CAPÍTULO 5

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-¡Como me salpiques te juro que no respirarás más!-gritó Eun a Tae mientras se metía lentamente en el agua.

La piscina del camping estaba llena de gente, así que recordamos que habíamos visto un arroyo cerca, cuando nos perdimos.

Yo estaba sentada en el césped, viendo a los locos de mis amigos como hacen el tonto.

Los chicos no paran de molestar a las chicas y tirarse para salpicarlas.

Sus caras son buenísimas.

Noto la ausencia de Kookie en el arroyo, y sonrío al notar unas manos abrazarme por la espalda.

Están empapadas de agua fría, y me encojo ante el contacto.

-¿Por qué no te metes?-pregunta, sentándose a mi lado, sin sentir sus manos en mi cuerpo.

-No sé, no me apetece.

-Cuento tres.-dice, mirando al frente.

-¿Qué?

-Uno.

-Espera, ¿para qué?-pregunté.

-Dos.

-Kookie, que vas a hacer.

-¡TRES!-gritó, alzándome, para luego correr hacia el agua, mientras los chicos silvaban.

-¡SUÉLTAME! ¡JEON JUNGKOOK ME LAS PAGARÁS!-exclamé, antes de sentir el agua helada.

Esto me recuerda a la primera vez que interactuamos, porque ni siquiera se le puede llamar conversación.

Cuando salí, no lo pensé dos veces y me lancé encima de Kookie con la intención de ahogarlo.

Pero claro, olvidé un pequeño detalle... Es muchísimo más fuerte que yo, así que quedó rídiculo. Los demás reían, y yo pude ver a lo lejos, en la orilla, a Eun y V, muy acaramelados.

-¿Cuándo se declarará alguno?-pregunté a Kookie, después de que los demás dejarán de mirarnos.

-¿Quiénes?-preguntó confundido.

-Eun y V. Se ve que se gustan mutuamente, y te dan ganas de decirles a cada uno lo que siente el otro.-contesté, dándome cuenta de lo ridículo que sonaba ya que me pasó exactamente lo mismo.

-¿En serio?-preguntó sorprendido.

-Si, pero los hombres no lo captais, si hubieras visto como se ponía Min cuando Jin no pillaba las indirectas.-dije, y me empecé a reír recordando a Min desesperada, tirándose de los pelos.

Pillé a Jungkook mirándome, haciéndome  sentir importante, querida. No es el amor que me tiene mi madre, o que tenía mi padre, es uno diferente. Y terrorífico.

Ese amor, a parte de hacerme sentir cosas increíbles, me hace sentir miedo. Sentir miedo de perderlo, de que deje de quererme, de que no me abrace, de que no me bese, de que no me hable. Y es frustrante. Terriblemente frustrante.

Me miraba con una sonrisa que hacía ver todos sus dientes ,y no pude evitar acortar la distancia que nos separa.

Sus besos son cada vez más adictos, más necesitados por mí.

Es increíble que desde hace más de una semana, esta persona me halla hecho creer que no puedo vivir sin él.

Cuando todos estuvimos fuera, nos secamos y nos fuimos a las cabañas, me disponía a ducharme.

El agua caía, y no entendía porque darte una ducha relajaba, a mi no me relaja.

Cuando salí me encontré a Min sola mirando su teléfono tumbada en la cama.

Y a Kookie y Jin.

Y yo solo con una toalla.

-¿Y las chicas?-pregunté ajustándome la toalla, mientras intentaba ignorar como los chicos me miraban con los ojos muy abiertos.

-Comprando cosas con los otros chicos para la hoguera.-respondió, dándole un golpe a Jin,su pongo que por mirarme tanto.

Min es muy celosa.

Cogí ropa del armario y volví al baño.

Me vestí rápidamente, salí y me senté en el sofá con los demás.

Cuando conversábamos, alguien aporreó fuertemente la puerta.

Me levanté y abrí.

Mis ojos se abrieron como platos al ver a una chica herida y con rasgones en su ropa.

-¿Qué te ha...?

-Por favor dejáme entrar.-suplicó, mientras no dejaba de mirar para atrás y a los lados.

La dejé entrar y le indiqué que se sentara, y me explicara lo ocurrido.

Los chicos se sorprendieron y preguntaron, pero yo los mandé a callar. La chica no paraba de llorar.

-Mu-uchas gra-acias.Ese tío no paraba de perseguirme después de de...-y rompió en llanto.

-Tranquila aquí ya estás a salvo, puedes contarlo.-le tranquilicé acariciando su espalda.

-Ese hombre intentó, intentó...violarme, pero pude escapar antes de que lo hiciera, pero se dió cuenta y me estuvo persiguiendo por el bosque.!Hace días que me tenía encerrada en una cabaña de ese bosque.-explicó secándose los restos de lágrimas.

-Wow, ¿y hay alguien al que podamos llamar para decirle que estás bien?-pregunté.

Su llanto volvió, y aún más fuerte.

-No, era hija única y mis padres murieron hace años, no tengo tíos ni abuelos.-informó, intentando calmarse.

Todos estábamos sorprendidos por la historia de la chica.

La chica era extranjera, ya que tenía los ojos grandes y claros, y el pelo rubio y liso. Su piel era blanca y se podían distinguir varias pecas en su piel, sobre todo en su cara.

-¿Cómo te llamas?-pregunté.

-¿Cuántos años tienes?-preguntó Min impaciente

-¿De dónde eres?-dijo esta vez Jin.

-Pues...-empezó, intimidada por los demás.-Me llamo Ginger y tengo 19 años. Soy europea, concretamente de Inglaterra, pero me crié aquí por el trabajo de mis padres.-dijo mirando sus manos.

-Bueno, Ginger, puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras, pero este sábado nos iremos así que...-no pude terminar la frase, ya que me sorprendió como se pego a mí dándome un tierno abrazo.

-Gracias, gracias, gracias.-no dejaba de repetirlo.

-Ven, te daremos ropa, esa esta sucia.-dijo Min indicándole con la mano que siguiera.

Antes de irse se oyeron unas risas y una puerta cerrarse.

Los cinco chicos y las chicas nos miraban con sorpresa, esperando una respuesta a la inesperada visita, herida y con la ropa destrozada.

***

De nada.Este capítulo lo he hecho largo ehhhh (más largo de lo normal)

HERMANASTRA DE BTS 2Where stories live. Discover now