La dama de los elementos

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22 de julio del 317

- Pasado mañana partiremos a Roca- anuncia el rey Augusto a su familia.

Casi escupo toda la comida al atragantarme a causa de la noticia.

-¿Todos?- pregunta Peter, que ha reaccionado también a la noticia inesperada.

- Si- finaliza Augusto con una mirada severa.

- Creo que Peter os tiene que contar algo- dice James al final de la comida, agarrándome del brazo para irnos.

Caminamos hasta la puerta de su cuarto y me mira con fijeza.

- Si de va, iré a por el- sonríe.

- No te preocupes, no se ira- le devuelvo la sonrisa.

Asiente, y me voy caminando sin rumbo por los pasillos, hasta toparme con una chica, alta, delgada pelirroja y llena de pecas.

-¡ Alice!- chilla dándome un abrazo-. ¿ No me reconoces? Soy Daniela, eramos amigas de pequeñas.

- Daniela...- ya la recuerdo, una niña plasta que se me pegaba cada vez que me veía.

-¿ Que tal estas? Yo bien.¿ Y tu hermano? ¿Sigue estando disponible?¿ Que es de tu vida?- me suelta, como si nada.

- Estoy bien.

- ¿ Sólo eso? Tu vida sigue siendo muy aburrida.

- Sobre todo estos ultimos meses- ruedo los ojos, sonriendo-. Bueno, ha sido un placer...

- Pues yo encontré a un monarca muy rico que vivia no muy lejos de aqui- me cuenta.

- Como iba diciendo, tengo que irme.

Me doy la vuelta, escuchándola hablar, y hablar, detrás mia, hasta que llegó de nuevo al comedor.

- Mierda- murmuro al ver a Peter y a su familia, aún sentados en la mesa.

- Alice, contigo queriamos hablar- Peter se acerca y me agarra de la muñeca.

Cierro la puerta con un gesto de la mano, haciendo que Daniela se quede al otro lado.

- ¿Que tenéis que decirnos?- dice Augusto.

En este momento deseo que la tierra me trague, y podría hacerlo, pero pondría el suelo lleno de tierra.

- No puedo irme, porque me he enamorado de Alice- responde Peter, tranquilamente.

Arqueo las cejas y le miro, asombrada. Lo ha soltado, como si nada.

- ¡Lo sabía!- salta Rachel.

- Eres muy joven para sentir eso- inventa Augusto.

Su mujer le fulmina con la mirada y se acerca a su hijo, susurrándole algo al oido. Luego se acerca a mi con las mismas intenciones.

- Puedea omitir la parte en la que estas embarazada- susurra-. Lo supe desde el principio.

Cuando se van, Peter se queda mirándome muy pensativo.

- Lo sabia- murmura-. ¿Como?

Me encojo de hombros y le sonrio. Por lo menos cuando se vayan podré quedarme en la cama durmiendo. Si es que Peter me deja