Escuche el timbre de mi casa sonar por toda la casa. Mientras me sentaba escuche pasos por el otro lado de mi puerta. Me pare y apoye mi oreja en la fría madera.
-¿Quién?- La grave y somnolienta voz de Patrick fue el único sonido que mi oído fue capaz de captar. Luego el sonido de la cerradura abriendose tomó mi atención- ¿Qué haces tú aquí a esta hora niño?
-Solo vine a platicar con Alex y ¿Niño? Psss.. ni me conoces.
-Alex no esta disponible en este momento. Te lo voy a pedir bien. Retirate.- la risa soberbia de Luck reto a Patrick
-Correte imbecil sino quieres terminar mal.- Podria jurar que Patrick estaba por tragarselo si no fuera humano.
-Retirate, idiota.
Decidí abrir la puerta que me separaba de aquellos dos y baje las escaleras descalza mientras me fregaba los ojos disimuladamente.
-¿Qué haces aquí Luck?- Dije bostezando e interrumpiendo otro juego de miradas desafiantes.- es muy tarde, hablamos mañana. Nosotros tenemos que ir a dormir por si no te importa- puse el brazo izquierdo de Patrick por sobre mis hombros. Rezaba para que mi niñero me siguiera el rollo.
Y así fue.
Puso su otro brazo por delante de mi estómago abrazandome y hundiendo su rostro en mi cuello.
La mirada de Luck fue irreemplazable, una mezcla de sorpresa y rabia se reflejaba en sus pupilas.
-¿Aún sigues aquí?- La voz de Patrick saco de la burbuja al chico de cabello negro.
-Ya vete Luck.
Gruñendo y maldiciendo en voz baja dio media vuelta retomando su camino al auto de su madre lo cual me causo mucha gracia ya que me lo imagine furioso pensando en venir a insultarme a la puerta de mi casa pero su auto no le encendía por eso habrá esperado hasta que su obesa madre se duerma para tomar prestado su auto.
Idiota.
Y pensar que salía con el pensé
Una vez que ya no estuvo en mi patio, cerré la puerta y dando media vuelta.
-No se me ocurre como compensarlo Patrick. Muchas gracias.- desinteresado se encogió de hombros.
-Después de todo el se metió con Caroline.
Sus palabras me dolieron e hicieron que le tome un odio inmenso a Caroline aunque no se muy bien a que se debe.
¿Celos? ¿De mi niñera? ¡Pero por favor! Tengo que dejar de pensar en tantas estupideces.
-A dormir Alex- paso su mano por delante de mi rostro.
-Oh... si... claro.- comencé a subir las escaleras confundida por esa sensación tan desconocida y tan familiar.
Debe ser algo hormonal, cosas de mujeres. Pense molestandome. Cerré los ojos al escuchar la voz de mi madre reprochandome por ese pensamiento tan "Machista". Me enfureci y no entendía bien porque.
