Capítulo 30

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María' s POV

Un sonido muy fuerte me hace abrir los ojos. Es verano. Déjenme descansar. Es un mensaje de texto.

"Quiero explicarte un par de cosas. Coje tus cosas y ven hoy a las 12h a (dirección).M"

¿Quien será es@ tal M? ¿Que querrá decirme? ¿Voy o no?

Mi instinto me dice que vaya. Siempre hago caso a mi instinto. Me cambio de ropa y cepillo mi pelo castaño. Me pongo mis lentillas marrones. No me gustan mis ojos grises, dan miedo. Cojo una mochila. Guardo mi ordenador, mi móvil y algo de ropa.

Son las once y media. Salgo de mi habitación y del orfanato. Cojo el bus y cinco minutos antes de la hora estoy donde me han citado. Llamo a la puerta.

Una chica rubia de piel morena y de ojos azules me abre la puerta.

− YA HA LLEGADO UNO.− dice girando la cabeza al interior. Alguien sube las escaleras. Al principio no la reconozco, con ese pelo castaño, corto y liso.

− ¿Mia?− pregunto.

− Ni que hubieras visto a un fantasma.− me dice con una sonrisa. Me abraza muy fuerte.− Pasa.

Entro en la casa.

− CHICOS, MARY YA HA LLEGADO.− grita.

Alguien sube corriendo las escaleras.

− MARY POPINS.− grita. La veo subir con los brazos abiertos. Elena lleva el pelo suelto y una sonrisa en la cara. Me abraza.

Pablo sube detrás de ella. Me sonríe a modo de saludo.

− ¿Que hacéis aquí?− les pregunto. Pero mi respuesta nunca llega.

Elena mira a la chica rubia.

− Sadie, ¿esperamos a los demás o se los explicamos a Mary?− le pregunta.

− Mejor les esperamos.− dice pensativa.

− Siéntate.− me pide Elena con una sonrisa.

− ¿Por que me habéis llamado?− les pregunto al borde de los nervios.− ¿Que queréis de mi?

− Primero quitarte esas lentillas.− me dice Elena. Me quedo sin palabras.− O te las tendré que sacar con mis propias manos. Y sabes que no lo dudaré dos veces.

− ¿Como sabes que tengo lentillas?− le pregunto. Ella también las usa porque tiene miopía.

Suena el timbre. Sadie se levanta.

− Soy muy observadora.− me dice.− La gente que usa lentillas siempre suele llevar sus gafas para emergencias. Los restos de botes del producto son muy claros. Y siempre te tocas los ojos como si tu vida dependiera de ello.

− Venga Mary, el color de ojos es lo de menos.− me dice la voz de un chico a mis espaldas.− Mírame a mi.

Me giro. Francis es un chico alto, delgado, rubio y sus ojos cambian de color constantemente. Pasa por todos los tonos de colores. Parece un arco iris. Mia y Francis se abrazan.

Hace dos años que no la vemos.

− Sigo sin saber que hacemos aquí.− les digo.

Vuelve a sonar el timbre.

− Voy yo.− dice Mia. Se levanta y sale por la puerta del salón.

− MIA.− grita un grupo de personas.

Elena se levanta.

− ABRAZO DE GRUPO.− grita saliendo del salón. Nos reímos.

− Que peligro.− dice Pablo. Asiento.

− Sentaos.− dice Elena entrando en el salón.− Y yo no pienso explicarlo.

Catherine entra la primera, tiene el pelo corto, liso y castaño; sus ojos son azules. Pierre es de pelo castaño claro y ojos verdes, juega nervioso con unas piezas medio oxidada. Natalia tiene el pelo castaño largo y ondulado, sus ojos son del mismo color que su pelo. Shirley tiene una gran melena pelirroja y los ojos negros. Roberto tiene el pelo un poco mas largo que Pierre y sus ojos son azules. León tiene el pelo rubio dorado y sus ojos son verdes.

− ¿Que hacemos aquí?− pregunta Catherine.

− Ya se que os sonará extraño y nos mandareis al manicomio...− empieza a decir Pablo.

− Subiendo la calle hay uno.− dice Elena. Nos reímos. Pablo la fulmina con la mirada.

− Somos semidioses.− dice Mia.

− ¿Eso que es?− pregunta León.

− Es el resultado entre un dios y un mortal.− explico.− Pero esos personajes no existen.

− ¿Conoces a tu madre?− me pregunta Elena.

− Mi padre me dijo que murió.− le respondo.

− Eso es lo que tu te crees.− me dice.− Ya sé que no me creéis pero miradme bien, no miento.

Tiene el rostros serio. Muy raro de ella. Mia juega con una moneda.

− Ellos son hijos de Apolo y yo de Hermes.− dice señalando a Pablo y Mia.− A diferencia de Sadie, es una maga egipcia.

− Te falta un tornillo.− le dice Pierre jugando con un destornillador de bolsillo.− ¿Me das permiso para hacerte una revisión?

− Tu tócame y lo único que verás es a mi ahogándote.− le dice muy seria.

− No es para que te pongas así.− dice asustado.

− No se fían.− dice Mia.− Demostrádselo.

Elena desaparece durante un segundo. Aparece con una bandeja con vasos.

Nos sobresaltamos.

− Sadie, ¿salimos hoy o mañana?− le pregunta.

− Mañana.− dice.

− Mira os lo explicaré detenidamente.− nos dice Mia.− Vuestros padres mortales conocieron a un dios. Tema 4 de ciencias. Nos tuvieron a nosotros.

Sonreímos. Elena se estremece.

− Sigo traumatizada por ese tema de ciencias.− dice para sí. Nos reímos.− Mia llama al Campamento y que les explique.

− Seguidme.− dice. Sube a la planta superior. La seguimos. Sale a la terraza y enciende la manguera.

Forma un arco iris y lanza una moneda.

− Oh, gran diosa Iris, muéstranos a Quirón, Campamento Mestizo.− dice.

Al rato aparece un hombre mitad caballo.

− Hola Mia. Esperaba vuestra llamada.− dice.

− Quirón, estos son los semidioses que hemos encontrado.− dice señalándonos. Shirley no esta con nosotros.− Se lo hemos explicado, pero no nos creen.

Editado el 21/9/16

Apolo y Hermes. ¿Buena combinación? (Crónicas Del Campamento Mestizo #1)Where stories live. Discover now