Al otro lado del cielo; cake hoodings

➳A little too much.

Luke sonrió y bajó. Yo por mi parte me dí una ducha realmente largo. En silencio pedía que el agua pudiera acabar con mi tristeza. Realmente lo deseaba tanto.

Después de la ducha me vestí rápidamente y decidí bajar.

No pude evitar sonreír cuando vi a Luke, parado junto a la mesa dónde yacía un pastel de cumpleaños de chocolates, con decoraciones, que si nuestra difunta profesora de artes habría estado presente habría llamado barroco con toques góticos. Bueno, las decoraciones eran de chocolate blanco. 

Me reí casi en silencio y miré al suelo.

-¿Eso es para mí?- pregunté sin apartar mi mirada del suelo.

-Ajá. 

Reí nuevamente. 

-No tenías que...

-No tenía, no. Pero si debía hacerlo, eres mi mejor amigo- Se adelantó a mi argumento. 

Negué con la cabeza pero mi sonrisa seguía ahí. Intacta. 

-Ya, vamos a clases.- Sonreí. 

-Pero,¿no vas a probar siquiera un poco de pastel?- me dijo un poco confundido.

-¿Acaso lo hiciste tú?- pregunté sarcástico pero en mi mente realmente me había entrado la duda.

-Mamá lo hizo pero ayudé en casi todo.- sonrió tímidamente. 

Joder, la sonrisa de Luke. Él era tan puro e inocente que, Dios, esa sonrisa te llevaba hasta al otro lado del cielo.

Le di una sonrisa sincera de vuelta. Fui a la cocina y tomé un cuchillo. Me acerqué al pastel y corté un pedazo muy delgado. Lo comí con la mano en tres mascadas. Realmente estaba delicioso. Sin duda lo mejor que había comido en la vida. 

-Sabe muy bien.- Dije aún comiendo. 

Luke sólo rió y le mostré el cuchillo en forma de ofrecimiento y se negó. 

Dos minutos después salimos de casa y nos dirigimos al colegio.

-Así que,¿qué haremos hoy?- preguntó.

-No lo sé, supongo que después de clases iré donde una amiga.

-¿Dónde esa chica otra vez? -Luke parecía decepcionado. 

-Es que la tienes que conocer, ella es simplemente genial.- traté de justificarme.

Se encogió de hombros.

-Supongo.

-Ella es simplemente diferente. Ella está todo el tiempo preocupada siendo ella misma que no ve como los chicos la aman. A ella no le preocupa parecer hermosa, ser una chica buena o simplemente caerle bien a la gente. Ella ni siquiera intenta ser genial y lo es. -Dije un poco emocionado. -Y podrías creer que es un estúpida pero es la persona más inteligente que conozco. Y no lo digo porque lea un montón, sino porque no basta decirle nada para que ella sepa que tienes algo, algo que te está haciendo sufrir .- continué diciendo.

-Eso suena genial.- Me respondió sin ánimo. -Debería presentármela. 

-Pero sólo iré una hora con ella. Después pasaré por ti a casa, ahí vemos lo que hacemos. -Sonreí.

Me sonrió de vuelta. 

Entramos al colegio y era un típico viernes de mierda. Me sorprendió ya que esta semana se había esmerado para ser aún más mierda que todas las demás. 

Ashton me saludó horas más tardes. Hablamos un buen rato sobre lo que haríamos el fin de semana. Quedamos en salir el fin de semana. Michael no fue a clases por lo que no pude comprar hierva pero no perdí las esperanzas ya que iría a visitar a Marilyn aquella tarde.