- De seguro vas a llorar al verla - Inoue se alegró al decir esas palabras. Takashi escuchó "Ella" y nadie se le venía a la mente.

Otra silueta se acerco...

- ¡Hola Komuro! ¡No has vuelto al trabajo, el restaurante es bueno que vengan todos! - Era Kisuke.

- ¡¡Urahara!!

- Takashi, mira para allá - Su jefe le señaló a la derecha y una pequeña silueta apareció, estaba corriendo. Supo quien era... Lloró inmediatamente.

- ¡¡Papá!! - Ururu salto para abrazarlo, Takashi la cargó y se abrazaron con gran fuerza.

- ¡Ururu, estás muy linda! ¿Te has portado bien?

- ¡¡Sí!! ¡Te extrañé mucho!

- ¡Igual yo hija, igual yo! - Todos estaban felices mirándolos, Ururu se apartó de él y fue con Inoue - Es extraño verlos a todos juntos... ¡Pero me hace muy felíz! Creo que lo mejor será que nos vayamos.

- Aún no podemos irnos - Contestó Ururu.

- ¿Aún no?

- ¡No, mira! - Dos siluetas más aparecieron, un señor de cabello negro con lentes y una señora de cabello rosado, de alguna manera... De alguna extraña manera, Takashi creía haberlos conocido en alguna parte, pero no estaba totalmente seguro; el recuerdo era borroso.

Aquellas personas se acercaron a él sin decir una palabra, la señora le besó la frente y el señor le acarició el cabello.

- Mírate... Has crecido mucho... Eres un hombre hecho y derecho - El señor dijo con los ojos llorosos.

- ¡Cariño, qué sensible! - La señora dio una cálida sonrisa - Veo que... Has madurado, has pasado por cosas difíciles pero has sabido como reaccionar y estamos muy felices y extremadamente orgullosos de ti... Lamentamos no estar contigo en todo este tiempo... ¡¡Te extrañamos mucho Komuro Takashi!! Posiblemente no nos recuerdes, pero pronto lo harás... Y cuando lo hagas, podrás seguir con tu vida, con todos tus seres queridos.

Takashi les vio los rostros con gran claridas y reconoció quienes eran, muchos recuerdos le llegaron en un simple segundo, la infancia, sus cumpleaños...

- ¡¡Padre, Madre!! - Los tres se abrazaron.

- Takashi... - Hablaron sus padres al mismo tiempo - Estamos orgullosos de ti... Te queremos y quisieramos estar contigo toda la vida, pero se acabó el tiempo... Es hora de despertar - Todo se volvió blanco en un instante.

Todo estaba obscuro y no era por las cortinas, era de noche y con la poca visión que tenía, podía notar que todo estaba desordenado, tenía un ligero dolor de cabeza por el golpe.

- ¿Era un sueño? - Dijo Takashi al despertarse, con los ojos llorosos y mejillas mojadas por la gran cantidad de lágrimas que había soltado sin darse cuenta por aquel sueño, estaba tan felíz pero a la vez tan triste... Pero cuando miró quien estaba a su lado, olvidó la tristeza, y la felicidad reinó en sus sentimientos, era Rukia quien estaba a su lado abrazándolo, estaba tan cerca de él que le beso la frente tal y como hizo su madre y sonrió.

Takashi no entendía lo que ocurría, pero estar a su lado lo mantenía cuerdo; No le importaba si esto era un sueño o no... Solamente quería estar a su lado, porque estar con ella lo hacía enormemente felíz, como si fuera su razón para vivir o algo parecido.

El chico había pensado y le agradó la  la idea de que ella se había en todo el momento con él, se veía tan cómoda durmiendo que sería un desperdicio despertarla, mañana le agradecería por todo. Se quedó viéndola fijamente mientras reía e imaginaba cosas, se quedó dormido sin nada que pudiera hacer.

Demuestrame que me amas...Where stories live. Discover now