11

3.9K 400 17
                                    

Los huevos revueltos y el chocolate que había preparado, a pesar de hacerlos a mi gusto me saben insípidos. No sé si es porque extraño tu forma de cocinar o por el gran nudo que se forma en mi garganta.

Quiero gritarte, regañarte, actúas igual o peor que la chica que conocí tiempo atrás, aunque admito que extraño más a esa chica que con sus ataques de ira me sacaban una que otra sonrisa.

Decido irme a trabajar, no sin antes despedirme como se debe; me acerco a ti en silencio y te doy un beso en la mejilla, susurrando un te amo en tu oído.

Tomo mi bolso y me voy, pero me extraño al salir; puedo jurar escucharte llorar ante mi partida.

El último adiós ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora