20-(Hermoso)

2.2K 121 2
                                    

-Bueno, si tienes razón. Pero lo intenté, muchas veces.
-Si.- Me animó Patrick.- Es mas, varias veces planeamos una cena de presentación...
-Pero, primero debiamos decirtelo.- Patrick asintió.
-Y no sabiamos como hacerlo. Yo quería estar con ella cuando lo haga.
-¿Tu madre esta enterada de esto?
-No.- Asintio en aprobación. Supongo que no le hubiese gustado que mi madre también se lo ocultara.
-Louis, en verdad intent...
-¿Cuándo comenzó esto?
-"Esto" es una relación.- Me defendí.
-Seis meses.- respondió el sobre mi voz.
-¡¿Medio año?! ¿Lo mantuvieron oculto medio año?
-¡Duh!- Largué fastidiada.- Dejame pensar...- Me burle fingiendo que contaba con los dedos.- Si hoy es sábado... sip, medio año.
-No me tomes por idiota, Alex ¿Tu crees que yo me voy a creer que no eres virgen cuando estuviste medio año de novia?- Patrick paso una mano por su rostro.
-Estoy de novia- corregí.
-Nos vamos a un ginecólogo.
-Estas exagerando.
-Vamonos.
-¡No!
-Va mo nos te di je- Pronunció casa silaba con llamas en los ojos. -Y yo he dicho que no.- Me cruce de brazos desafiandolo. Patrick apreto suavemente mi hombro.
-Ve, Alex. Es la única forma de que te crea.
-Pues claro, ¿Por qué no hubiesen tenido relaciones sino? No me jodan, yo se que estamos en 2016.
-Es que... - Me quedé callada. No quería volver a discutir con mi novio por el mismo tema.
-Estamos esperando la boda- me gire sobre mis talones dandole la espalda a mi papá para hacer muecas. Muecas provocadas por la sorpresa.
-----
Desperté con un leve dolor en el cuello. Dormí sin mi almohada, dormí con la de Patrick.
Abracé el torso de Patrick mas fuerte. No tenía intenciones de salir de allí. Puse mi pierna entre las suyas. Bese sus bíceps y los use de almohada.
-Buenos días- escuché su voz ronca por derriba de mi cabeza. Estiro su cuerpo recostado mientras yo me separaba de él aunque no quería hacerlo. No pude evitar sonreír.- ¿Qué sucede?- preguntó sonriente.
-Es que... me siento completa.- rió y se apoyo sobre su hombro para besarme. Me giró y quedé debajo de él. Me decia cosas vergonzosas como que ronco mucho, o que no deje de hablar dormida mientra me daba pequeños besos en el rostro hasta que un beso se volvió mas intensamente salvaje. Senti las manos de Patrick bajar por los lados de mi cintura hasta llegar al borde de mi short de seda. Lo deslizó por mis piernas dejándome en vedetina. Dejo besos por todo mi abdomen completando un camino de abajo hacia arriba. Hacía que me arqueara. Me quitó mi blusa de Minions en un segundo deteniendose a observar mi sostén negro. Luego volvió su vista a mi. Tomé su rostro y uní nuestros labios nuevamente. Con sus brazos levanto mi espalda y me sentó sobre el para intentar desabrochar mi pequeña prenda negra. Gruñio sobre mis labios al no poder con ello. Posee mis manos sobre el y con solo un movimiento ya estaba en el suelo.
Sonreí sobre sus labios intentando no separar su rostro del mio para que no me vea. Puse mis manos en su cuello intensificando el beso cada vez mas.
-Alex, no te avergüences.- Tapé mi rostro con mis manos avergonzada. Escuche su risa y tomo mis muñecas separandolas de mis ojos.
-No vi tu pecho...
-¡Mentiroso!- Reí junto a el.
-Ya, de acuerdo, vale. Lo vi. Pero...- Se acerco a mi oído- déjame decirte que tienes las mejores tetas que he visto en mi vida- Reí tirando la cabeza hacia atras.
-Bien mi turno.- Empujé sus hombros haciendo que se recostara sobre el colchón. Gatee sobre el como un animal salvaje. Tal vez quería verme como uno y me veia como un perro enfermo. Dejé besos en todo su cuerpo. Me sentía la puta del año. Pero sabía que era algo normal que las personas normales hacian normalmente en sus vidas
- Ya es hora ¿No crees?
El pánico me invadió como tantas veces lo había hecho en mi vida. A veces no se debía estar preparada para algunas cosas. Exactamente, a veces.
-S-Si- Hable. De un momento a otro el estaba sobre mi. Con su enorme pene apuntando hacia mi vedetina. Con sus dedos se deshizo de ella rapidamente.
Entrelazo sus dedos con los mios y puso nuestras manos a los lados de mi cabeza.
-¿Estas segura de esto?- Me miró a los ojos.- Tu solo dime si quieres que pare.- Asentí temerosa, al dolor.- Bien, pues, entonces. Te amo, Alex Mills.
Y entró en mi.
No fue como fantaseaba cuando era una pequeña y reciente adolescente, fue distinto a todo lo que me pude imaginar alguna vez y de todo lo que me pude preguntar alguna vez. No sentí un pene nadando en mi vagina, sino que amor y me refiero; no al tipo de amor que puedes encontrar cuando te hacen un regalo. Me refiero al amor que sentí por dentro no sé cómo explicarlo porque la verdad no tengo palabras para hacerlo, puedo decir lo que sentí físicamente. Que fue un ardor, un leve ardor en mi parte baja y luego un hermoso y potente dolor allí dentro, lo que provocó algunas lágrimas que se deslizaron por los lados de mis ojos. Igualmente yo creo que en ese momento comprendí a todas las adolescentes, las que se emocionaron al fantasear o imaginar su primera vez. Y al hacerlo decían que sería hermoso y lo entendí fue hermoso y sigo pensando qué lo es.

Mi Niñero.Where stories live. Discover now