entrar por culpa de su gran ego que se manifestaba como un trozo de pan en un embudo ¿habían pasado un minuto, una hora o una vida?
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