Capitulo 11

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Esa noche en la que me enteré que Naruto tenía una enfermedad que lentamente lo estaba consumiendo, mi manera de ver la vida cambio completamente.

No me convertí en alguien más fuerte, ni más débil, únicamente comprendí una vez más que no existe algo llamado como eternamente felices. El dolor y la tristeza a pesar de intentarlo con todos nuestras fuerzas terminaría afectándonos y el futuro ya establecido carcomería el presente.

Naruto esa noche me abrió finalmente las puertas de su corazón y me contó su pasado y su historia.

Al nacer se debatió entre la vida y la muerte debido a una enfermedad congénita en su corazón, cuando tenía seis años fue sometido a una operación que consiguió alargarle un poco más los años de su existencia.

Vivía en la mansión de sus padres rodeado de enfermeras y doctores, sin poder salir a jugar, sin ser capaz de crecer como un niño normal debía ser revisado y puesto en tratamiento todos los días. En lugar de ir a la escuela recibía clases en su habitación.

Su madre se mantenía a su lado casi siempre e incluso solía dormir junto a él. Naruto sentía al ver los rostros tristes de su padre cuando tenía alguna recaída que sólo les estaba arrebatando la felicidad. Cuando tuvo diez años tuvo un ataque que estuvo a punto de matarlo, al pasar la crisis observó el rostro sonriente y dolido de su madre que lo abrazo con fuerza, en esos momentos él se imaginó que hubiera pasado si no resistía aquello, él no podía siquiera imaginar el dolor intenso que le causaría a sus padres.

Por eso se volvió fuerte, cuando su pecho dolía con fuerza lloraba en silencio y a las preguntas de su madre de ¿Cómo se sentía? respondía "Muy bien" con una enorme sonrisa en su rostro.

Naruto tenía una cosa en mente, no debía quedarse hasta el final con ellos, queria alejarse y evitar que sientan el sufrimiento de ver a su único hijo morir joven postrado en una cama. Por eso al sentirse listo una mañana despertó pidiendo que lo dejarán ver que había detrás de la gran mansión donde vivían, que no quería irse sin haber disfrutado de un colegio y convivir con chicos de su edad.

Sus padres se negaron y sólo aceptaron cuando con lágrimas él rubio se arrodillo ante ellos y pidió ser capaz de vivir sus últimos años siendo libre.

A los trece años fue capaz de poner un pie fuera de esa gran mansión y ver el exterior. Él pensó que todo estaría bien, mostraba sonrisas a todos y fue aceptado prontamente por los demás, pero sabía que si se apegaba demasiado a ellos saldría lastimado por qué se sentiría triste al partir. A pesar de conseguir bastantes personas que se preocuparon por él no dejó que nadie traspasara la barrera que se impuso, y más que nada no dejó que nadie se entere de su enfermedad.

Él estaba preparado para morir, dejó de tomar las pastillas, empezó a tomar alcohol e hizo cosas que le habían prohibido hacerlas. Naruto quería irse lo más pronto que pudiera, por qué de esa manera no sentiría dolor. Le tenía miedo a la oscuridad por eso trataba de dormir con chicas para no estar sólo. Extrañaba a sus padres. Los abrazos de su madre y las conversaciones con su padre.

Fue hasta que me conoció que su vida cambio un poco pero él se conformaba con verme de lejos. Que mis ojos brillantes le gustaban y que mi cabello rosa le parecía gracioso, que yo era una persona que no hablaba con nadie más que no sea Sasuke, que era fuerte por fuera pero entendía lo frágil que yo era por dentro por qué me parecía a él. Así me describía y decía que por cosas tan sencillas se fue interesando en mí y cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde, no podía dejar de seguirme o mirarme, que se sentía aliviado por qué yo le pertenecía a Sasuke y pensaba que él me haría feliz.

La soledad que sentía y el temor a la muerte que lo perseguía desaparecían cuando escuchaba mi voz o estaba a mi lado. Cuando deje el internado él no deseaba volver a perder lo que amaba, ya había perdido a sus padres por no querer hacerlos sufrir, pero así fuera egoísta o cruel no quería dejarme sola, su corazón no le perdonaría si lo volvía  alejar de lo que él amaba, esa fue la razón por la que decidió seguirme. Empezó nuevamente a preocuparse por su salud, que quizás encontró una cura para su soledad pero no para su enfermedad,  y sus sueños, anhelos y deseos de esperanza día a día eran reemplazados por la angustia y él miedo a déjame sola.

LIFE (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora