Al otro lado del cielo; cake hoodings

➳A little too much.

Las clases terminaron. Había reprobado horriblemente biología y la prueba de matemáticas había acabado conmigo en una guerra de números sin tregua, la cual apenas luché porque una gran parte de mí se había dado por vencido al apenas ver el primer ejercicio. 

Eran días de mierda en el colegio, días de mierda en  casa, era una vida de mierda. 

Mientras caminaba hacia la casa de Marilyn el clima se había puesto muy raro. Se sentía como la aurora del atardecer pero en realidad eran apenas las tres de la tarde.

Maldije y entré a la casa sin llamar a la puerta. La mamá de Marilyn jamás estaba en casa a no ser que fuera pasado de las 9pm. 

Subí las largas escaleras hasta dar con la habitación de Marilyn. Ella miraba por la ventana del pateo trasero con una camiseta color negro que colgaba por sus caderas y la hacía parecer que lucía un corto y ancho vestido. Claramente había estado con alguien.

-Hey.- entré a la habitación. 

Ella volteó y tenía un cigarro en sus manos. Simplemente sonrió.

-Así que, ¿estás ocupada? -sonreí.

Sólo se encogió de hombros y rió.

-¿Estás borracha? 

Rió fuerte esta vez y negó con la cabeza. 

-No tanto como para olvidar que hoy cumples 15 años.- por fin dijo. 

Sonreí un poco avergonzado y me acerqué a ella con rapidez y cierta desesperación. Besé su cuello y la tomé por la cintura. 

-¿Entonces lo recordaste?- pregunté con una sonrisa. 

Ella se alejó un poco y asintió. 

Miré nuevamente su camisa y no sólo parecía conocida. El olor era familiar: ¡Michael!

-¿Michael está acá?- pregunté un poco molesto.

Simplemente asintió con un poco de vergüenza. Ya no me miraba. 

-Joder, ¿es una puñetera broma? 

No dijo nada pero su silencio era la respuesta. 

-¿Te estás follado a Michael?: No lo puedo creer.- Dije un poco sarcástico y un poco sorprendido. -Joder, no lo puedo creer. ¿Desde cuando? Joder, esto apesta.

-Calum,¿podrías parar? Yo no soy de nadie, no soy un puto objeto para que seas tú la persona que tome la decisión de con quien follar y con quien no. 

-Pe-pero pensé .- tartamudeaba un poco.- que yo te tenía.- continué.

-Tú me tienes, Michael me tiene... pero yo no tengo a nadie.- fingió sonreír. 

-¿Dónde está él? 

-Está dándose un baño. Ha roto con su novia y se sentía mal y yo me sentía mal.

-¿Tienes hierva? -interrumpí porque no quería detalles de como se follaba y se colocaba con chicos diferentes cada noche. 

-Tengo sólo un porro. 

-Joder,¿ qué mierda tengo que hacer para que me salgan bien la cosas?, ¡JODER! -Me quejé realmente molesto. 

Marilyn simplemente me ignoró y me pasó el porro. 

-Cuídate Cal, y deja de quejarte tanto, es lo que nos tocó. - me sonrió.

-¿Mañana que vas hacer? -Pregunté un poco irritado. 

-No puedo salir.

-Está bien. -Sólo me limité a decir eso porque sentía que iba a explotar.