Pillando al gato encerrado

448 45 0
                                    

24; Pillando al gato encerrado
Haneul


─Espiar a los mayores es de mala educación, chicas─ escuchamos detrás de nosotras y ambas, por el susto caímos de culo al suelo. Me giré a ver quien era el maldito que se atrevía a asustarnos a nosotras, que no estábamos haciendo nada malo (bueno, casi no estábamos haciendo nada malo, porque espiar conversaciones ajenas creo que sí que es hacer algo malo) pero volviendo al tema, me giré a decirle un par de cosas a ese idiota y cuando vi su rostro creo que casi se me cae la mandíbula hasta la altura de mis pies, reposando en el frío asfalto de la carretera.

¿Cómo coño ha llegado hasta aquí, si se había ido calle abajo?

─Jimin, no es lo que piensas─Min fue más rápido y se levantó con un salto poco femenino a mi forma de ver. Yo la imité, pero en mi caso me apoyé en el capó del coche (que todavía no sabía de quien era) y me coloqué recta, mirando que la ropa siguiera en orden.


Y no podía mirar a la cara a Jimin, me daba mucha vergüenza.
¿Qué le iba a decir? ¿Qué estaba admirando su hermoso culo? Mierda, eso no colaría ni siquiera aunque fuera borracha.

─¿Haneul?─ me mentalicé de que este era el momento y tenía que ponerle agallas. Yo misma me había metido en este lío. ─¿Escuchaste verdad?─asentí con la cabeza y la agaché hasta tener en mi campo de visión las viejas bambas que me había comprado para ir al trabajo. ─¿cuanto?

─Casi todo.

Escuché como Jimin soltó un suspiro.

─Pero, no ha sido su culpa─miré a Min sin entender nada─Yo he sido la que la ha obligado a espiar, ella ni siquiera quería hacerlo

─Pero Min, está mal y lo hecho, hecho está, así que no te lleves tú sola las culpas, porque ha sido de las dos─hablé por fin una frase larga y me sentí orgullosa de ello.

Al parecer el gato todavía no me había comido la lengua.

─Bueno, si lo has escuchado todo ya no hay vuelta atrás. Y sí, antes que me preguntes, porque lo veo en tu mirada, pienso hacer justo lo que le he dicho a la bruja de tu madre. ─Vaya en algo estamos todos de acuerdo. Mi madre es una bruja completa─Te ayudaré a recordar cueste lo que cueste, pero, sin poder decir nada.


¿Eso es bueno o malo?
Vamos a suponer que es bueno.


─¿Y cómo piensas ayudarla?─preguntó Min adelantándose a mi cabeza. Es más rápida que yo, creo que eso ya había quedado claro.


─Sin duda, su memoria está bloqueada y no es algo que os venga de sorpresa. Así que lo único que hay que hacer es lo contrario, desbloquearla.

─¿Y cómo hago eso?─ahora fue mi turno de preguntar

─No te preocupes bebé, yo sé una buena solución. La descubrí hace años pero como habíais desaparecido de la faz de la tierra y no recordabas nada, supuse que tardaría varios años en ponerla en práctica.

─Muy bien, ¿entonces a dónde vamos ahora, genio?

─A mi casa, estaremos más tranquilos y no nos molestarán. En la residencia de la Universidad siempre hay gente corriendo y gritando por los pasillos y, lo que tenemos que realizar, necesitamos silencio absoluto.

Y antes que pudiera decir nada (algo que se está haciendo costumbre a la gente, al parecer) Jimin me cogió del brazo y me arrastró hasta el coche de detrás. Abrió la puerta del copiloto y me soltó, invitándome a entrar.

No dije nada y me senté calladita, pero gritando por mi interior, ya que todo esto me estaba asustando.




Diez minutos más tarde llegamos a su casa. No nos entretenimos y entramos directamente a la habitación de Jimin, donde me dijo que me recostara en su cama. Y no penséis mal, por favor, que nos conocemos .


─Ahora lo único que tienes que hacer es dormir─¿Perdón?

─No... no te entiendo. ¿Dormir? ¿Sólo eso?─Jimin asintió con la cabeza.

─No es gracioso Jimin. Vamos a hacer algo o no.

─No estoy bromeando Min. Nosotros no podemos hacer nada realmente, es un tema de su cabeza.─lo miré sin entender nada así que él prosiguió─Cuando duerme, es porque está cansada así que su cerebro directamente "sueña" y esos sueños se mezclan en parte con el pasado bloqueado que tienes, por eso, a veces parecen tan reales como si fueran de verdad, porque tu mismo cerebro lo que hace es mezclar lo que estás soñando con los recuerdos que se almacenan, por decirlo de alguna forma, en el mismo cajón.

─Entonces... ¿Quieres decir que si me duermo sin tener sueño no soñaré?

─Exactamente. Lo único que tienes que hacer es dormirte y no entrar dentro de tus sueños, sino dentro de tu memoria.

─Parece complicado de hacer─ dijo Min cruzándose de brazos.

─Lo parece, pero no lo es. Su propio cerebro la mandará al cajón de sus sueños y recuerdos, pero sólo verá los recuerdos bloqueados ya que no está cansada.


La verdad, es que no entendía nada, pero por probar, tampoco perdía nada.
¿No?


Así que hice lo que me dijo Jimin. Me tumbé en la cama e intenté dormir.

─Habrá que dejarla a sola, para que se concentre completamente─no los podía ver, ya que tenía los ojos cerrados pero en poco menos de dos segundos, escuché la puerta abrirse y cerrarse casi inmediatamente.


Juraría que pasaron más de veinte minutos y yo, todavía me mantenía despierta, porque no paraba de pensar en cosas que no resolvería si no podía hacer esto bien.


Y cuando menos lo esperé, me di cuenta que estaba durmiendo.



𝖣𝗎𝗅𝖼𝖾 𝖲𝗎𝖾𝗇̃𝗈; 𝖠𝗆𝖺𝗋𝗀𝖺 𝖱𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 © 𝐩. 𝐣𝐢𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora