Al otro lado del cielo; cake hoodings

➳Young blood.

Cuando desperté Luke ya no estaba. Bajé a mi habitación y había un regalo encima de mi mesita de noche.

Luke sabía que él no debía regalarme nada. No era necesario. Tenía una familia de mierda pero a cambio mis papás me daban todo lo que quería. Supongo es lo único "bueno" que podía sacar de esto.

Me acerqué con timidez al regalo. La bolsa era café y estaba sellada perfectamente. Sólo como Luke lo haría. Abrí la bolsa con delicadeza y tomándome todo el tiempo del mundo.

Dentro había una caja de madera, pintaba azul. Mi color favorito. Dentro de la caja había una foto de Luke y yo hace algunas semanas. Después habían unos dulces que parecían caramelos pero en realidad eran chocolates de mentas, mis favoritos. Al final de todo esto había un dos Cd's. Uno de Good Charlotte, me regaló su cd favorito. También estaba el de Nirvana, Nevermind. La mejor parte fue que eso no fue lo mejor del regalo. Abrí los cd's para ojear las canciones que contenían cada uno y al lado de cada canción Luke había dejado una dedicación, más bien dicho unas indicación diciendo qué canción debía escuchar dependiendo de como me sentía. Algunas decía cosas como: "cuando estés triste, deprimido, jodido, aburrido, emocionado, feliz" y así.

Me sonría a mí mismo cada vez que leía las cosas que Luke ponía ahí.

Después de terminar de leer los cd's me acerqué a mi mesita de noche. En la parte de abajo tenía una foto guardada de mi familia. Una cena de navidad cuando yo tenía como 5 años. Abrí el marco y saqué la foto para después poner la mía junto a Luke. La sellé bien la foto y la puse sobre mi mesita de noche. Ese día entendí que Luke era lo único que tenía como familia.

Él se había tomado la molestia que nunca nadie se había tomado. Regalarme algo que realmente valiera la pena para mí.

Tomé sólo un dulce y el resto los guardé, en la misma cajita azul pero ésta vez llevaba la foto de mí "familia" dentro, también.

Las puse debajo del colchón y comencé a ordenar un poco la habitación. De seguro a mamá no le hubiera gustado que lo tuviera así de desordenado.

Papá trabaja y yo estaba solo en casa. Realmente estaba muy aburrido así que comencé a ordenar todo.

Al final de día papá llegó. No parecía triste por lo de mi madre. Yo tampoco lo parecía aunque sentía más enojo que otra cosa.

-¿Tú madre no llegó?

Simplemente negué.

-¿cenaste?.- suspiró-

Negué.

-¿Por qué no invitas a Luke a casa y cenan juntos?

-¿Mamá volverá algún día?

-Eso no importa.- puso sus manos en mis hombros.- lo que importa es que nos dejo y el hecho de vuelva no cambia el hecho que hubo un punto en su vida donde tu y yo dejamos de importarles.

Suspiré, sentí como mi corazón se rompió un poco.

¿Acaso sólo era otra persona que pasó en mi vida? Yo sabía que simplemente no eramos una familia afectiva o realmente unida como la de Luke pero yo sólo quería... quería algo pero no sabía qué. No entendía por qué.

-¿Vas a salir?.- pregunté-

-Sí, tengo una cena de la empresa. No me esperes despierto.

Vamos, yo sabía que de seguro se iría a acotar con su secretaría.

-Está bien.

Subí a mi habitación y esperé a que se fuera.

Aveces pensar podía ser mucho peor. Quizás por eso muchos de nosotros actuamos sin pensarlo.