Boda de luna (Cherik)

capítulo primero

-Pero madre, es un plan descabellado, ese matrimonio estará destinado al fracaso absoluto, no estoy tratando de ser insolente ante usted su majestad, pero debo rehusarme a aceptar.-

-Charles, hijo mío ¿De que otra alternativa dispongo? El reino Maximoff arde en sed de guerra y nuestro reino no está dispuesto a dársela, desde que tu padre nos dejó para encontrarse con nuestros ancestros en el firmamento, he mantenido mi promesa de ser una reina justa y obligando a nuestros plebeyos a ir a una guerra que puede evitarse no lo estaría siendo.-

-P-Pero madre...-

-Hijo, esta bien si no aceptas, no puedo ni quiero obligarte, solo que... tu hermana Raven es aún muy joven para este tipo de acuerdos, por esto has sido tu mi primera opción...-

Un escalofrío recorrió la espina del joven príncipe, su pequeña hermana sólo tenia nueve años de edad, claramente no se encontraba lista para una unión de aquel tipo, el tampoco lo estaba a esa edad, miró a su madre por unos segundos antes de cerrar su orbes color cielo de manera fuerte, las últimas palabras de su difunto padre habian sido que un bien Rey era siempre capaz de dejar su egoísmo de lado por el reino, Raven formaba parte de su reino y de su familia.

- Por favor, llamen a la princesa Raven. -

-¡No! No la llaméis, madre, mi reina, lo haré, me casaré con... El príncipe Maximoff.-

Con aquellas palabras se selló días mas tarde el acuerdo entre ambos reinos, llevándolos a la paz absoluta, Charles lloró desconsoladamente en su habitación hasta el día en que la boda se llevaría a cabo, su madre acarició su rostro con ternura mientras la doncellas le vestían con las mas finas telas, los mas valiosos collares y medallones de oro y zafiro, gema insigne del reino Xavier, y los mas costosos mantos de pieles blancas, ahí lo vio, un cansancio en sus ojos, unos delicados hilos de plata entre sus cabellos dorados, pequeñas ojeras adornando su piel pálida como la nieve de invierno, debía hacerlo, para el descanso de su madre y por la felicidad de Raven, lucharía por ellas y si tenía que posponer su felicidad, lo haría sin mirar atrás.-

-Estamos reunidos esta noche, bendecidos por la luna llena, indicadora de fertilidad y prosperidad en la unión que se conformará ante nosotros, entre los herederos mayores de los reinos Xavier y Maximoff en busca de paz y plenitud. ..-

Charles dejó de escuchar lo que el sacerdote parloteaba y observó a su futuro marido, era un niñato aún, de baja estatura, cuerpo menudo, no llegaba mas arriba que a su pecho, su mirada era dura y fría como el hielo, de un brillante color turquesa, su piel algo bronceada, como un guerrero que pasaba horas al sol batallando por su reino, su cabello corto y liso, de una extraña mezcla entre castaño claro y rojizo, en ningún momento perdió su expresión seria y concentrada apesar de la insistente mirada color cielo de su consorte, el sacerdote comunicó que la unión estaría hecha al cerrarla con un beso y el intercambio de anillos, muy a su pesar y humillación, el nuevo príncipe Maximoff Xavier se agachó y juntó sus labios con los del heredero de ahora ambos reinos en un casto y escuálido beso, al separarse ambos pusieron las uniones de oro en el dedo del otro y la gente en la catedral aplaudió eufórica, como si su vida dependiese de aquello.