Mi vida con un Mafioso (¿UME? 2)

Capítulo 5

Ya estamos en Nueva York, en mi ciudad natal, en nuestra ciudad. Hemos venido a la gran casa de Grayson, quería irme a mi apartamento pero él ha insistido en que quería dejar sus maletas y unos documentos importantes que tenía encima y hemos venido aquí antes.

Lo echaba de menos.
Echaba de menos venir aquí, estar en mi ciudad. Siento una liberación en el pecho, me siento bien, contenta y feliz.

Siento unos brazos rodearme la cintura y un ligero cosquilleo pasar por mi estómago. He soñado durante tanto tiempo estar así de bien, he soñado tantas veces que todo lo que creía fuera falso y poder estar con Grayson.. que parece mentira que haya terminado siendo cierto que mis sospechas no eran ciertas y que estoy de nuevo con el.
Siento unos besos por mi cuello y luego por mi mejilla, sus manos consiguen que me de la vuelta hacia él y mis brazos se pasan alrededor de su cuello.
Él sonríe y aprieta sus manos en mi cintura.

—Echaba tanto de menos estar a solas contigo.
–murmura.

—Yo también.
–cierro los ojos y suspiro.

Siento los labios de Grayson posarse sobre mi frente dejando un dulce y tierno beso. Sonrío y alzo la mirada encontrándome con esos ojos grisáceos los cuales me están observando, con una ligera sonrisa rebelde en sus labios.

—Vente a vivir conmigo.
–dice de repente, sorprendiéndome.

—Grayson, que...

Su voz calla la mía y sigue hablando.

—Esta casa es enorme y estoy solo. Quizá venir aquí a vivir sería mejor para nosotros, pasaríamos más tiempo juntos...
–murmura y su mirada viaja hacia mis labios.

—Grayson te lo agradezco pero no estoy segura.. todo esto es demasiado precipitado. No estamos preparados para dar este gran paso.

Él me mira y en ese momento se arrodilla frente a mi  agarrando mis manos y las carcajadas empiezan a salir de mi garganta.
Una sonrisa baila sobre sus gruesos labios.
Esto es surrealista.

—Sophie, barbie, ¿quieres venir a vivir este hombre que te quiere hasta los jodidos huesos?

Sus ojos grisáceos me miran esperando una respuesta de mi parte.

No sé si sería buena idea venir a vivir con él.
Esta es la primera vez que vamos a intentar algo formal y de verdad, una relación, y no sé si sería lo mejor venir a vivir con él así tan pronto.

Grayson me mira impaciente y hace pucheros.
Se le ve ilusionado con la idea, y también se que seguramente ha estado dándole vueltas a este tema y ha estado pensando en hacer esto desde hace ya un par de días.

Sé que es demasiado pronto, pero no puedo decir que no y mucho menos rechazar la idea de verle dormido a mi lado y despertarme con él a mi lado cada mañana. Rio y asiento con la cabeza. Él me agarra por la cintura despegando mis pies del suelo y agarra mi rostro dándome un beso.

—Pero... tú duermes en el sofá.

Grayson me mira con una ceja alzada y una media sonrisa en su rostro. Sabe que estoy bromeando.

Rio sin poder aguantarme las carcajadas y niego con la cabeza.

—Era broma, amor. Tú conmigo siempre.

—Igualmente habría aceptado con tal de que vivieras aquí –dice tomándome de la barbilla y dejando un beso en mis labios e frente– Mañana vamos a por tus cosas, y ahora –me toma de los muslos y me sube arriba de su hombro– Vamos a dormir, estoy cansado.