Ya había pasado una semana desde que habían iniciado las clases y todo había pasado muy rápido, simplemente me limitaba a asistir a clases, terminar ahí mismo cualquier trabajo que dejarán, para tener la tarde libre, aunque no sabía exactamente por que, mi tarde era muy aburrida y con pocas opciones de diversión, esperando a que mi madre llegará y cenáramos juntas para después irme a dormir para tolerar otro día igual al anterior.
Pero exactamente un miércoles, durante el almuerzo una chica se sentó frente a mi y me sonrió como si fuera mi mejor amiga.
-Hola me llamo Rubí- dijo sonriendo- soy una alumna nueva, mm no se me podrías enseñar la escuela.
En ese momento pensé en rechazarla, pero simplemente no encontré una excusa y termine aceptando.
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Mientras caminábamos por los pasillos Rubí trataba de establecer un conversación sin mucho éxito, hasta que por lastima me decidí a continuar la conversación.
-...Y pues así fue como mi perro terminó pintado de verde-dijo soltando una carcajada.
-Me imagino lo divertido que debió ser- dije con una sonrisa.
Rubí se mostro alivianda que porfin diera señales de vida.
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Cada día Rubí se sentaba a mi lado, convirtiéndolo en una costumbre.
No tarde en descubrir (y con descubrir me refiero a que ella me contó) que a ella le gustaba Luke un chico del curso siguiente que ye podría encontrar por las tardes entrenando fútbol y que cada vez que pasará por los pasillos grupos de chicas susurraran cosas sobre él.
Ella preguntaba varias cosas sobre, pero sinceramente no había mucho que contar, no quería abrumar la con las cosas que habían pasado en mi vida, así que me limitaba a escuchar lo perfecto que era su vida (y no lo digo en el sentido que me moleste) o al menos mucho mejor que la mía, aunque ella me preguntaba si había algún chico de mi interés.
-Mmm, sinceramente no me eh fijado casi en ninguno- dije restando le importancia.
- Y que pasa con Dylan- pregunto.
-Pues, ya casi no hemos hablado y no creo que yo le guste- dije un poco desanimada.
-¿Como to te va a querer?-dijo ofendida- tu eres hermosa con un gran personalidad y no creo que quiera a esa perra de plástico llamada Emily.
Solté una carcajada y en ese momento me di cuenta que Rubí y yo seriamos inseparables
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La Vida de una Chica Fracasada
ספרות נוער¿Qué se puede hacer después de la muerte de un ser querido? Olvidar... ¿Cómo simplemente puedes olvidar el dolor? En realidad no sé olvida, ya es parte de la realidad ¿Habrá alguna forma de salir de la realidad? La hay, pero no siempre es la mejor...
