Al otro lado del cielo; cake hoodings

Teenage Dream; pt2.

<< El dolor cambia a la gente>>

Me sentía mal, jamás había golpeado a alguien de esa manera, es más, yo jamás había golpeado a alguien en la vida. Estaba tan asustado que me sentía como un asesino, joder como lo sentía. En mi mente sólo podía pensar ¿realmente pude haber matado a Calum de un puñetazo? y lo estaba sintiendo en serio porque parecía un prófugo de la justicia intentando huir a casa para no ver la cara de nadie más nunca más en mi solitaria vida, que eventualmente tendría que llevar desde ahora porque los prófugos son solitarios hombres, casi un secreto.

Me comporté como otra persona, estaba fuera de mí, no tenía justificación pero aún así trataba de justificarme para hallar en un rincón de mi un poco de paz. Me sentía en guerra conmigo mismo. 

Calum me ha cambiado en cierta forma, yo no era así, me ha hecho ver cosas que no pensaba, realmente Calum me estaba haciendo mal, su forma de vivir, de pensar, de ver el mundo no era como lo quería ver.

Él era como un barco que se ha estado hundiendo lentamente y me ha invitado a ser su pasajero a bordo, pero aún tengo un par de votes salva vida, aún puedo salvarme porque realmente no me quiero hundir en su miseria. 

Entré a casa tratando de pasar desapercibido, saqué una bolsa de gel congelado que mi madre tenía en la nevera y me lo llevé a mi habitación junto con mi nueva miseria de arrepentimiento que se arrastraba a mis pies. 

Me recosté en la cama poniendo el gel helado en mis nudillos lastimados. Si a mí me dolía como el infierno ¿cómo se sentiría Calum? Obviamente yo lo había jodido todo y sólo estaba mirando el techo blanco de mi habitación imaginando mi vida nueva de solitario sin Calum ¿Cómo podría funcionar mi mundo sin él? Mi mundo se basaba en él, siendo sinceramente patético y cliché; mi mundo era él... y no lo decía porque era otra mierda estúpida que alguna vez las pusieron en un libreto de alguna película y que luego todo el mundo comenzó a replicar, lo decía porque iba en serio. 

Me levanté unos segundos para poder despejar mi mente pero nuevamente estaba allí. Por mi ventana podía ver la vieja casa de Calum, donde él solía vivir hace un tiempo cuando sus padres aún se amaban y aún tenía una hermana mayor a quien podía fastidiar todo el tiempo que él quisiera. 

Miré la calle vacía y recordé también cuando jugábamos fútbol todo el día y después el venía a mi casa o yo a la de él y cenábamos y por mi mente pensaba que Calum era el hermano que yo jamás tuve y por la de él pasaba que yo era el único familiar que realmente lo amaba. 

También recordé cuando perdió su balón de fútbol y yo lo busqué por él y solía lloran un montón y la vez en la que estábamos en su casa fumando marihuana por primera vez y bebiendo y yo podía sentirme totalmente cool y nos besamos por primera vez en la tina de su baño y yo sólo pensé que lo amaba mucho y que quería más besos de él y actuar como los novios lo hacían y él sólo actuaba como un borracho por primera vez, jodidamente confundido. 

Yo no lo había olvidado y pedía todas las noches para que él tampoco olvidara aquellos pequeños momentos que eran infinitos para mí porque siempre estaban presente en mi mente... o aquella vez que simplemente estábamos recostados en mí cama y yo sólo lo observé durante largas horas; desde el cabello oscuro que por más que intentaba mantenerlo lacio este se ondulaba haciéndolo lucir rebelde, sus anchas cejas pobladas pero bien definidas, sus rasgados ojos, su tosca nariz hasta llegar a lo más perfecto en él; su sonrisa. Joder ¿cómo alguien no podría amar su sonrisa? Su labio inferior era mucho más ancho y carnoso que el superior y eran totalmente rosados. Sus dientes que eran más blancos que las nubes y tan derechos como cualquier podría desear tenerlos y sin duda lo más hermoso de esta parte que yo tenía el privilegio de besarlos. 

Su arco de cupido, notablemente marcado, hacían querer delinearle los labios con mis dedos cada día. 

Al día siguiente mis padres se levantaron al trabajo, no me vieron desayunar con ellos así que mentí diciendo que estaba enfermo. Era hijo único así que de vez en cuando me aprovechaba de aquella condición para traicionar un poco de confianza, solo unas pequeñas mentiras blancas. 

Obviamente yo escondí a toda costa mi mano con nudillos morados porque mamá enloquecería y pensaría lo peor de mí pero estaba todo bien con eso porque lo que había hecho estaba mal pero yo no necesitaba otro castigo más que el hecho de saber que había jodido todo con Calum y probablemente él había salido de mi vida y él no querría entrar más a ella, es decir, ¿por qué lo haría?

Falté por enfermedad dos días, lo otros tres días restantes salía de casa y me quedaba en un parque cerca hasta que mis padres salían de casa y yo volvía.  Lo sé, muy patético pero así era yo desde hace un tiempo y ahora era aún más cobarde que a semana pasada porque yo hacía todo esto sólo para no verle la cara de Calum o siquiera a Ashton.

~

He estado pensando en Calum estos días, claramente jamás volveremos a cruzar palabras, ni siquiera miradas pero al final de todo no lo culpo, no puedo culparlo. 

He visto sus sueños morir, lo he visto caer aunque él no quiera aceptarlo jamás. Eso lo hace más fuerte que yo, que esté en pie porque al final los sueños son lo que sostienen a la gente, o si no, ¿qué sentido tendría la vida?

¡Ah! otra cosas... me estaba volviendo un poco loco por el amor de Calum, literalmente.