Lazos de Sangre(+16)

IV: Controla tu hambre

No suelo amenazar a la gente pero de verdad que no tengo humor cómo para aguantarlo en este momento. Ni nunca. Él es de esas personas tan irritantes que con que te hable un minuto ya te dan ganas de ahorcarlo, quemarlo y tirarlo a un tanque de tiburones.

-La niña tiene la boca muy grande en la que caben muchos insultos-dice Ryder-Seguro que también cabe alguna otra cosa-dice moviendo sus cejas.

Arqueo mis cejas y lo miro perpleja. Es su forma de hacerse ver superior, rebatiendo tus comentarios. Haciéndote ver inútil mientras te insulta.

-Eres un cerdo-le espeto-Vuelve a tu edificio y déjanos en paz.

Se pasea por aquí casi todos los días que tengo química, aunque él no de esta materia. Se acuesta con medio instituto o se ha acostado y aún asi siempre viene a molestarme. Tiene una especie de obsesión muy insana con mi persona

-Eso es, insúltame-dice sonriendo-Así luego tendré que castigarte, como aquella noche que casi te abres de piernas para mí.

Me acerco a él desafiándolo y alzo mi mano pero antes de que impacte contra su mejilla izquierda se aparta. En un rápido movimiento me acorrala contra la pared y posa sus asquerosos labios sobre los míos. Lo aparto de un empujón y levanto mi puño. Es repulsivo ese control que se cree que tiene sobre todo el mundo.

-Me voy-suelta al fin-Por ahora...

Lo dice dejando ese rastro de cinismo y arrogancia que sin lugar a duda son dos palabras que lo describen a la perfección. Me intento limpiar la boca con un pañuelo y estoy por ir al cuarto de las limpiadoras a por lejía para enjuagarmela. Nos besamos un día de fiesta, nada más. Aún así se ha encargado de decirle a todo el mundo que casi nos acostamos, pero que se apiadó de mi porque iba muy borracha. Sinceramente el que iba más borracho era él y no creo que su pequeño amigo se hubiera levantado.
Annie que había presenciado todo desde la escalera se acerca a nosotros y con su característica sonrisa pervertida se para frente a nosotros.

-Yo si fuera tu me lo follaba y cuando estuviera a punto de correrse no lo dejaba terminar y ¡bam!-dice enfatizando con los brazos-A esto le llamo yo una buena venganza sexual.

Todos la miramos con los ojos bien abiertos. Es más que obvio que su comentario está fuera de lugar. No puede evitarlo, siempre dice lo primero que se le pasa por la cabeza. Desde pequeña tiene un gran transtorno de la personalidad y eso me da pena. Todo el tiempo hace bromas sobre que ni ella misma sabe quien es.

-Estás totalmente perturbada-le dice Ryan mirándola con asco-Cuanto daño hace la deep web.

Miramos a Annie cómo si fuera un alien y ella se va saltando. Todavía faltan diez minutos para que tengamos que entrar a Química en nivel 2. El nivel uno es teoría, el nivel dos es práctica y el nivel tres
son trabajos y exposiciones o exámenes. Tengo nivel uno y dos tres días a la semana y nivel tres apenas un día de los cinco que tenemos que asistir a clase. Sin contar los numerosos puentes que tenemos a lo largo del curso. He contado unos tres días de festivo por (aproximadamente) cada tres semanas o cada mes y poco. Aquí la gente solo es creyente cuando se trata de la festividad de un Santo o muy patriota cuando es el día del país o del pueblo.

Un mensaje a nuestros correos, el cual ha sido enviado por el director (en este caso) nos avisa de que nuestra jornada de estudios acaba de comenzar. Me esperan dos horas de Química avanzada en el nivel dos. Espero que mis amigas estén en su aula de Historia la H-1 porqué sino se pueden ir haciendo la cena ellas solitas por el resto del curso. Y quedan unos dos meses. Deberían de tener mi mismo horario, pero la dirección del instituto les obliga a dar las clases atrasadas.

Ya en la clase de Química seguimos analizando compuestos como llevábamos haciendo cuatro clases de nivel dos. En la clase de Química como en muchas otras más el profesor no está aquí toda la hora sino que se pasa cada veinte minutos,  está aquí media clase o al casi terminar esta revisa lo que hemos hecho. Siempre es así y no nos quejamos por que así podemos hablar o hacer lo que queramos sin que nos amenacen con ir al aula de castigo, al despacho del director o (si es muy grave) la expulsión inmediata durante unos días. Esta clase siempre me pasa volando.